Córcega
región de Francia De Wikipedia, la enciclopedia libre
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Córcega (en francés: Corse, pronunciado /kɔʁs(ə)/; en corso e italiano, Corsica, pronunciado [ˈkɔrsika] o [ˈkorsiɡa]) es una isla y una de las trece regiones de la Francia metropolitana que, junto con los territorios de Ultramar, conforman la República Francesa. Su capital y ciudad más poblada es Ajaccio. Limita al norte con el mar de Liguria, al este con el mar Tirreno, al sur con el estrecho de Bonifacio que la separa de la isla italiana de Cerdeña y al oeste con el mar Mediterráneo. Con 8680 km² y 322 000 habitantes en 2012, es la región menos extensa y poblada del país. Es la cuarta isla más grande del mar Mediterráneo y forma parte del territorio francés desde 1768, con una breve interrupción entre 1794 y 1797, cuando constituyó el Reino Anglo-Corso.
Córcega Corse Corsica | ||||
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Colectividad territorial | ||||
Vista satelital
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Himno: Dio vi salvi Regina (no oficial) "Dios te salve, Reina" | ||||
Coordenadas | 42°09′00″N 9°05′00″E | |||
Capital | Ajaccio | |||
Ciudad más poblada | Ajaccio (71.361 hab) | |||
Idioma oficial | francés | |||
Entidad | Colectividad territorial | |||
• País | Francia | |||
Superficie | ||||
• Total | 8680 km² | |||
Altitud | ||||
• Máxima | 2706 m s. n. m. | |||
Población (2022) | ||||
• Total | 349 465 hab. | |||
• Densidad | 40 hab./km² | |||
Gentilicio | corso, -a | |||
Huso horario | UTC+01:00 y UTC+02:00 | |||
Patrono(a) | Devota de Còrsega | |||
Sitio web oficial | ||||
Córcega ha sido ocupada prácticamente de forma continua desde el Mesolítico. Su población autóctona fue influida por otras de corte mediterráneo desde la Prehistoria. Tras el proceso colonizador de los antiguos griegos —y una fugaz etapa de ocupación etrusca— fue ocupada por el Imperio romano en la época de la República, convirtiéndose junto a Cerdeña en una provincia más del imperio. Córcega sufre las invasiones vándalas y formó parte como el resto de Italia del imperio romano de oriente en 550 y del reino lombardo en el siglo VIII. En época medieval la isla formó parte de la Corona de Aragón, desde 1325 hasta que fue integrada a la República de Génova en 1447 que, desde hacía años mantenía un contencioso con Pisa para hacerse con la isla. Fue independiente entre 1755 y 1769, siendo finalmente comprada a la República de Génova por parte de Francia, país del que actualmente forma parte. Existe una corriente nacionalista que reclama la identidad de la isla y una total independencia. También desde 1976 el Frente de Liberación Nacional de Córcega, organización terrorista que ha realizado diversos atentados reivindicando la independencia de la isla.
En su estudio sobre Córcega, desde sus orígenes hasta la expulsión de los sarracenos,[1] Xavier Poli se propone volver a las fuentes, reunir todos los textos de los escritores griegos y romanos, y todas las inscripciones relativas a Cerdeña en general, y a Córcega en particular.
La raza corsa del Neolítico habría sido bastante corpulenta. Con su cráneo alargado y subdolicocéfalo, la línea afilada y bastante prominente de su fémur encarnado y su tibia notablemente platicnémica, el esqueleto hallado presenta las principales características de la raza neolítica de Europa occidental.
Este hombre no sólo utilizaba las rocas locales para fabricar sus armas y herramientas: sílex, cuarzo y diversas rocas graníticas, sino también huesos de animales y una roca extraña a Córcega, la obsidiana, que debió de recibir de Monte-Arci, en Cerdeña. Las relaciones comerciales mantenidas en Bonifacio con los pueblos de Cerdeña y el costoso uso que allí se hacía de la obsidiana, a pesar de que se conocía y utilizaba un sílex local de igual valor, nos llevan a suponer que el bonifaciano del Neolítico era un inmigrante de Cerdeña, tal vez originario de África.
La ocupación humana de la isla se estima en 10.000 a. C. Hacia el 6500 a. C., la presencia humana en toda la isla dejó su huella en la Dama de Bonifacio y en Cap Corse, en Pietracorbara. La civilización protocorsa comenzó en el 5000 a. C., con asentamientos de origen incierto. Durante este periodo, Córcega pudo recibir la influencia y la colonización de ligures e íberos. Algunos sugieren también la posible presencia de poblaciones procedentes del norte de África (libios) durante este periodo. La civilización torreana comenzó en 1500-1300 y los korsi desarrollaron la construcción de estatuas-menhires (yacimiento de Filitosa) y torres.
En el 660 a. C., los etruscos, que se habían asentado en Toscana en el 780 a. C., empezaron a comerciar con los vanacinos, un pueblo del cabo de Córcega que trabajaba el hierro y cultivaba la vid y el trigo. Casi cincuenta años más tarde, en el 616 a. C., los cartagineses establecieron puestos comerciales en Córcega, comerciando con Cagnano. En el año 565 a. C., los focenses se establecieron fundando Alalia, la ciudad de la sal (actual Aleria). Treinta años más tarde, en el 535 a. C., los etruscos de Toscana, aliados con los cartagineses, expulsaron a los focenses de Córcega tras una larga batalla naval en la que estos últimos perdieron alrededor de sesenta naves. Esta batalla marcó el colapso de la talasocracia focaica. Los corsos utilizaron el alfabeto que habían traído consigo.
En el año 259 a. C., siguiendo una decisión tomada cinco años antes del comienzo de la primera guerra púnica, los romanos se lanzaron a la conquista de Córcega. Al frente de una gran flota, Lucio Cornelio Escipión sorprendió de noche a Alalia. En ese momento, parece que la ciudad estaba libre, poblada tanto por etruscos como por cartagineses. Escipión la incendió y la rebautizó con el nombre de Aleria.
En el 238 a. C., durante una segunda expedición romana dirigida por Tiberio Graco, Córcega se unió a Cerdeña y se convirtió en la provincia romana de Córcega-Cerdeña. Los corsos, tratados como derrotados y no como "liberados", se sublevaron. Tres años más tarde, Spurius Carvilius Maximus Ruga dirigió una quinta expedición romana a Córcega. Según los Anales Romanos, un joven romano llamado Cristinus dio la victoria a Carvilius en 232 a. C.... En el 227 a. C. se produjo otra revuelta. Este periodo de guerra terminó en el 162 a. C. con la "Paz Romana".
La ciudad de Mariana (al sur de la actual Bastia) fue fundada en el 105 a. C.
En 455, la invasión de los vándalos, que habían conquistado el África romana, marcó el fin de la ocupación romana. También aparecieron las primeras epidemias de malaria. Bajo el dominio vándalo (455-534), Córcega se utilizó como lugar de confinamiento para los obispos africanos hostiles a los vándalos, que fueron exiliados a la isla para cortar madera para la construcción naval.[2]
En abril de 534, las tropas bizantinas[3] del general Belisario, reconquistador del reino vándalo de África, expulsaron a los vándalos de las islas del Mediterráneo occidental, incluida Córcega. Esta victoria marcó la vuelta de la presencia romana en la isla.
En el 550, los ostrogodos del rey Totila, en guerra con el Imperio bizantino, realizaron varias incursiones en la isla.
Entre 585 y 590, fruto de la reorganización territorial del emperador Mauricio ,la isla pasó a formar parte del exarcado de África.
En el año 590, el papa Gregorio Magno se opuso a la política del emperador en Córcega e Italia, que era hostil al acercamiento entre el Papado y los lombardos.[4]
Los lombardos invadieron la isla en el 725, arrebatándosela a los bizantinos. Se dice que estos introdujeron en la isla el faide, un sistema de venganza privada de origen germánico que dio origen a la vendetta.[5][6]
Hacia mediados del siglo VII, los lombardos se marcharon y el Imperio bizantino, que sólo controlaba la costa de la isla, reclamó el norte; al mismo tiempo, los sarracenos se apoderaron del sur.[7]
La leyenda del príncipe romano Ugo Colonna se remonta al año 771, cuando fue enviado a la isla por el Papa Esteban III con 1.000 soldados de infantería y 200 de caballería, y expulsó a los sarracenos del "rey Negolone" tras treinta años de lucha. Ese mismo año, las guarniciones del emperador romano de Oriente perdieron definitivamente el norte de Córcega a manos de los francos, que fueron apoyados por los papas.
En el 774, Carlomagno, rey de los francos, que se había convertido en rey de los lombardos, cedió Córcega al Papa. Aunque en teoría el Papado tenía soberanía sobre la isla, carecía de medios para defenderla.
El año 806 fue testigo de una nueva incursión sarracena: una flota al mando del conde franco de Génova, Adhemar[8][9] fue enviada por Pipino de Italia para defender la isla. Fue a partir de esta expedición victoriosa contra los sarracenos que los genoveses remontaron sus derechos de soberanía sobre Córcega.
Al año siguiente, en 807, se produjo una incursión de musulmanes procedentes de España; fueron desalojados por un tal Burchard, condestable enviado por Carlomagno. Cerca de Porto-Vecchio tuvo lugar una batalla naval que costó a los invasores trece naves y miles de muertos.
El cronista de San Bertín de Sithiu escribe que, en 809, los "moros, que habían partido de España, invadieron Córcega, y el sábado de Pascua destruyeron una ciudad en la que sólo dejaron con vida a su obispo y a algunos ancianos y enfermos". Esta ciudad podría ser Aléria.
El emperador de Occidente Luis el Piadoso, uno de los hijos de Carlomagno, envió a su hijo Lotario a Córcega en 825, seguido en 828 por el conde Bonifacio II de Toscana, para expulsar a los moros. Tras reconquistar casi toda la isla, Bonifacio II persiguió a los moros hasta África. Fue él quien fundó Bonifacio en 830.
En aquella época, como los mosquitos anofeles se habían introducido en las lagunas de la isla y eran portadores de la malaria,[10] los corsos huyeron de las costas y se dirigieron a las montañas, mientras que otros se embarcaron hacia Italia. Muchos de ellos fueron acogidos a finales del siglo IX por el papa León IV (845-857), que los instaló en la ciudad fortificada de Porto, a unos cientos de metros del puerto arenoso de Ostia, en la desembocadura del Tíber.[11]
En 846: Abu Abbas Muhammad I, emir aglabí de África, invadió el sur de Italia y saqueó Roma. El sur de Italia, Sicilia, Cerdeña y Córcega quedan bajo control aglabí.
Con el apoyo de los fatimíes, los sicilianos se rebelaron y derrocaron al estado aglabí en 909. Declararon su obediencia a los fatimíes. El estado aglabí sólo duró en la isla de Malta.
En 1014 se produjo la última incursión sarracena del emir Abu Hosein Mogehid, que fue derrotado por una flota pisano-genovesa.
Desde el siglo X, los marqueses Obertenghi poseían probablemente derechos sobre Córcega debido a su título de condes de la ciudad de Luni, a la que estaba adscrita la isla. El Papa cedió Córcega a la República de Pisa a cambio de un canon anual de cincuenta libras, moneda de Lucca.[12]. En 1018, los marqueses de Massa llegaron a Córcega.[13]
En 1077, Gregorio VII intentó reconquistar Córcega a través de su vicario Landolfo, obispo de Pisa. Le encargó la reorganización de las diócesis de la isla. De 1077 a 1092, en el marco de la reforma eclesiástica, se creó una red religiosa de pièves en toda la isla.
En 1091, el Papa Urbano II legó Córcega a uno de sus sucesores, Daiberto. Urbano II nombró entonces a Daiberto arzobispo de Pisa, y en 1092 se convirtió en metropolitano-suzerain de las seis diócesis corsas: Nebbio, Mariana, Accia, Sagone, Ajaccio y Aléria.
En 1095, el marqués Ugo aparece con el título de marqués de Córcega y ejerce su autoridad sobre toda la isla. Probablemente murió poco después de 1124, sin descendencia directa.[14]
El catolicismo influyó en Córcega: la catedral de Mariana fue consagrada en 1119. Bajo la influencia de la Iglesia, a partir de 1130, los muertos, que hasta entonces habían sido enterrados al borde de los caminos, fueron enterrados en los alrededores y en las iglesias. Posteriormente, en 1133, los obispados se separaron en dos grupos (uno para Génova y otro para Pisa), recibiendo Génova las diócesis de Nebbio, Mariana y Accia de manos del Papa Inocencio II y quedándose Pisa con Sagone, Ajaccio y Aléria.
El periodo comprendido entre 1150 y 1250, aproximadamente, marcó el nacimiento de los señoríos: aprovechando el declive de la autoridad del marqués de Massa, la aristocracia local se apropió de sus derechos. Las primeras fortificaciones privadas se construyeron en la misma época en que los genoveses se instalaron en Bonifacio, concretamente en 1195.
En 1268, Sinucello Della Rocca, conocido como "Giudice della Rocca" o de Cinarca, dominaba toda Córcega excepto Cap Corse y Bonifacio, con la ayuda de Pisa. Génova llevó entonces la guerra a Balagne y se instaló en Calvi, construyendo una ciudadela. Esta guerra desembocó en la batalla naval de Meloria, donde Enrico Da Mare (hijo de Ansaldo, co-señor de Rogliano y almirante de Génova) derrotó a la armada pisana en 1284. Ese mismo año, Córcega y toda Liguria pasaron a ser propiedad de Génova, que se convirtió en dominadora del Mediterráneo: Pisa fue desbancada.
En 1297, el Papa Bonifacio VIII crea el Reino de Cerdeña y Córcega, que se concede como zona subordinada a la Corona de Aragón.
En 1336, muere Juan Avogari (hijo de Oberto) y su feudo se divide entre sus hijos: Brando a Piero, Nonza a Lucchino y Canari a André.
Entre 1347 y 1348, la peste negra, que afectó a toda Europa, sólo dejó un tercio de los habitantes de Córcega, según el cronista florentino Giovanni Villani8.
En 1348, Galeotto Da Mare (conocido como Giachetto, bisnieto de Ansaldo) murió y su feudo se dividió entre sus hijos: Babiano se quedó con todo excepto Centuri para Crescione; Morsiglia fue para Nicolas (hijo de Crescione) pero poco después también fue señor de Centuri; Pino fue para Bartolomeo (hermano de Crescione).
Sambucucciu d'Alandu encabezó una revuelta popular en 1358, expulsando a los señores de sus feudos y sustituyéndolos por Caporali. Todos los castillos fueron demolidos, salvo 6, entre ellos los de Nonza y San Colombano. El pueblo se autoadministra y los municipios emancipados se unen para formar la confederación Terra del Comune, en oposición a Cap Corse y la Terra dei Signori. El territorio entre Brando y Aléria, Corte y el mar fue liberado y se unió a la República de Génova en 1359.
El año 1363 estuvo marcado por la persecución de los Ghjuvannali. 20.000 personas fueron excomulgadas.
1372: Aragón cede sus derechos sobre Córcega. Ayuda a Arrigo Della Rocca, descendiente de Giudice, a ser conde de Córcega. Génova entrega la isla a caballeros genoveses. Arrigo llega a un acuerdo con ellos para fundar la sociedad Maona y convertirse en gobernador de la Rocca.
1378: 27 de agosto, Génova arrienda la isla a una sociedad industrial y financiera, formada por seis miembros y conocida como la "Maona".
1383: fundación de Bastia por Génova.
1394: Arrigo Della Rocca expulsa a todos los señores de sus castillos y se declara señor de toda la isla para formar el principado italiano de Córcega, al mismo nivel que las demás regiones-estado de Italia.
1397: Arrigo, señor de casi toda Córcega durante doce años, es derrotado por Génova y los corsos, que se sublevan contra él.
1401: Muere Arrigo Della Rocca, conde de Córcega. Su hijo se pasó al bando de Génova porque se dio cuenta de que Francia y el Reino de Aragón tenían la intención de invadir Córcega en particular.
1420: El rey Alfonso V de Aragón interviene con su flota. Vicente de Istria toma Bastia, fracasa tras el asedio de Bonifacio, donde la población muere de hambre, y no consigue retener Calvi durante mucho tiempo.El rey de Aragón quiere conquistar las islas italianas de Córcega, Cerdeña y Sicilia.
1430: rechazando la tutela de Vincentello, los caporali de Terra del Comune proclaman gobernador general de Córcega a Simón I da Mare, hermano de Urbano. Este último fue derrotado primero en Biguglia y luego bloqueó a Vincentello en Bastia en 1433.
1434: Vincentello d'Istria, conde y virrey de Córcega, es decapitado en Génova a petición del pueblo corso, al que había matado de hambre con su tiranía y sus guerras.
1434: Simón I Da Mare se hace con el título de Conde de Córcega, pero durante algunos años sólo reina sobre dos tercios de la isla, a pesar del apoyo de Génova, de los Caporali y de su hijo Carlo.
1439: Muerte de Simón I da Mare.
1453: a petición de los corsos, la isla es administrada por el Oficio de San Jorge con el consentimiento del Papa. La dominación genovesa se establece en derecho.
1454: el castillo de Petralerata es cedido al Oficio de San Jorge por su ocupante, Carlo di Luciano, en virtud de un acuerdo ratificado por el Oficio el 13 de febrero.
1455: tras la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, los piratas berberiscos comienzan a asaltar las costas (práctica que se prolonga durante unos tres siglos).Los pueblos costeros comienzan a ser abandonados. Para tranquilizar a la población, Génova impone la construcción de torres costeras a expensas de los Pievi y las comunidades para proteger a la población de la isla de las incursiones de los moros.
1457: Génova proyecta construir una fortaleza en Ajaccio.
1460: Ante las Cortes catalanas, Juan de Aragón jura la unión perpetua de Sicilia y Cerdeña a la Corona. Córcega ya no se menciona. Se trata de un reconocimiento tácito de la soberanía genovesa.
1464: Francesco Maletta viene a tomar posesión de Córcega en nombre del duque de Milán; Polo della Rocca y los señores de Cap Corse se someten a él.
1481: Rinuccio di Leca despierta al pueblo y ofrece Córcega a Appiano IV, señor de Piombino, quien envía inmediatamente a su hermano Gherardo, conde de Montegna, a la isla donde es aclamado conde de Córcega.
1483: Numerosos personajes corsos prestan juramento de fidelidad ante Matteo de Flisco, Capitán General de la isla de Córcega, representante del Oficio de San Jorge.[15]
1492: Se construye la ciudadela de Ajaccio.El 2 de mayo de 1492, Alfonso d'Ornano, a quien se habían confiado las obras, escribe a los Protectores de San-Giorgio que las murallas de la ciudad estaban lo suficientemente avanzadas como para "cortar las piernas a toda clase de enemigos "8.
1511: toda la isla queda bajo el control directo de Génova.
1515: el último conde de Córcega, Giovan Paolo di Leca, muere en el exilio en Roma
1525: comienzo de una epidemia de peste que dura cuatro años.
1540: los capuchinos llegan por primera vez a la isla, construyendo seis monasterios en Bastia, Brando, Luri, Balagne, Nebbio y Casinca.
En Girolata, los genoveses dirigidos por Giovanni d'Oria y la flota del príncipe Andrea Doria, su tío, capturan a Dragut, almirante turco y uno de los corsarios más famosos del Imperio Otomano, con nueve galeras o galiotes.
El Oficio de San Jorge permitió a los Niolins regresar a su país, con la condición de que construyeran únicamente casas muy bajas.
1541: Dragut recupera su libertad, luego, con una flota más numerosa que la primera vez, saquea y quema Castellare, en Casinca, Monticello, en Balagne, Sarla, (en la Delà des Monts), así como muchos otros pueblos que encuentra a su paso.[16]
1544: El Oficio de San Jorge hace fortificar apresuradamente Calvi y traslada allí la residencia del gobernador Niccolò Imperiale.
1545: un cierto número de familias tomadas de todas las localidades de la isla, se instalan en Portovecchio y Niolo.
1547: 3 de septiembre, Jacopo da Mare renueva todos los compromisos contraídos por su abuelo con el Oficio de San Jorge.
1551: Sampiero Corso ocupa Córcega con los turcos en nombre de Francia.
1553: Paul de La Barthe de Thermes dirige las tropas enviadas por el rey Enrique II para conquistar Córcega con la ayuda de Sampiero Corso y del condottiero italiano Pierre Strozzi y Giordano Orsini. Se aliaron con los turcos comandados por Dragut, que asolaron Bonifacio y Cap Corse. El corsario turco Acarèse asentó sus galeotas en la ensenada de Agnellu y ocupó la región de Ersa durante varios años. Los genoveses intervienen y los expulsan.
1559: Tratado de Cateau-Cambrésis. Córcega es devuelta a Génova.
1563: El papa Pío IV une la diócesis de Accia con la de Mariana. Suprime Accia.
1569: Génova dota a la isla de "Estatutos civiles y penales" (en vigor hasta casi 1789).
1571: octubre - Ambroise de Negroni y cuatro felucas cabo-corsas construidas en Santa Severa participan en la victoria de Lepanto (los otomanos pierden su legendaria invencibilidad y 117 naves).
1573: Aparece por primera vez la bandera corsa. En un atlas de las posesiones de Felipe II Rey de España con escudos de armas de cada provincia que elaboró en 1573, el geógrafo italiano Mainaldi Galerati decidió incluir Córcega. Como no conocía las armas, decidió añadir una cabeza de moro.[17]
1579: epidemia de peste en Génova y Córcega.1583 a 1590: hambruna y miseria en Córcega. Los piratas berberiscos asaltan todas las costas de la isla. Secuestran personas, arruinan o abandonan 76 pueblos en el sur y 21 en el norte. Génova es incapaz de proteger plenamente la isla en esta época, debilitada por las guerras europeas.
1590: Orazio Lanfranchi apela al Senado de Génova contra la tasa de reembolso de las deudas contraídas por los campesinos fijada por el comisario de Ajaccio.1594: Publicación de la primera historia de Córcega.1633 : Génova deniega a Simon Francesco Lanfranchi la concesión para repoblar y explotar la región del Valle de Prunu.
1676: 14 de marzo, llegada de los exiliados griegos a los que los genoveses conceden el territorio de Paomia para proteger a los cristianos de Oriente.
1715 : los corsos obtienen la prohibición de las armas a cambio de un impuesto adicional de dos seini por disparo.
1725 : Nacimiento de Pascal Paoli.
1726 : Alessandro Saluzzo es elegido gobernador.
1728 : Felice Pinelli, que le sucede, molesta a los corsos por su torpeza y rigor.
Córcega pagó un alto precio por la victoria francesa en la Primera Guerra Mundial: la agricultura se vio perturbada por la ausencia durante años de casi todos los jóvenes trabajadores, y el porcentaje de corsos muertos o heridos en el conflicto fue el doble que el de los de la Francia continental. Además, las políticas proteccionistas del gobierno francés, iniciadas en la década de 1880 y que nunca cesaron, habían arruinado las exportaciones corsas de vino y aceite de oliva, y obligado a muchos jóvenes corsos a emigrar a la Francia continental o a América. Como reacción a estas condiciones, en los años veinte nació un movimiento nacionalista en torno al periódico A Muvra, cuyo objetivo era la autonomía de la isla con respecto a Francia. En la década de 1930, muchos exponentes de este movimiento se volvieron irredentistas, viendo en la anexión de la isla a la Italia fascista la única solución a sus problemas. Bajo Benito Mussolini, la anexión de Córcega se había convertido en uno de los principales objetivos de la política de unificación italiana.
Tras la derrota de Francia a manos de la Wehrmacht alemana en 1940, Córcega quedó bajo el dominio del régimen francés de Vichy, que colaboraba con la Alemania nazi.[18] En noviembre de 1942, la isla fue ocupada por fuerzas italianas y alemanas tras el desembarco angloamericano en el norte de África. Tras el armisticio italiano de septiembre de 1943, las fuerzas italianas y de la Francia Libre expulsaron a los alemanes de la isla, convirtiendo a Córcega en el primer departamento francés liberado.[19] Posteriormente, el ejército estadounidense estableció 17 aeródromos, apodados "USS Corsica", que sirvieron de base para atacar objetivos en la Italia ocupada por los alemanes.
Los corsos que promovieron el ideal del irredentismo corso publicaron principalmente en Italia, debido a las persecuciones del régimen francés en la isla en la primera mitad del siglo XX. Muchos corsos, en particular Petru Giovacchini, Simon Petru Cristofini y Marco Angeli di Sartèna, apoyaron el irredentismo italiano en la isla. Cristofini fue ejecutado por las autoridades francesas; Angeli y Giovacchini también fueron condenados a muerte, pero escaparon en Italia.
Durante la crisis de mayo de 1958, el mando militar francés en Argelia se amotinó contra la IV República Francesa y el 24 de mayo ocupó la isla en una acción denominada Opération Corse que provocó la caída del gobierno; la segunda fase del intento de golpe, la ocupación de París, fue cancelada tras el establecimiento de un gobierno de transición bajo Charles de Gaulle.[20]
Entre finales de los cincuenta y los setenta, las propuestas de realizar pruebas nucleares subterráneas en las minas de Argentella, la inmigración de 18.000 antiguos colonos de Argelia ("Pieds-Noirs") en las llanuras orientales y la continua contaminación química (Fanghi Rossi) procedente de la Italia continental aumentaron las tensiones entre los habitantes autóctonos y el gobierno francés. Las tensiones fueron en aumento hasta que, el 23 de agosto de 1975, la policía armada asaltó una bodega propiedad de los "pieds-noirs" en Aleria, ocupada por nacionalistas corsos. Esto marcó el inicio del conflicto corso, una lucha nacionalista armada contra el gobierno francés. Desde entonces, el nacionalismo corso ha sido un rasgo característico de la política de la isla, con llamamientos a una mayor autonomía y protección de la cultura y la lengua corsas, o incluso a la independencia total. Algunos grupos independentistas, como el Frente de Liberación Nacional de Córcega, han llevado a cabo una campaña violenta que incluye atentados con bombas y asesinatos contra edificios y funcionarios del gobierno francés; los estallidos periódicos de asaltos y asesinatos culminaron con el asesinato del prefecto Claude Érignac en 1998. Últimamente, el movimiento independentista ha adoptado un enfoque más electoral: en las últimas elecciones, los corsos han elegido mayoritariamente a partidos proautonomistas o independentistas.[21]
En 2013, Córcega acogió las tres primeras etapas del 100.º Tour de Francia, que pasó por la isla por primera vez en los 110 años de historia del evento.
En 2018, Córcega registró la tasa de asesinatos más alta de Francia[22] debido a las luchas de sangre y las venganzas entre los clanes de la isla. Las víctimas más comunes de los asesinatos con armas de fuego son empresarios prominentes y alcaldes locales.
En marzo de 2022, Córcega vivió grandes protestas y disturbios tras el asesinato en prisión de Yvan Colonna, el asesino de Claude Érignac.[23]
En agosto de 2022, un potente y raro derecho barrió la isla[24] y mató a seis personas, hirió a docenas más y causó importantes daños.[25][26]
Córcega tiene una superficie de 8680 km². Es una isla situada 200 km aproximadamente al sureste de la Costa Azul (Niza), al oeste de la Toscana (Italia) y al norte de Cerdeña. Más bien boscosa y montañosa, en la costa sur predominan los acantilados escarpados (estrecho de Bonifacio).
Córcega se sitúa junto con Cerdeña en una microplaca continental separada de la de España y de Italia llamada «bloque corso-sardo». Los griegos habían bautizado esta isla del mar Mediterráneo «Kallisté» («La más bonita»). Hoy, se conoce a Córcega con el nombre de «Isla de la Belleza». Gracias a sus 1000 km de costas, de los cuales aproximadamente 300 km son de arena fina, Córcega es un lugar de interés para los deportistas náuticos, los submarinistas y otros amantes del mar. Pero Córcega es igualmente una montaña en el mar. A principios del siglo XX, algunos la habían apodado la isla verde, para diferenciarla de las otras islas mediterráneas, mucho más áridas, ya que Córcega, a pesar de su posición meridional y su insolación, es una isla con abundante vegetación.
Córcega tiene una longitud de 183 km en su parte más larga y 83 km en su parte más ancha. Tiene en torno a 1000 km de línea de costa, entre los cuales se hallan doscientas playas.
Cuenta con un gran número de montañas, siendo monte Cinto el pico más alto con 2706 m de altitud. Además, hay otros veinte que miden más de 2000 m. Las montañas abarcan dos tercios de la isla, formando una única cadena montañosa.
Aproximadamente 4020 km² están cubiertos por bosques, lo cual representa casi la mitad de la isla. Además, de la superficie total, unos 3500 km² son reservas naturales.
El clima de Córcega es por lo general de tipo mediterráneo, con veranos cálidos y secos e inviernos suaves y lluviosos junto a la costa, haciéndose más fríos y con nevadas en las montañas del interior, en función de la altitud.
La temperatura media anual (12 °C) es poco indicativa, ya que en la isla se dan numerosos microclimas determinados por la propia orografía de la isla, muy marcados por la orientación de las laderas y por tanto de la insolación. La temperatura media anual de las zonas costeras es de 16,6 °C con una media invernal de 7/8 °C y una media estival de 25 °C.
Las precipitaciones se concentran en el otoño e invierno (noviembre es el mes más lluvioso), mientras que el periodo desde junio hasta octubre se caracteriza por una fuerte sequía con muy bajas probabilidades de lluvia.
Los vientos más comunes son el Maestrale del noroeste, que sopla con gran velocidad desde el mar sobre Bonifacio, el Libeccio (del suroeste) y el Scirocco (del sureste).
Parámetros climáticos promedio de Ajaccio, Córcega 1981 a 2010 | |||||||||||||
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Mes | Ene. | Feb. | Mar. | Abr. | May. | Jun. | Jul. | Ago. | Sep. | Oct. | Nov. | Dic. | Anual |
Temp. máx. media (°C) | 13.3 | 13.7 | 15.0 | 17.4 | 20.9 | 24.5 | 27.6 | 27.7 | 25.4 | 22.0 | 17.5 | 14.4 | 19.95 |
Temp. media (°C) | 8.6 | 9.0 | 10.1 | 12.3 | 15.7 | 19.1 | 21.9 | 22.1 | 19.9 | 16.7 | 12.6 | 9.6 | 14.80 |
Temp. mín. media (°C) | 3.9 | 4.3 | 5.3 | 7.3 | 10.6 | 13.8 | 16.2 | 16.5 | 14.4 | 11.4 | 7.7 | 4.8 | 9.68 |
Precipitación total (mm) | 73.8 | 69.7 | 58.1 | 52.0 | 40.2 | 19.0 | 11.0 | 19.9 | 43.6 | 87.0 | 95.9 | 75.5 | 645.7 |
Días de precipitaciones (≥ 1 mm) | 8.9 | 8.7 | 8.3 | 7.2 | 5.7 | 2.8 | 1.3 | 2.4 | 4.3 | 7.3 | 8.6 | 9.1 | 74.6 |
Horas de sol | 133.3 | 145.0 | 189.1 | 225.0 | 282.1 | 321.0 | 365.8 | 331.7 | 264.0 | 210.8 | 150.0 | 127.1 | 2744.9 |
Fuente: Hong Kong Observatory[27] |
Los ríos de Córcega se originan en buena medida en los lagos y montañas de la zona interior, formando rápidos y cascadas. Los principales ríos son el Golo, el Tavignano (con su afluente el río Restonica), el Fium Orbo, el Travo, el Rizzanese, el Taravo, el Gravona, el Prunelli, el Liamine, el Porto y el Fango.
La vegetación natural la formaban bosques mediterráneos, masas forestales, y arbustos. Predomina la vegetación esclerófila perennifolia, sobre todo encinas (Quercus ilex) y alcornoques (Quercus suber). Las montañas son mucho más frescas y húmedas.
Muchas de las tierras bajas costeras han sido aclaradas para su explotación agrícola y el pastoreo intensivo ha reducido considerablemente los bosques de montaña.
El maquis, llamado macchia en corso, es un bosque de matorral perennifolio que cubre alrededor de la mitad de la isla. Este tipo de vegetación es típico de los climas mediterráneos con precipitaciones invernales y es particularmente característico de la isla. Las plantas suelen tener hojas coriáceas y son vellosas por debajo para minimizar la evaporación. Las plantas aceitosas y fuertemente perfumadas también son típicas del maquis.
Cuando el invierno se acerca a su fin, el maquis florece con colores brillantes y de la isla emana una intensa fragancia, que también puede detectarse desde el mar. Se dice que Napoleón Bonaparte dijo que reconocía su isla sólo por eso. Entre las plantas importantes figuran la lavanda, la retama, la jara, el mirto, el brezo y el madroño. En los calurosos meses de verano, la vegetación se seca en muchas zonas, dando al paisaje un aspecto estepario.
Todos los años, en pleno verano, se producen incendios forestales, en su mayoría provocados o por negligencia. Los pastores prenden fuego deliberadamente para convertir el "inútil" maquis en pastizales. En el pasado, los incendios provocados también eran utilizados por los especuladores de la construcción para devaluar el maquis como naturaleza y así obtener más fácilmente permisos de construcción.
Un pequeño número de estos incendios se debe también a la combustión espontánea de la vegetación desecada (incendio por factor ambiental). Para extinguir los incendios forestales de mayor envergadura se utilizan aviones especiales de extinción, que toman agua del mar en las zonas costeras y la dejan caer directamente sobre el foco del incendio tierra adentro. Esto puede provocar la salinización de la capa superficial del suelo y dificultar el crecimiento de la vegetación.
Los principales árboles forestales productivos de Córcega son el pino laricio (31 %), la encina (21 %), el pino marítimo (29 %), el haya (15 %), el alcornoque (4 %) y el abeto blanco (1 %).
El pino laricio, también conocido como pino negro de Córcega (Pinus nigra ssp. laricio), puede alcanzar una altura de hasta 50 metros y una edad de casi mil años. Este árbol está muy extendido en Córcega, en las regiones montañosas altas, entre 800 y 1800 metros. El pino negro de Córcega es muy poco exigente. Su crecimiento natural es muy lento en los suelos áridos y rocosos de las zonas altas. Sobrevive sin problemas a largos periodos de heladas.
El castaño dulce, también conocido como castaño de Indias, ocupa una superficie de unas 15.000 hectáreas sólo en la región de Castagniccia, con 40.000 hectáreas de plantaciones de castaño dulce en toda la isla. La plantación de castañares cerca de los asentamientos fue promovida en gran medida por los genoveses en toda la isla para paliar las frecuentes hambrunas de la época. Para ello, se desbrozaron numerosos encinares y robledales frescos que se convirtieron en el paisaje mediterráneo del castaño, todavía característico. Además de la ganadería (ovejas, cabras), el castaño era la principal fuente de alimentación de los corsos, de ahí el nombre de "árbol del pan".
El alcornoque está muy extendido en el sur de la isla, alrededor de Porto-Vecchio y Figari. También se pueden encontrar ejemplares más pequeños en el norte, por ejemplo cerca de Saint Florent. El árbol puede pelarse cada 10 o 20 años para producir corcho natural.
El eucalipto, que crece rápidamente y evapora mucha agua, suele plantarse en las zonas pantanosas drenadas para combatir la malaria. El eucalipto crece hasta 40 m de altura y tiene una corteza gris plateada, cuyas partes muertas suelen colgar del tronco en jirones y tiras verticales. Las hojas son largas y tienen forma de hoz y, al igual que su fruto, desprenden una fragancia especiada. Una plantación de árboles, algunos de ellos majestuosos, se encuentra en el golfo de Oporto, en la costa oeste; la arboleda que allí se encuentra alberga, entre otras cosas, el camping local.
En la medida en que las condiciones del suelo lo permiten, otras plantas que se pueden encontrar en todo el Mediterráneo, como cipreses, olivos, adelfas, plátanos, mimosas y palmeras datileras, prosperan hasta una altitud de unos 400 metros. Los cítricos (limones, naranjas, clementinas, limas), las higueras, los almendros, los melocotoneros y las vides son cultivos agrícolas importantes a esta altitud.
La isla tiene un parque natural (Parque natural regional de Córcega), que protege a miles de especies animales y plantas, algunas de ellas endémicas. El parque se declaró en 1972 e incluye el golfo de Porto, la Réserve naturelle de Scandola (lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco), y algunas de las montañas más altas de la isla.
El sendero de gran recorrido GR20 cruza el parque natural de Córcega. El GR20 tiene una longitud de aproximadamente 200 km con más de 10 000 m de desnivel acumulado. Está señalizado para poder realizarse a pie, y es uno de los mayores reclamos turísticos de Córcega.
Al igual que los Alpes, Córcega se formó en el Terciario y está constituida en sus dos terceras partes por una base de granito cristalino, sobre todo en el oeste y el sur; por eso se la denomina "Córcega cristalina". El noreste, la "Córcega alpina", se compone principalmente de esquistos formados a partir de sedimentos marinos y depósitos aluviales. La frontera entre ambas discurre aproximadamente a lo largo de una línea que va desde Saint-Florent, en el norte, pasando por Corte, en el centro de la isla, hasta Sari-Solenzara, en el sureste. Las rocas de la dorsal principal consisten principalmente en granitos variscos y rocas volcánicas, como riolita y pórfido de cuarzo, de los periodos Carbonífero a Pérmico.
Las montañas de pizarra "alpina" situadas al este se mantienen muy por debajo de los 2.000 metros de altitud con sus cumbres, por lo que tienen el carácter de una cordillera baja. Se compone de pizarra (pizarra arcillosa, pizarra lustrosa, ofiolitas metamórficas) depositada bajo el mar y posteriormente plegada, cuya formación se remonta a los enormes movimientos de masas terrestres durante el plegamiento de los Alpes en la época geológica del Eoceno. En algunos lugares, la pizarra arcillosa presenta inclusiones de pirita finamente distribuidas. La cubierta de pizarra brillante es menos clástica y contiene numerosos depósitos de radiolarita.
En el extremo noreste, también hay rocas volcánicas jóvenes aisladas de la provincia magmática de Córcega, a la que sigue, más al este, la provincia magmática de Toscana (incluida Elba).
Durante la última glaciación del Pleistoceno, hace entre 30.000 y 20.000 años, Córcega sufrió una fuerte glaciación. Los vestigios de este periodo se encuentran en las montañas en forma de circos, algunos de los cuales forman lagos de circo llenos de agua, y numerosos valles formados por glaciares con morrenas terminales. En las lenguas de los antiguos glaciares aún quedan extensos montones de escombros y derrubios, que a menudo son atravesados por el agua de deshielo que fluye en los meses de verano.
El tramo de costa al oeste entre Porto y Piana, conocido como la "Calanche de Piana" y conocido por su meteorización tafoni, es geológicamente interesante. El nombre científico Tafone procede de la lengua corsa.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, la vida política estaba dominada por el Partido Radical de centro-izquierda de Adolphe Landry y la Alianza Democrática de derechas de François Pietri. El Partido Comunista de Córcega dio un vuelco a esta situación en la Liberación, obteniendo un considerable prestigio de su labor en la Resistencia y, a finales de 1943, tenía una gran influencia política en la isla. Era jefe de la prefectura y administraba 260 de los 320 municipios, mientras que sus militantes sumaban casi 10.000 en 1946. El general De Gaulle decidió recuperar el control y fomentó la vuelta al favor de las antiguas glorias políticas de la isla, entre ellas Paul Giacobbi, elegido primer presidente del consejo departamental de la posguerra. A partir de entonces, la influencia comunista fue disminuyendo progresivamente, en particular debido a su apoyo a la independencia de Argelia en un momento en que muchos colonos corsos se habían instalado en Argelia y enviaban dinero a sus familiares en su país.[28]
Los partidos nacionalistas, contrarios a una economía basada únicamente en el turismo, lograron un avance histórico en las elecciones territoriales de marzo de 2010.
El 30 de marzo de 2014, el abogado Gilles Simeoni se convirtió en el primer alcalde nacionalista de Bastia. En las elecciones territoriales de diciembre de 2015, fue elegido Presidente de la Colectividad Territorial de Córcega, gracias a la alianza Pè a Corsica entre los autonomistas (Femu a Corsica) -a la que pertenece- y los independentistas (Corsica libera).
Antes de que la Asamblea Nacional Constituyente votara "La isla de Córcega se declara parte integrante del imperio francés" el 30 de noviembre de 1789, la isla, bajo el dominio de las ciudades mercantiles italianas de la época (Roma, Pisa, Génova), estaba dividida en diócesis, pievi (parroquias), comunidades y feudos. Las administraban obispos, piévans o coévêques, caporali (tribunos) y señores locales (hasta 1641).
El 14 de diciembre de 1789, las comunidades y parroquias se convirtieron en municipios en virtud de la Ley de Organización Municipal aprobada por la Asamblea Constituyente.
Cuando en 1960 se organizaron las circunscripciones de acción regional (CAR), equivalentes a las regiones actuales, Córcega formaba parte de la CAR Provenza-Costa Azul-Córcega. En 1974, Córcega se convirtió en uno de los veintidós establecimientos públicos regionales, con un consejo regional y un comité económico regional. En 1982, el establecimiento público se convirtió en colectividad territorial.
En 1975, en aplicación de la ley de 25 de mayo de 1971, Córcega se dividió en dos departamentos, Córcega del Sur, con Ajaccio como capital, y Alta Córcega, con Bastia como capital.
En la actualidad, Córcega se denomina "Collectivité territoriale de Corse" (CTC), estatuto especial establecido por la ley de 13 de mayo de 1991. Esta ley sustituyó el antiguo estatus de región por el nuevo de colectividad territorial de la República, que le confiere mayores competencias.
Córcega dispone así de una organización institucional original, única en Francia continental, pero comparable a la de la mayoría de las regiones europeas ampliamente descentralizadas. También es comparable a la de los entes locales regidos por el artículo 73 de la Constitución francesa. El estatuto de Córcega es muy similar al de Martinica, ambas administradas por una colectividad territorial compuesta por un Consejo Ejecutivo, una Asamblea y un Consejo Consultivo. La especificidad de Córcega dentro de la República Francesa ha sido reconocida por las autoridades nacionales y se ha plasmado en varias reformas estatutarias (1982, 1991, 2002 y 2015), basadas en un doble objetivo: favorecer la expresión del debate político en el marco de una democracia local renovada y permitir la búsqueda de soluciones adecuadas a los problemas de la isla mediante la concesión de competencias ampliadas en materia de identidad y desarrollo.
De este modo, la colectividad territorial de Córcega parece situarse a la vanguardia de la "República descentralizada", con mayores responsabilidades, una organización racionalizada y mayores recursos, incluido el estatuto fiscal.
El cargo de Presidente del Consejo Ejecutivo es el más alto de la autoridad regional corsa y ejerce el poder ejecutivo, que en otras regiones ostenta el Presidente del Consejo Regional.
La autoridad regional de Córcega se compone de tres órganos
El 1 de enero de 2018, se fusionará con los dos consejos departamentales para formar la única Collectivité de Corse, con los mismos órganos que el CTC.
Córcega goza de un estatuto particular entre las regiones francesas, en virtud de una ley de 13 de mayo de 1991. No constituye una región sino una colectividad territorial, la «Colectividad Territorial de Córcega»; esta diversa denominación se traduce en la práctica en que goza de mayor poder relativo que las restantes regiones de Francia (aunque ya poseía una situación más ventajosa que las restantes bajo el antiguo estatuto particular que la caracterizaba como región). Esta colectividad territorial está formada por dos departamentos: Alta Córcega (capital: Bastia) y Córcega del Sur (capital: Ajaccio).
Las instituciones particulares que presenta son el Consejo ejecutivo, la Asamblea territorial de Córcega y el Consejo económico y social de Córcega:
Un 87,1 % de la población es de origen corso, también hay importantes minorías como la magrebí (marroquíes y tunecinos) y europeos, principalmente italianos y portugueses. La religión predominante es la católica.
El francés es el único idioma oficial de la isla, aunque se reconozca el corso como idioma regional histórico. El corso es una lengua neolatina aferente al área italorromance y conecta con el grupo de dialectos toscanos, aunque su estatus de lengua como tal es relativamente reciente (reivindicación que data de los años 1980) y no entró en la definición general admitida de lengua romance debido a su gran parecido con el toscano y otras de sus variantes. El llamarlo «lengua», como en este artículo, es considerado impropio por algunos lingüistas especializados en lenguas romances.
Hay quien lo considera entre los dialectos italianos uno de los más cercanos al italiano oficial, por su gran afinidad con el toscano (dialecto del que se ha elaborado el italiano estándar). El corso se divide en dos variantes principales: cismontano y el oltramontano. En Bonifacio y Calvi se habla un dialecto análogo al de Liguria (Italia), que es todavía enseñado, pero opcional, en las escuelas primarias. El corso del norte de Cerdeña (gallurés y sassarés) introduce afinidades notables del léxico y de la gramática con el dialecto de Córcega meridional. En detalle, el galurés hablado en Gallura en el noreste de la isla, puede ser clasificado como una variante del corso. Por otra parte, el corso introduce fuertes influencias del dialecto de la cercana isla de Capraia. El cismontano es particularmente cercano al italiano, en cambio el oltramontano reciente de influencias de la lengua sarda.
En el censo de 2018, solo el 55,7 % de los residentes corsos había nacido en Córcega, mientras que el 29,8 % había nacido en Francia continental, el 0,3 % en ultramar, el 4,2 % en el extranjero (incluidos los pieds-noirs) y el 9,9 % eran inmigrantes (nacidos en el extranjero sin nacionalidad francesa al nacer).[29] La mayoría de los inmigrantes en Córcega proceden del Magreb (en particular Marruecos, 29,1% del total de inmigrantes en 2018) y del sur de Europa (en particular Portugal e Italia, 24,0% y 12,4% respectivamente del total de inmigrantes en 2018).[30]
En 2009, Córcega contaba con 28.961 inmigrantes (nacidos en el extranjero), es decir, el 9,5%,[31] de los cuales 13.319 nacidos en el Magreb, es decir, el 4,3%, sobre una población de 305.674 habitantes.
El 31,2% de los recién nacidos en 2011 en Córcega, es decir, 962 de 3.084, tenían al menos un progenitor nacido en el extranjero (sea cual sea su nacionalidad), es decir, la proporción más elevada después de la región Île-de-France (46,3%) y la región Provenza-Alpes-Costa Azul (32,6%).[32] De estos recién nacidos, el 17,6% tenían un padre nacido en África del Norte, la proporción más elevada de todas las regiones, por delante de Provenza-Alpes-Costa Azul (14,9%), Languedoc-Rosellón (14,1%) e Île-de-France (13,1%).[33]
El turismo desempeña un papel esencial en la economía de Córcega. El clima agradable de la isla, el bello paisaje y las impresionantes líneas de costa hacen de ella un destino popular entre los franceses y los otros europeos occidentales. Sin embargo, la isla no ha tenido el mismo nivel de desarrollo turístico que otras partes del Mediterráneo y es relativamente virgen. El turismo se concentra especialmente en el área alrededor de Porto Vecchio y Bonifacio en el sur de la isla, y Calvi en el noroeste.
La proporción de solicitantes de empleo era del 10,6% en 2002, relativamente estable, pero casi el 20% de los residentes viven en la pobreza,[34] con muchos pensionados pobres. La población envejece y es menos activa que en otros lugares, lo que explica la sobrerrepresentación del sector terciario, sobre todo el no comercial y el público. La economía corsa se compone en gran parte de empresas muy pequeñas con pocos empleados o ninguno. Las más importantes son la distribución y la construcción y obras públicas. Reflejo de una industrialización muy modesta, el PIB per cápita, de 24.232 euros en 2008 y 26.554 euros en 2012, era un 18% inferior a la media nacional, pero se ha recuperado un 3% en 4 años.
El sector primario, principalmente agrícola, emplea al 5,30% de la población activa, y el secundario al 15,30%, frente a una media del 20% en Francia.[35] El sector terciario, que representa el 79,40% de los empleos de la isla, está dominado por la función pública del Estado y las colectividades locales, y el turismo en Córcega genera también numerosos empleos en actividades deportivas y de ocio. La población activa de Córcega rondaba los 122 300 habitantes a 31 de diciembre de 2014, lo que supone un aumento de 13 000 en 7 años (2007).
La agricultura ha estado marcada por la historia agraria de la isla. Los sistemas tradicionales de producción de alimentos combinaban cereales en terrazas de ladera con barbechos bienales, o incluso talas y quemas en épocas de crisis alimentaria, con cultivos complementarios de huerta (jardines, viñas, huertos) y ganadería pastoril que combinaba tierras bajas en invierno y tierras altas en verano, en torno a pueblos de montaña (Niolo, Alta Rocca, Asco, etc.). Desaparecieron a principios del siglo XX, ya que los aranceles aduaneros desfavorables propiciaron su sustitución por cereales importados, a veces sustituidos por castaños.
Las ovejas corsas eran un componente esencial de esta agricultura de subsistencia basada en la montaña, gracias a su rusticidad y a su capacidad para producir leche, carne y lana. A partir de finales del siglo XIX, la llegada de la industria láctea del Roquefort a la isla trastornó esta economía e introdujo progresivamente a sus ganaderos en la era industrial.[36]
El otro componente es la cabra corsa, raza autóctona criada de forma aislada de otras razas, registrada oficialmente como raza caprina en 2003. Los productos lácteos corsos suelen elaborarse en la granja a partir de leche cruda de oveja y cabra.
A principios de 1945, el interior estaba en ruinas, en plena decadencia rural y agrícola. Muchos de los terratenientes habían emigrado, y en 1950 Córcega había alcanzado su mínimo demográfico: unos 150.000 habitantes.
Entonces, dos fenómenos reconfiguraron el paisaje agrario: el desarrollo de las llanuras orientales y la reconquista del interior por la agricultura y la ganadería de pastoreo.
Ante la atonía reinante, el gobierno se dedicó a desecar la vasta llanura oriental, lugar de invernada de los pastores y sus ovejas, para implantar una agricultura "moderna" en el sentido de las leyes pisanas, es decir, industrializada. Concebida en un principio para los corsos, esta política se utilizó para acoger a los pieds-noirs que regresaban de Argelia a partir de finales de los años 50, a través de cultivos permanentes (vid, cítricos, kiwis, árboles frutales) cultivados por grandes estructuras intensivas en capital, con grandes SAU y que empleaban mano de obra asalariada, a menudo de origen marroquí.
Este nuevo tipo de agricultura costera muy capitalizada está expuesta a dificultades recurrentes, sobre todo para hacer frente al pago de las deudas cuando bajan los precios de venta, de ahí los distintos ciclos que se suceden: vinos de mesa, kiwis, cítricos. La vinificación en bodegas privadas, que requiere cierto capital, ha tenido un éxito relativo gracias a la producción etiquetada.
El interior de la isla, en cambio, conoció una cierta recuperación agrícola en los años 70, ya que siguió apegado a estructuras agrarias de baja inversión, basadas en el lema "campà in paese" ("vivir en el campo"), con razas rústicas de pequeños rumiantes organizados en sistemas de tipo pastoril: grandes superficies para compensar la falta de productividad forrajera por hectárea, resultados técnicos modestos ("medios" o "mediocres" según los estándares de ciertos tipos de agricultura). A pesar de ello, vastas zonas del interior se están quedando casi sin habitantes.[37]
Otros sectores agrícolas en auge son la "castaneicultura" y la "oléicultura" o quesos, canales de cordero y cabrito, aceite de oliva, carne de ternera, embutidos y mieles, producidos y transformados en las explotaciones y vendidos directamente para valorizar la mano de obra familiar. Cetta agriculture lucha por el reconocimiento del término "fermier" y de las denominaciones agrícolas corsas. Destaca los problemas de control de la propiedad de la tierra, la falta de compradores, las dificultades financieras y la necesidad de adecuar las plantas de transformación agroalimentaria a las normas europeas.
En los años 90 y 2000, la oveja corsa vivió un renacimiento gracias a la inclusión de su leche en el pliego de condiciones de las denominaciones de origen controladas de quesos corsos de granja como el brocciu y otros.[38]
Córcega es la región francesa más desarrollada en energías renovables. La energía hidroeléctrica representa el 25% de la energía utilizada (7 centrales de EDF[39] para 136 MW), así como la térmica (303 MW, en Vazzio y Luciana,[39] principalmente con gasóleo y fuel).
La energía eólica está en pleno desarrollo, con un enorme potencial, en particular los parques eólicos de Cap Corse (3 parques eólicos[39] para 18 MW), una de las zonas más ventosas de la isla. Se han instalado varios parques fotovoltaicos en toda la isla (Balagne, Cortenais, incluido el de Pascialone en Poggio-di-Venaco). En la actualidad, el 93% de la energía de Córcega es producida por EDF y EDF EN, que invirtieron cerca de 1.000 millones de euros de sus propios recursos en Córcega entre 2006 y 2012 para desarrollar y modernizar las instalaciones de producción de la isla.
Como en el resto de Europa, la industria tiene un fuerte efecto de arrastre en la economía, ya que se crean entre 4 y 6 puestos de trabajo en el sector servicios por cada empleo industrial local.
El sector industrial está especialmente bien desarrollado en el sector de la construcción y las obras públicas, que depende para su cartera de pedidos de los contratos públicos de carreteras y grandes edificios para las empresas más grandes, y de la demanda local de residencias y viviendas turísticas muy diversificadas para las pyme y las VSE de entre 0 y 3 empleados.
Las industrias agroalimentarias se apoyan en empresas de transformación de cereales, vid, leche, queso, carne, aceite y pescado, todos producidos localmente, con la fábrica de galletas de Torra que produce según recetas locales, la fábrica de conservas de Casatorra, sopas de pescado, callos y platos preparados corsos, queserías y lecherías semi-industriales y charcuterías, algunas de las cuales no se benefician de ninguna denominación de origen controlada (DOC)[40]. El sector del agua mineral de calidad (Saint Georges, Zilia, Orezza) y de otras bebidas (en particular, la cervecería Pietra, que desarrolla refrescos y limonadas además de cervezas) ha logrado contener en parte la competencia de los productos procedentes del continente.
Se explotan otros recursos, pero en menor medida (madera, lauze, piedra ornamental o de construcción).
Junto con el comercio, es el sector más dinámico, gracias a su condición de destino turístico de renombre, que proporciona uno de cada seis puestos de trabajo y 5 millones de pernoctaciones al año,[41] pero muchos de los empleos ofrecidos son poco cualificados y estacionales. La actividad del sector turístico, sin embargo, tiende a expandirse en temporada baja y pretemporada.[42] El turismo de negocios[43] y el turismo internacional o temático (deportivo, gastronómico, etc.)[44] tienden a repartir mejor los flujos turísticos a lo largo del año.
En Córcega, el éxito del senderismo en las islas mediterráneas en los años setenta contribuyó al desarrollo del concepto de ecoturismo, también conocido como turismo sostenible, agroturismo o turismo justo, que también se promovió en la cercana isla de Cerdeña un poco más tarde.
En los años setenta, "años cruciales de las reivindicaciones regionalistas, ecologistas y culturales"[45] y época en la que nació el "Parc naturel régional de Corse "94 (PNRC) el 15 de mayo de 1972, un estudio demostró también que seguía habiendo un gran turismo familiar en Córcega: de unas 100.000 personas que vivían en las dos principales aglomeraciones corsas, Bastia y Ajaccio, casi 12.000 "subían al pueblo" todos los domingos, mientras que 18.500 lo hacían en primavera y casi 35.000 durante las vacaciones.[46]
Aprobado en 1971, pero imaginado ya en 1952 por Jean Loiseau en "Itinéraires de Corse", el GR20, reputado como el más difícil de los GR franceses, vio multiplicarse por más de diez el número de visitantes de sus refugios entre 1993 y 2003, alcanzando un máximo de casi 400.000 pernoctaciones oficiales.
Córcega cuenta con tres estaciones de esquí alpino muy pequeñas, utilizadas principalmente los fines de semana, pero se considera que el esquí de fondo se adapta mejor a las condiciones locales.[47] En la costa, desde 1976, un organismo público, el Conservatoire du Littoral, ha adquirido franjas enteras de terreno, hasta el punto de poseer un 20% del litoral, es decir, 14.690 hectáreas, protegidas un cuarto de siglo después.[48]
Ya en 2009 se rechazó el primer borrador del Plan de Desarrollo Sostenible de Córcega (PADDUC), que se centraba demasiado en la "economía residencial ", aunque los sentimientos variaban de un municipio a otro, y en muchos lugares la población local desconfiaba de la idea, aunque algunos concejales animaban a la gente a instalarse en la zona. La mayoría sigue rechazando el riesgo de una economía demasiado centrada en una única actividad turística, y el turismo sigue considerándose un "mal necesario".[49]
En la década de 2010 se produjo un despertar de la vigilancia medioambiental corsa a raíz de un libro-investigación de Hélène Constanty, periodista de L'Express. Su investigación se centró en la presión del desarrollo inmobiliario, con golfos y calas cada vez más hormigonados por promotores, nacionalistas reconvertidos a empresarios y famosos, en violación de la Ley de Costas de 1986. Los permisos de construcción son concedidos por alcaldes demasiado débiles para resistir la presión, y que cuentan con el respaldo de prefectos politizados.[50]
El libro cita varios ejemplos, entre ellos el pueblo de Patrimonio, cerca de Saint-Florent. Incluso hay preocupación por otros sectores emblemáticos, cerca del sitio de Cupabia, clasificado Natura 2000, una playa compartida por los municipios de Serra di Ferro y Coti Chiavari, junto a uno de los arroyos del Taravo, donde desde hace mucho tiempo los representantes electos han firmado medidas para proteger el sabinar fenicio[51] y una gran riqueza de flora67, y compromisos medioambientales adoptados por los vecinos, para actividades náuticas sin amarres fijos, amarres o anclajes de arena para proteger la posidonia y un sitio botánico que se ha ganado la fidelidad de su clientela, a menudo visitantes asiduos desde hace cuatro generaciones.[52]
La violencia también continuo, a veces de forma misteriosa. Richard Casanova, líder de la banda Brise de mer, conocida por su toma de control de los clubes nocturnos corsos en los años 80, apareció asesinado en 2008 en Porto-Vecchio (sur de Córcega) en posesión de documentos relativos a la residencia turística Alba Rossa de Serra-di-Ferro, antiguo centro de vacaciones gestionado por la Caisse d'allocations familiales de la Somme, que había sido vendida varias veces desde 2004 con importantes beneficios.[53] A finales de agosto de 2011, un comando armado rodeó a una familia de veraneantes que cenaba alrededor del chalé de madera que les habían prestado, en un lugar paradisíaco de la costa, y los alejó diez kilómetros antes de destruir el chalé con una explosión.[54]
Por su parte, U Levante, asociación de protección del medio ambiente, inició una serie de procedimientos judiciales para denunciar el incumplimiento de la Ley de Costas y del Padduc (plan de desarrollo sostenible de Córcega). En diciembre de 2012, U Levante recurrió al tribunal administrativo, que decidió anular la licencia de obras de 12 chalés en la aldea de Sarraghja, promovidos en Sartène por PCPG, una empresa ya activa cerca del campo de golf de Sperone, en Bonifacio, en asociación con Paul Canarelli, vicepresidente de la Federación Francesa de Golf.[55] En aquel momento, ambos planeaban asociarse con un productor de cine en el campo de golf de Sperone.[56]
En junio de 2012, en otro caso, fue la Office central pour la répression de la grande délinquance financière (OCRGDF) la que se movilizó, cuando 4 personas fueron acusadas de fraude, blanqueo de capitales y desvío de activos empresariales por el juez de instrucción Charles Duchaine, que ordenó el embargo de tres pisos, en Córcega y en el continente. Uno de los 4 era Jean-Luc Codaccioni, antiguo amigo íntimo de Jean-Jérôme Colonna.
Mientras que alrededor de un tercio de las viviendas de la isla son segundas residencias, con picos del 80% en algunos municipios, lo que alimenta el debate, en 2014 la Asamblea Regional de Córcega creó un "estatuto de residente", que exige una residencia principal de cinco años seguidos antes de poder comprar una propiedad en la isla, inspirándose en Mónaco, Jersey u otros territorios con fuertes presiones inmobiliarias.
Desde la época del Consulado, Córcega se ha beneficiado de un régimen fiscal especial debido a su insularidad y menor nivel de desarrollo en comparación con la Francia continental. La última medida legislativa que regula el estatuto fiscal especial de la Isla de la Belleza data de 1994.
Las empresas se benefician de ventajas fiscales, sobre todo en cuanto al impuesto de sociedades en las zonas francas y al impuesto de actividades económicas, que es reducido en toda la isla.
Los particulares disfrutan de ventajas en materia de IVA, impuesto sobre bienes inmuebles no urbanizados (para proteger determinados sectores de la isla) y TIPP. También están totalmente exentos del impuesto de sucesiones (un beneficio limitado desde el 1 de enero de 2012). Sin embargo, sobre este último punto, cabe señalar que en Francia continental, el 95% de los herederos también están exentos "de facto" del impuesto de sucesiones.
El Estado repercute el déficit de los impuestos locales a los entes locales. El coste bruto es bajo: el déficit de ingresos fiscales derivado de este estatuto excepcional fue de 230 millones de euros en 2004.
Desde 1976, Córcega también se ha beneficiado del concepto de continuidad territorial. Ha recibido subvenciones de los Fondos Estructurales europeos en virtud del Objetivo 1 (que afecta a las regiones cuyo PIB es inferior al 75% de la media europea).
Córcega, que no produce productos manufacturados, puede, excepcionalmente, importarlos libres de impuestos de Italia; para evitar que la isla se utilice como punto de entrada de productos italianos libres de impuestos, se gravan las exportaciones a la Francia continental. En cambio, los productos agrícolas corsos se vendían libres de impuestos en Francia continental.[57]
El transporte en la colectividad territorial francesa de Córcega se enfrenta a dos problemas principales. En primer lugar, la insularidad de Córcega y su lejanía de la Francia continental hacen vital el transporte aéreo y marítimo, y Córcega cuenta con varios puertos y aeropuertos importantes.En segundo lugar, la accidentada orografía de la llamada Île de Beauté dificulta el transporte terrestre dentro del territorio, por lo que se tarda mucho tiempo en llegar a determinados pueblos o incluso a las dos principales ciudades (Ajaccio y Bastia).
Córcega dispone de una red ferroviaria con sólo dos líneas: Bastia - Ajaccio y Calvi - Ponte-Leccia (que sirve de interconexión entre las 2 líneas). Esta red está gestionada por CFC (Chemins de fer de la Corse) y es de ancho métrico.
El Chemin de fer de la Corse (CFC)2, o camini di ferru di a Corsica (en corso), es una red ferroviaria de 232 km de vía métrica que une cuatro de las principales ciudades de Córcega.Los corsos lo han apodado u Trinichellu ("el trenecito").Su función es el transporte de pasajeros, con enlaces interurbanos, servicios de cercanías en Bastia y Ajaccio, y un servicio turístico en la costa de Balagne.
CFC era también una empresa pública de derecho privado, que empleaba al personal y era propietaria de la mayor parte del material rodante, pero no explotaba directamente la red corsa. A lo largo de su historia, la red fue explotada por tres empresas privadas y el departamento de Ponts et Chaussées, antes de pasar a manos de la SNCF a principios de 1983. La infraestructura ferroviaria fue propiedad directa del Estado francés hasta el 22 de enero de 2002, y desde entonces pertenece a la Colectividad Territorial de Córcega (CTC), que también es la autoridad organizadora del transporte desde el 13 de mayo de 1991.
Desde el 1 de enero de 2012, la SNCF ya no presta el servicio comercial en la red, ya que la colectividad ha optado por confiar la explotación a una empresa semipública (SEM) creada a tal efecto. No obstante, la compañía nacional de ferrocarriles sigue desempeñando un papel de asesoramiento técnico en esta estructura.
Las dos líneas de chemins de fer de la Corse no forman parte de la red ferroviaria nacional.
Las conexiones marítimas entre Córcega y Europa continental están disponibles todo el año a través de los puertos de:
Conexión de la isla con :
Por compañías marítimas:
Córcega cuenta con cuatro aeropuertos abiertos al transporte de pasajeros: Ajaccio-Napoléon-Bonaparte, Bastia-Poretta, Figari Sud Corse y Calvi-Sainte-Catherine en orden descendente de uso, que transportaron un total de más de 4 millones de pasajeros al año en 2019. Las aerolíneas de bajo coste y chárter se han hecho con una gran parte del mercado, especialmente en verano.
Air France ofrece vuelos a Ajaccio y Bastia.[58]
En promedio, hay de 2 a 3 vuelos diarios fuera de temporada y de 4 a 5 durante los meses de verano (hasta 8 los fines de semana).
Fundada el 6 de enero de 1989, la Compagnie Corse Méditerranée (actualmente CCM Airlines, luego Air Corsica) es una compañía aérea regional.
Es el primer operador aéreo de la isla, con más de 15.000 vuelos al año entre Córcega y el continente.
Hasta 6 vuelos diarios entre Ajaccio, Bastia, Calvi o Figari y el continente, principalmente París-Orly, Niza y Marsella.
Desde Marsella, Niza y Ginebra.
Debido al carácter sinuoso de las carreteras impuesto por el relieve y a la ausencia de autopistas o autovías -salvo dos tramos cortos en las afueras de Ajaccio y Bastia-, los desplazamientos por carretera son en general bastante lentos en Córcega. La territorial 10 (Bastia - Bonifacio), la territorial 20 (Ajaccio - Bastia), la territorial 30 (Calvi - Ponte-Leccia), la territorial 40 (Ajaccio - Bonifacio) y la territorial 50 (Aléria - Corte) son las principales carreteras de Córcega. La route territoriale 11 y la route territoriale 21 son carreteras suburbanas que dan acceso al centro de Bastia desde el sur y al centro de Ajaccio desde el este, respectivamente.
Córcega ya no dispone de carreteras nacionales, puesto que en 2014 fueron transferidas a la Collectivité territoriale de Corse, tomando el nombre de carreteras territoriales. Las carreteras departamentales son competencia de los dos departamentos de Haute-Corse y Corse-du-Sud.[59]
En 2010 se gastaron 30 millones de euros en mejorar la red de carreteras
El corso se habla hoy por el 60 % de la población, el dialecto corso es vehículo de la cultura corsa: música, sus proverbios, sus expresiones, etc. Es fruto de numerosas reivindicaciones en relación con su protección y su enseñanza. Se están realizando numerosos esfuerzos para promover la lengua corsa entre la juventud (clases bilingües, se enseña en la mayoría de las escuelas primarias como materia opcional).
Antaño lengua oral, mezcla de orígenes latinos, italianos y ligur, la regula y estructura la Universidad de Corte (Università Pasquale Paoli di Corti) y es defendida por numerosas asociaciones insulares.
La gastronomía corsa es mediterránea y de montaña. Los principales productos son derivados de la castaña, los cítricos, la charcutería de cerdo y la leche y queso de oveja. Los productos que tienen una denominación protegida son:
Otros productos tradicionales son:
Uno de los eventos deportivos que se disputan en Córcega es el Rally de Córcega, prueba que se organiza desde 1956 y que ha sido puntuable para el Campeonato Mundial de Rally desde 1973 hasta 2008. En 2011 se incorporó al Intercontinental Rally Challenge, y en 2013 al Campeonato de Europa de Rally.
Los dos equipos de fútbol profesionales más populares de Córcega son el AC Ajaccio y el SC Bastia, que han jugado en la primera división profesional en distintos períodos desde la década de 1960.
El desarrollo de los deportes de combate en Córcega, como el boxeo americano, el kick-boxing y el boxeo tailandés, ha crecido considerablemente en los últimos veinte años. Los hermanos Andarelli: Toussaint, Justin y Matthieu han sido pioneros y promotores de estas disciplinas en la isla. En 1982, los tres hermanos entablaron una gran amistad con el Sr. Vérone Martial, funcionario del INSEE trasladado a Córcega durante dos años, que dirigía de manera informal una sección de Full-Contact. Se trataba de una forma de competición introducida en Francia por Dominique Valera a finales de los años setenta, conocida como Full-Contact y rebautizada posteriormente como American Boxing según directrices ministeriales.
En julio de 1984, cuando el Sr. Vérone se disponía a abandonar Córcega, propuso a los hermanos Andarelli crear oficialmente una asociación de boxeo americano y promover esta disciplina en la isla. Así nació en septiembre de ese año el Institut Corse de Boxe Américaine (precursor del actual Andarelli Boxing Club). La aventura estaba a punto de comenzar. Tras proclamarse Campeón de Francia Profesional de Boxeo Americano ISKA en 1986, 1987 y 1988, y ganar el título de Campeón de Europa Profesional de Kickboxing en 1990 contra el británico Trevor Ambrose en Ajaccio, Toussaint Andarelli se convirtió en Campeón del Mundo de Kickboxing en 1994, título que arrebató al hispanoamericano Curtis Bush (combate retransmitido en directo por TF1), desatando una gran locura entre los jóvenes corsos.
Han creado clubes y estructuras nacionales e internacionales dedicadas a los deportes de pies y puños, como la WKN Córcega, organizado competiciones regionales, nacionales e internacionales, como la Copa Córcega, y formado a generaciones de atletas y campeones. Su éxito ha atraído la atención de los medios de comunicación. Su influencia ha contribuido a la creciente popularidad de estas disciplinas y ha creado una vibrante cultura deportiva en la que siguen prosperando en Córcega.
El fútbol es un deporte popular y está muy bien representado en la liga profesional en relación con el peso demográfico y económico de la isla. Para la temporada 2022-2023, el AC Ajaccio es el club insignia del fútbol corso y juega en la Ligue 1. Es el primer club corso que ha jugado en la Ligue 1 (1967) y el único que ha logrado cinco podios en un campeonato profesional (1967, 2002, 2011, 2018 y 2020). El SC Bastia, el club más laureado de la isla, juega en la Liga Nacional (Copa de Francia en 1981 y final de la Copa de la UEFA en 1978). El FC Bastia-Borgo también juega en la Liga Nacional. El GFC Ajaccio jugará en la National 2 en la temporada 2020-2021. La principal rivalidad en la isla es entre el SCB y el ACA, los dos clubes tienen una larga historia en la Ligue 1 (20 derbis en L1 entre los dos equipos). Por último, en la National 3, encontramos la reserva profesional del ACA, así como el Corte, el Furiani y el Gallia Lucciana.
En rugby union, un club (SC Bastia XV) solía jugar en el campeonato nacional Federal 1, pero por motivos económicos descendió al Federal 3. Los demás clubes se encuentran en Balagne (CRAB XV Lumio), Bastia (Bastia XV, Casinca XV), Lucciana (RC Lucciana), Porto-Vecchio (ASPV XV y RCOPV XV) Ajaccio (RCA), Ventiseri, Propriano (Alta-Rocca XV) y Corte. Henry Savary es actualmente presidente, André Giammarchi vicepresidente y Fabrice Orsini secretario general. El comité regional representa a los equipos corsos a escala nacional en todas las categorías juveniles y femeninas.
En balonmano masculino, el GFC Ajaccio Handball juega en la división Nacional 2, mientras que el HB Corte lo hace en la Nacional 3. En balonmano femenino, el Club Balonmano Ajaccio juega en la liga Nacional 2.
En voleibol, el GFC Ajaccio se unió a la PRO A en 2007 y ganó la Copa de Francia en 2016 y 2017.
En baloncesto masculino, el Étoile Filante Olympique de Bastia compitió en la Nationale 4 de 1995 a 2002, cuando ascendió a la Nationale 3, donde permaneció hasta 2005. El club de Vescovato pasó varias temporadas en las ligas nacionales, siendo su última temporada la 2012-2013. En baloncesto femenino, el Furiani Basket Club juega en la Nationale 3.
En automovilismo, el Tour de Corse es una de las mayores pruebas de rally sobre asfalto. Los pilotos corsos son famosos por su velocidad, entre ellos Yves Loubet, Pierre Orsini (Pierrot), tres veces ganador de la Vuelta a Córcega, Patrick Bernardini y Paulu-Battistu Halter.
También hay 4 estaciones de esquí en la isla: Asco-Stagnu, Val d'Ese, Col de Vergio y Ghisoni-Capanelle.
Córcega, situada en el Mediterráneo, no tiene grandes olas y sus vientos fuertes y constantes la convierten en un lugar ideal para la vela, el windsurf y el kitesurf.La bahía de Figari se ha consolidado como uno de los mejores lugares de la isla para practicar estas actividades.
El Festival Nautic & Music reúne numerosas competiciones de vela.El Tour de Corse con tripulación reúne cada año a varias decenas de barcos a mediados de octubre.El Club de Voile de Bonifacio organiza una regata de catamaranes deportivos durante el Raid des Bouches de Bonifacio.También organiza el Défi Inter-Iles (mediados de septiembre), una competición de windsurf entre Córcega y Cerdeña.
En ciclismo, se celebra el Tour de Corse cycliste.El Tour de Francia 2013 partió por primera vez de Córcega.
En fútbol sala, Córcega es miembro de la Union nationale des clubs de futsal (UNCFs) desde 2008.Dos de sus clubes (Bastia Agglo Futsal y USJ Furiani Futsal) compiten en los campeonatos nacionales de la temporada 2018-2019.La liga corsa cuenta con un club europeo tras su tercer año de existencia. En 2009 había más de 15 clubes, con 300 miembros.
El Sentier de grande randonnée 20, una ruta de senderismo muy conocida en las islas mediterráneas, tiene un recorrido muy deportivo en altitud.
Córcega es la región francesa con la tasa de homicidios estructurales más elevada. En 2010, se cometieron 682 homicidios dolosos en Francia,[60] 28 de los cuales en Córcega.[61] La tasa de homicidios intencionados es, por tanto, de uno por cada 10.800 habitantes en la isla, frente a uno por cada 95.000 habitantes en el continente.
En abril de 2014, con 371 personas asesinadas en casi treinta años, la tasa de homicidios per cápita en Córcega era superior a la de Sicilia (a pesar de ser la cuna de la mafia) y la más alta de Europa. Es también la región de Francia donde más funcionarios públicos (alcaldes, prefectos, etc.) han sido asesinados, 11 en total.[62]
El dominio del crimen organizado sobre la economía y la sociedad corsas guarda similitudes con las mafias del sur de Italia. Sin embargo, en la isla no existen estructuras mafiosas permanentes.[63] Lo que es específico de Córcega es la existencia de grupos criminales con una vida limitada, que compiten durante varios años para controlar la economía de microrregiones (por ejemplo, Balagne, la región de Ajaccio o Valinco) a través de actividades legales e ilegales. El fenómeno del chantaje está presente, pero sigue siendo difícil de cuantificar.
Los distintos grupos desaparecen con la muerte de sus fundadores, a diferencia de los clanes mafiosos italianos, cuya estructura perdura a través de las generaciones. Sus herederos se dispersan en subgrupos, forman alianzas con antiguos grupos rivales o se enfrentan a la aparición de nuevas bandas.[64]
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