«La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio».[26]
«La locura, que parece una huida, no es más que una disolución en lo originario, que para el espíritu tiene toda la apariencia de una huida ideal».[27]
«La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca».[32]
«Llega un momento en la vida de cada cual en que se ha de decidir si se vive entre los seres humanos o no..., si se es un loco entre locos o un loco solitario».[39]
«Vivimos respirando mentiras, cogidos todos en una red de farsa o disimulo, y la verdad, siempre la verdad, sólo la verdad, acaba por parecer locura».[61]
«Los sabios sacan más provecho de los locos que los locos de los sabios, porque los sabios ven los errores de los locos y los locos no ven las victorias de los sabios».[63]
«Hay ocasiones en la vida en las que para salir airosamente hace falta estar un poco loco».[69]
«La locura nos acompaña en todos los periodos de nuestra vida; si alguno parece cuerdo es solamente porque sus locuras son proporcionadas a su edad y a su forma».[70]
«Un hombre discreto puede estar enamorado como un loco, pero no como un tonto».[71]
«Jamás hubo un gran ingenio sin un poco de locura».[74]
«La locura, siempre armada contra ella misma».[75]
«¿Qué locura nos mueve a destruirnos unos a otros?».[76]
«“—La profesión de mi ejercicio no consiente ni permite que yo ande de otra manera. El buen paso, el regalo y el reposo, allá se inventó para los blandos cortesanos; mas el trabajo, la inquietud y las armas sólo se inventaron e hicieron para aquellos que el mundo llama caballeros andantes, de los cuales yo, aunque indigno, soy el menor de todos. Apenas le oyeron esto, cuando todos le tuvieron por loco; y, por averiguarlo más y ver qué género de locura era el suyo, le tornó a preguntar Vivaldo que qué quería decir "caballeros andantes". “—¿No han vuestras mercedes leído —respondió don Quijote— los anales e historias de Ingalaterra, donde se tratan las famosas fazañas del rey Arturo, que continuamente en nuestro romance castellano llamamos el rey Artús”».[77]
↑ Vida de Don Quijote y Sancho: según Miguel de Cervantes Saavedra. Volumen 33 de Austral: Ensayos y Filosofía. 15ª edición. Espasa-Calpe, 1971. p. 81.
↑ Gómez de la Serna, Ramón (1962). Total de greguerías. Aguilar. p.214. ISBN8422657279.
↑ Perich, Jaume (1970). Autopista: (cuando un bosque se quema, algo suyo se quema, señor conde) Diccionario de citas. Estela (Ediciones de bolsillo). p.95.
↑ El demonio fue antes ángel: comedia en tres actos y en prosa. Volumen 37 de "La Farsa: revista semanal de teatros". Ed. Rivadeneyra, 1928. Página 46.
Albaigès, José María (1997). Un siglo de citas. Planeta.ISBN 8423992543.
Correas, Gonzalo (1906). Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia. Facsimil en línea.
Etxabe, Regino (2012). Diccionario de refranes comentado. Ed. de la Torre].En Google Libros.
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Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. En Google Libros.