«A veces la distancia hace más querida la amistad, y la ausencia la hace más dulce».[1]
«El acreedor tiene mejor memoria que el deudor».[2]
«La paciencia es una flor que no crece en el jardín de todo el mundo».[3]
«El que alguna vez tuvo la fama de madrugar, puede dormir hasta el mediodía». [He that hath once got the fame of an early riser, may sleep till noon]. [4]
«El que se casa hace bien y el que no se casa hace mejor». [Who marries does well, who marries not does better].[5]
«Una de las veinte normas de conducta de los bribones es llevar muy lentament sus diligencias». [One of the four and twenty policies of a knave is to stay long at his errand].[6]
«Un adarme de hechos vale por un mundo de promesas». [An acre of performance is worth a whole land of promise].[7]
Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. En Google Books.