Fue llamado así en honor a las februa en las Lupercales, el festival de la purificación en la Antigua Roma: sabinos celebran la fiesta anual de purificación que llamaban februa (de februum, una especie de correa), en una fecha que hoy se identifica como el 15defebrero. Tras la fundación de Roma y el posterior surgimiento del Imperio romano, la urbe dominante tomó prestado el nombre de las fiestas 'februas' para designar el mes en que estas tenían lugar, que por entonces era el último del año.[1]
Entre los romanos este mes estaba bajo la protección de Neptuno. Lo representaban bajo la imagen de una mujer vestida de azul, con la túnica levantada y sujetada con un cinturón. Llevaba un ave acuática entre las manos y traía sobre su cabeza una urna de la cual salía agua en abundancia, para indicar que es el mes de las lluvias; lo que también significaba la garza real y el pescado que ponían a sus pies.
Cl. Andran lo alegoriza del siguiente modo: el dios de las aguas con su tridente en la mano, está en pie sobre una gruta formada de cascadas, llena de redes y otros instrumentos de pescar y de peces, signo de este mes. Cerca de todo se ven los caballos de Neptuno y más lejos una nave con sus aparejos. Los adornos son una mezcla de aves marinas, peces, corales y toda especie de ricas conchas.[3]
Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CENSIA). «Día internacional del cáncer infantil». Archivado desde el original el 12 de marzo de 2014. Consultado el 12 de marzo de 2014.