La hermosura, como suma de belleza, abundancia y equilibrio, se ha definido en relación con todo aquello que reúne «la proporción perfecta de las partes con el todo»,[1] y como cualidad de lo que es capaz de provocar en quien lo contempla o lo escucha un placer sensorial, intelectual o espiritual.[2]
«¡Cuán cerca está de ser bueno lo que es hermoso!».[3]
«La hermosura es una carta de recomendación escrita por Dios. Lo malo es que, de vez en cuando, el diablo la intercepta furtivamente y cambia la dirección. Y así, la hermosura destinada a la ventura de un discreto, llega a las manos del torpe o del mentecato, con que el idilio se convierte en comedia o en tragedia».
«... la vida me sigue pareciendo hermosa hasta en la muerte y el dolor y la pobreza (...) El misterio del agua me va llevando hacia él. ¡Pero no te quedes triste!».[15]
«Mira dos veces para ver lo exacto; mira una sola vez para ver lo hermoso».[18] o «Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello».[19]
↑ De su última carta, del 18 de abril de 1962. Prados, Emilio (1978). Antología poética. Alianza Ed. (1ª ed. con selección y notas de José Sanchís-Banús). p.17.ISBN 8420616907
↑ Primer verso del poema "Vergüenza". Página 45.Antología poética de Gabriela Mistral. Editorial Universitaria, 2001. ISBN 9789561115644. En Google Libros.
↑ Soneto XVIII (trad. de Manuel Mújica Láinez). En Sobre la imposibilidad de la traducción, López García, Dámaso. pp. 111-118. Univ. de Castilla La Mancha, 1991. ISBN 8477291012, 9788477291015. En Google Libros. Consultado el 25 de mayo de 2020.
↑ Citado como ejemplo de figura rítmica (Oldrich Belic), por Domínguez, José: Diccionario de métrica española. Alianza Ed. (1999), p. 183; ISBN 8420636762.