En la mitología griega, Cerbero (en griego Κέρβερος Kérberos,[1] ‘demonio del pozo’), también conocido como Can Cerbero o Cancerbero, era el perro del dios Hades; un monstruo de tres cabezas en la tradición más común, llamadas Veltesta (cabeza izquierda), Tretesta (cabeza central) y Drittesta (cabeza derecha); o de cincuenta cabezas según Hesíodo, con una serpiente en lugar de cola.[2]
El monstruoso can era hijo de Equidna y Tifón, y guardaba la puerta del reino de Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Escritores de mitología clásica le dieron varios apodos, como "indomable", "indescriptible", "insomne", "despiadado" e "insometible".
Etimología
La etimología del nombre de Cerbero es incierta. Ogden[4] se refiere a los intentos de establecer una etimología indoeuropea "aún sin éxito". Se ha afirmado que está relacionada con la palabra sánscrita सर्वरा sarvarā, utilizada como epíteto de uno de los perros de Yama a partir de una palabra de la lengua protoindoeuropeak̑érberos, que significa "manchado".[5] Lincoln (1991),[6] entre otros, critica esta etimología, que también fue rechazada por Manfred Mayrhofer, quien propuso un origen austroasiático para la palabra,[7] y Robert S. P. Beekes.[8] Lincoln señalaba una similitud entre Cerbero y el perro de la mitología nórdicaGarm, relacionando ambos nombres con una raíz protoindoeuropea *ger- "gruñir" (quizá con los sufijos -*m/*b y -*r). Sin embargo, como observa Ogden, este análisis en realidad requiere que Kerberos y Garmr deriven de dos raíces indoeuropeas diferentes (*ker- y *gher- respectivamente), por lo que en realidad no establece una relación entre los dos nombres.
Una etimología dada por Servio (el comentarista de Virgilio de finales del sigloIV) -pero rechazada por Ogden- deriva Cerbero de la palabra griega creoboros que significa "devorador de carne".[9] Otra etimología sugerida deriva Cerbero de "Ker berethrou", que significa "mal de la fosa".[10]
Descripciones
Las descripciones de Cerbero son variadas. En la mayoría de las fuentes antiguas se le describe con tres cabezas. Cerbero tenía varios parientes multicéfalos. Su padre era Tifón, de múltiples cabezas de serpiente,[11] y Cerbero era hermano de otros tres monstruos de múltiples cabezas, la Hidra de Lerna de múltiples cabezas de serpiente; Ortro, el perro de dos cabezas que guardaba el ganado de Gerión; y la Quimera, que tenía tres cabezas: de un león, de una cabra y de una serpiente.[12] Y, al igual que estos parientes cercanos, Cerbero era, salvo raras excepciones iconográficas, multicéfalo.
En la descripción más antigua de Cerbero, Teogonía de Hesíodo (c. siglos VIII-VII a.C.), Cerbero tenía cincuenta cabezas, mientras que Píndaro (c. 522 - c. 443 a.C.) decía que eran cien.[13] Sin embargo, escritores posteriores dan casi universalmente a Cerbero tres cabezas.[14] Una excepción es el Cerbero del poeta latino Horacio que tiene una sola cabeza de perro, y cien cabezas de serpiente.[15] Tal vez tratando de conciliar estas tradiciones opuestas, el Cerbero de Apolodoro tiene tres cabezas de perro y las cabezas de "todo tipo de serpientes" a lo largo de su espalda, mientras que el del poeta bizantinoJuan Tzetzes (que probablemente basó su relato en Apolodoro) da a Cerbero cincuenta cabezas, tres de las cuales eran cabezas de perro, siendo el resto "cabezas de otras bestias de todo tipo".[16]
En el arte, Cerbero se representa más comúnmente con dos cabezas de perro (visibles), nunca más de tres, pero ocasionalmente con una sola.[18] En una de las dos representaciones más tempranas (c. 590-580 a.C.), una copa corintia de Argos (véase más adelante), hoy perdida, Cerbero aparecía como un perro normal de una sola cabeza.[19] La primera aparición de un Cerbero de tres cabezas se produce en una copa de Laconia de mediados del sigloVIa.C..[20]
Los numerosos Cerberos con cabeza de serpiente de Horacio seguían una larga tradición de que Cerbero era en parte serpiente. Esto tal vez ya está implícito en fase temprana como en la Teogonía de Hesíodo, donde la madre de Cerbero es la mitad serpiente Equidna, y su padre es Tifón, con cabeza de serpiente. En el arte, Cerbero se muestra a menudo como parte serpiente,[21] por ejemplo, la copa corintia perdida mostraba serpientes que sobresalían del cuerpo de Cerbero, mientras que la copa laconia de mediados del sigloVIa.C. da a Cerbero una serpiente por cola. En el registro literario, la primera indicación cierta de la naturaleza serpentina de Cerbero proviene del relato racionalizado de Hecateo de Mileto (fl. 500-494 a.C.), que hace de Cerbero una gran serpiente venenosa.[22]Platón se refiere a la naturaleza compuesta de Cerbero,[23] y Euforión de Calcis (sigloIIIa.C.) describe a Cerbero como poseedor de múltiples colas de serpiente,[24] y presumiblemente en relación con su naturaleza serpentina, asocia a Cerbero con la creación de la planta venenosa aconita.[25]Virgilio presenta serpientes retorciéndose alrededor del cuello de Cerbero,[26]Ovidio propone un Cerbero que tiene una boca venenosa,[27] cuellos "viles de serpientes",[28] y "cabellos entretejidos con la serpiente amenazadora",[29] mientras que Séneca otorga a Cerbero una melena formada por serpientes, y una única cola de serpiente.[30]
Cerbero recibió otros rasgos diversos. Según Eurípides, Cerbero no sólo tenía tres cabezas, sino también tres cuerpos,[31] y según Virgilio tenía múltiples espaldas.[32] Según Hesíodo, Cerbero comía carne cruda,[33] tenía ojos que destellaban fuego (según Euforión), una boca de tres lenguas (según Horacio), y un oído agudo (según Séneca).[34]
Heracles captura a Cerbero y lo saca de los infiernos
El último de los doce trabajos de Heracles fue capturar a Cerbero. Viajó primero a Eleusis para ser iniciado en los misterios eleusinos y aprender así cómo entrar y salir vivo del Hades. Pudo iniciarse en ellos tras haber sido purificado por haber matado a los centauros. Luego, encontró la entrada al inframundo en Ténaro.[35] Fue acompañado por Hermes y Atenea, incluso siendo salvado por ella en algunas ocasiones.[36] Gracias a la insistencia de Hermes y a su propio aspecto fiero, Caronte le llevó en su barca a través del Aqueronte.
Mientras estaba en el inframundo, Heracles liberó a Teseo, pero la tierra tembló cuando intentó liberar a Pirítoo, por lo que tuvo que dejarlo atrás.[35] Ambos habían sido encarcelados por haber intentado secuestrar a Perséfone. Su esposo, Hades, los había sujetado mágicamente a unos tronos de piedra, de forma que sus pieles estaban adheridas a ellos.[37] Dicha magia era tan fuerte que cuando Heracles tiró de Teseo para liberarlo, parte de las caderas de este quedaron pegadas a la roca, lo que explicaría por qué los atenienses tenían caderas notablemente delgadas.[38]
Algunas versiones cuentan que, para llevarse a Cerbero, Heracles simplemente le pide permiso al dios Hades, y este accede con la condición de que Heracles no haga daño al perro, tratándolo amablemente para que ceda a acompañarlo.
Por otro lado, la mayoría de escritores de mitología clásica otorgan datos sobre el enfrentamiento de Heracles y Cerbero. Cuentan que Hades le permitiría llevarse al can si lograba vencerlo sólo con sus manos desnudas. La secuencia no es exacta, pero se afirma en más de una ocasión que pelear con Cerbero fue el trabajo más difícil de todos y que puso en riesgo la seguridad del héroe. El perro de Hades siempre era llamado "indomable" y "poderoso", algunas interpretaciones racionalistas dicen que Heracles tuvo que envenenar al monstruoso can con acónito, una planta usada para debilitar criaturas indeseables, puesto a que esta misma planta fue vomitada por él al salir del inframundo. También una versión cuenta que Heracles tuvo que estrangular una de sus cabezas, siendo Cerbero tricéfalo.
En la Ilíada, Atenea cuenta que si hubiera sabido todo el sufrimiento que Heracles pasaría en los 12 trabajos, y de las cosas que la diosa tuvo que ayudarlo sin ser agradecida, no lo hubiera acompañado, y afirma que Heracles no habría logrado sobrevivir al inframundo.
Teorías sobre su origen
La constelación de Piscis no estuvo siempre asociada con los dos peces, pues el pez estelar original era Piscis Austrinus. También se creyó que eran dos personas, unidas (que en algunas historias eran transformadas en peces, lo que terminó evolucionando a simples peces). Ambas estarían unidas bajo la eclíptica, el área que se creía que representaba el inframundo. La eclíptica, el tránsito del sol, corta dicho vínculo. Uno de ellos queda prácticamente fuera (el más occidental) y el otro parece seguir unido a la eclíptica y dirigirse hacia abajo (el más oriental). Sin embargo, parte del primero sigue unida.
El que la persona que Heracles logró liberar de su trampa en el inframundo sea Teseo indica el conocimiento de que los mitos sobre él le relacionan con la reina de las amazonas, y de que por tanto deben aparecer en la siguiente historia como compañero de Heracles. Este énfasis en la continuidad está posiblemente relacionado con el hecho de que la constelación que representa la siguiente historia también aparece parcialmente sobre Piscis.
Bajo Piscis está la constelación de la Ballena, criatura que normalmente es considerada un monstruo marino o precisamente una ballena. Sin embargo, es igualmente posible verla como dos puertas cerradas con sus postes y un grupo de tres estrellas tras el centro de ambas. Dado que miran hacia la eclíptica y están muy cerca de ella, dichas puertas serían las del inframundo, que estaría bajo la eclíptica. El guardián de las puertas del Hades era tradicionalmente Cerbero, que tenía tres cabezas, una asociación que requiere el uso de las tres principales (aunque comparativamente débiles) estrellas de la constelación moderna de Fornax a modo de cola.
Dado que Cerbero era considerado un elemento permanente del Hades, poco podía ocurrirle que le hiciese daño. Al no haber ninguna otra constelación en esta región, poca historia más podía dársele aparte de la de hacer algo no permanente, como moverle al otro lado de las puertas.
Alternativamente, una versión anterior podría no haber incluido la historia de Teseo encarcelado, lo que podría haber sido una reelaboración posterior del papel de las constelaciones en la historia. En tal caso, la rama de Piscis que no escapa de la eclíptica podría haberse destinado a representar el consiguiente ascenso de Cerbero.
Derrotas
Cerbero fue derrotado varias veces:
La última prueba de Heracles fue capturar a Cerbero.
En una historia romana posterior, Psique también lo durmió del mismo modo que Eneas.
Arqueología
En octubre de 2013, un equipo de arqueólogos italianos dirigidos por Francesco D'Adria hallaron una estatua de Cerbero de 1,5 metros de altura en las ruinas de la antigua Hierápolis, en Turquía. Este hallazgo ha permitido confirmar la hipótesis de que una gruta hallada en 2012 era el Plutonio, una “puerta de acceso al Inframundo” según fue descrita por Estrabón.[39][40]
Otros personajes homónimos
Lleva también el nombre de Cerbero, en la mitología griega, uno de los cuatro jóvenes cretenses, llamados Céleo, Layo, Cerbero y Egolio, que intentaron robar la miel de la gruta sagrada donde nació Zeus, ubicada en el monte Ida. Zeus los transformó a todos en aves.[41]
Gantz, p. 22; Ogden 2013a, p. 105, con n. 182; Hesíodo, Teogonía311-312]; Píndaro, fragmento F249a/b SM, de un poema perdido de Píndaro sobre Heracles en el inframundo, según un escolio sobre la Ilíada.
Smallwood, p. 87; Gantz, p. 22; Ogden 2013a, p. 106. Según Gantz, "es de suponer que la variante frecuente de dos cabezas surgió de problemas logísticos en la redacción", y Ogden se pregunta si "tales imágenes saludan o establecen una tradición de un Cerbero bicéfalo, ¿o hemos de imaginar una tercera cabeza oculta tras las dos que se ven?". Para Cerbero de una cabeza, véase LIMC Heracles 2553, 2570, 2576, 2591, 2621.
LIMCHeracles 2553] (Smallwood, pp. 87, 97-98); Gantz, p. 22; Ogden 2013a, p. 106, con n. 184. Un fragmento de relieve pithos (c. 590-570 a. C.) LIMC Heracles 2621 (Smallwood, p. 92), parece mostrar un único Cerbero con cabeza de león, con serpiente (de boca abierta) sobre su espalda.
Séneca, Hércules Furens785-812 (pp. 112-113). Véase también Lucano, Farsalia6.664-665, que tiene las cabezas de Cerbero "erizadas" de serpientes; y Apolodoro, 2.5.12 cuyo Cerbero tiene cola de serpiente y "en su espalda las cabezas de todo tipo de serpientes".
Apollodorus, Apollodorus, The Library, with an English Translation by Sir James George Frazer, F.B.A., F.R.S. in 2 Volumes. Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press; London, William Heinemann Ltd. 1921. Online version at the Perseus Digital Library.
Bloomfield, Maurice, Cerberus, the Dog of Hades: The History of an Idea, Open Court publishing Company, 1905. Online version at Internet Archive
Bowra, C. M., Greek Lyric Poetry: From Alcman to Simonides, Clarendon Press, 2001. ISBN978-0-19-814329-1.
Diodoro Sículo, Diodorus Siculus: The Library of History. Translated by C. H. Oldfather. Twelve volumes. Loeb Classical Library. Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press; London: William Heinemann, Ltd. 1989.
Euripides. Fragments: Oedipus-Chrysippus. Other Fragments. Edited and translated by Christopher Collard, Martin Cropp. Loeb Classical Library No. 506. Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press, 2009.
Fowler, R. L. (2000), Early Greek Mythography: Volume 1: Text and Introduction, Oxford University Press, 2000. ISBN978-0-19-814740-4.
Fowler, R. L. (2013), Early Greek Mythography: Volume 2: Commentary, Oxford University Press, 2013. ISBN978-0-19-814741-1.
Freeman, Kathleen, Ancilla to the Pre-Socratic Philosophers: A Complete Translation of the Fragments in Diels, Fragmente Der Vorsokratiker, Harvard University Press, 1983. ISBN978-0-674-03501-0.
Gantz, Timothy, Early Greek Myth: A Guide to Literary and Artistic Sources, Johns Hopkins University Press, 1996, Two volumes: ISBN978-0-8018-5360-9 (Vol. 1), ISBN978-0-8018-5362-3 (Vol. 2).
Hard, Robin, The Routledge Handbook of Greek Mythology: Based on H.J. Rose's "Handbook of Greek Mythology", Psychology Press, 2004, ISBN9780415186360. Google Books.
Harding, Phillip, The Story of Athens: The Fragments of the Local Chronicles of Attika, Routledge, 2007. ISBN978-1-134-30447-9.
Hawes, Greta, Rationalizing Myth in Antiquity, OUP Oxford, 2014. ISBN9780191653407.
Hesíodo, Teogonía, in The Homeric Hymns and Homerica with an English Translation by Hugh G. Evelyn-White, Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press; London, William Heinemann Ltd. 1914. Online version at the Perseus Digital Library.
Homer, The Iliad with an English Translation by A.T. Murray, PhD in two volumes. Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press; London, William Heinemann, Ltd. 1924. Online version at the Perseus Digital Library.
Homer; The Odyssey with an English Translation by A.T. Murray, PH.D. in two volumes. Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press; London, William Heinemann, Ltd. 1919. Online version at the Perseus Digital Library.
Markantonatos, Andreas, Tragic Narrative: A Narratological Study of Sophocles' Oedipus at Colonus, Walter de Gruyter, 2002. ISBN978-3-11-089588-9.
Nimmo Smith, Jennifer, A Christian's Guide to Greek Culture: The Pseudo-nonnus Commentaries on Sermons 4, 5, 39 and 43. Liverpool University Press, 2001. ISBN9780853239178.
Ogden, Daniel (2013a), Drakōn: Dragon Myth and Serpent Cult in the Greek and Roman Worlds, Oxford University Press, 2013. ISBN978-0-19-955732-5.
Ogden, Daniel (2013b), Dragons, Serpents, and Slayers in the Classical and early Christian Worlds: A sourcebook, Oxford University Press. ISBN978-0-19-992509-4.
Papadopoulou, Thalia, Heracles and Euripidean Tragedy, Cambridge University Press, 2005. ISBN978-1-139-44667-9.
Pausanias, Pausanias Description of Greece with an English Translation by W.H.S. Jones, Litt.D., and H.A. Ormerod, M.A., in 4 Volumes. Cambridge, Massachusetts, Harvard University Press; London, William Heinemann Ltd. 1918. Online version at the Perseus Digital Library.
Pepin, Ronald E., The Vatican Mythographers, Fordham University Press, 2008. ISBN9780823228928
Trypanis, C. A., Gelzer, Thomas; Whitman, Cedric, CALLIMACHUS, MUSAEUS, Aetia, Iambi, Hecale and Other Fragments. Hero and Leander, Harvard University Press, 1975. ISBN978-0-674-99463-8.
Tzetzes, Chiliades, editor Gottlieb Kiessling, F.C.G. Vogel, 1826. (English translation, Books II–IV, by Gary Berkowitz. Internet Archive).