La monarquía es la «organización del Estado en la que la jefatura y representación supremas son ejercidas por una persona que, a título de rey, ha recibido el poder por vía hereditaria y puede transmitirlo del mismo modo».
- «El poeta es un monarca irresponsable, allá en los reinos que él mismo crea».[1]
- «Empezando por la Monarquía y siguiendo por la Iglesia, ningún poder nacional ha pensado más que en sí mismo».[2]
- «La monarquía es un déficit democrático que sufrimos por herencia».[3]
- «Ser monárquico por ser amigo del rey, no es ser monárquico de verdad, es ser amigo del rey, solamente. El verdadero monárquico lo es el rey, no por amigo sino por rey, aunque sea el rey perpetuamente enemigo».[4]
- «Una monarquía debe ser gobernada por demócratas, y una república por aristócratas».[5]
Máximas
- «[El concepto de Monarquía parlamentaria plasma el adaggio (sic) de que] el Rey reina pero no gobierna».[6]
Digresiones y tesis
- «El gran secreto del régimen monárquico y su máximo interés consisten en mantener engañados a los hombres y en disfrazar, bajo el especioso nombre de religión, el miedo con el que se los quiere controlar, a fin de que luchen por su esclavitud, como si se tratara de su salvación, y no consideren una ignominia, sino el máximo honor, dar su sangre y su alma para orgullo de un solo hombre. Por el contrario, en un estado libre no cabría imaginar ni emprender nada más desdichado, ya que es totalmente contrario a la libertad de todos adueñarse del libre juicio de cada cual mediante prejuicios o coaccionarlo de cualquier forma».[7]
- «En la Monarquía el símbolo del Estado se encarna con una unión hipostática en una persona que debe el cargo a un capricho de la genética. Un espermatozoide entre varios millones inicia la escalada hacia el óvulo y el ganador se convierte en rey o en reina, que llega a este mundo predeterminado a confundir su carácter con el destino de una nación».[8]
- «Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte, ¡desdicha fuerte!».[9]
- ↑ Ortega (2013), p. 3326.
- ↑ En 1917-1928. Revista de Occidente, 1950; p. 70. Más menciones: en GLibros.
- ↑ Artículo de Elena Regoyos en periodistadigital.com. del 12.12.2006.
- ↑ Ortega (2013), p. 2728.
- ↑ Señor (1997), p. 249.
- ↑ Estructura orgánica y derechos fundamentales en la Constitución española, por Mercedes Iglesias Bárez; 2010 p. 45. ISBN
- ↑ Barreiro, Xosé Luís. Ilustración e modernidade: os avatares da razón, p. 36. Ed. Universidad de Santiago de Compostela, 2001. ISBN 9788481219616.
- ↑ "Acacias". En El País del 2018/04/11.
- ↑ En La vida es sueño. Ver CVC
- Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. (En Google Books.)