La juventud es la edad que se sitúa entre la infancia y la edad adulta.
«Haría cualquier cosa por recuperar la juventud... excepto hacer ejercicio [...]»Oscar Wilde
«Cometer errores graves en la juventud es como desgarrar el vestido que va a usarse toda la vida».[1]
«Demasiada cordura en los jóvenes es mala señal».[2]
«El pasado fue juventud y regocijo; el presente nostalgia y sabiduría». [3]
«Es un potro la juventud que con un cabezón duro se precipita y fácilmente se deja gobernar de un bocado blando».[4]
«Hablando con propiedad, la antigüedad de los tiempos es la juventud del mundo. Ésta nuestra época es el tiempo antiguo y viejo, en que el mundo es antiguo».[5]
«La juventud es una enfermedad que se cura con los años».[6]
«La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu».[6]
«La juventud quiere ser estimada, más que ser instruída».[6]
«La juventud sabe lo que no quiere, antes de saber lo que quiere».[7]
«La pregunta es un ruido inútil en el idioma que sucede a la juventud».[8]
«Lo que mejor sienta a la juventud es la modestia, el pudor, el amor a la templanza, y la justicia . Tales son las virtudes que deben formar su carácter».[6]
«Los cuarenta son la edad madura de la juventud; los cincuenta la juventud de la edad madura».[9]
«Los jóvenes tienen que acostumbrarse a ver por sí mismos, y sin pedir opiniones».[10]
«Ser joven es ser espontáneo, estar cerca de las fuentes de la vida, poder erguirse y sacudirse las cadenas de una civilización caduca, osar hacer lo que otros no han tenido el valor de emprender; en suma, volver a sumergirse en lo elemental».[11]
William Shakespeare
«El amor de los jóvenes no está en el corazón, sino en los ojos».[12]
«La juventud, aún cuando nadie la combata, halla en sí misma su propio enemigo ».[6]
Oscar Wilde
«Aquellos a los que los dioses aman se hacen jóvenes con el tiempo».[13]
«Haría cualquier cosa por recuperar la juventud... excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad».[14]
«La juventud es siempre extravagante».[15]
«Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer».[16] [17] [6]
↑ Ortega (2013), p. 1526.
↑ Señor (1997), p. 170.
↑ Albaigès (1997), p. 564.
↑ Señor (1997), p. 180.
↑ Ortega (2013), p. 373.
1 2 3 4 5 6 Palomo (1997), p. 176
↑ Señor (1997), p. 180.
↑
Gamoneda, Antonio. Descripción de la mentira , 2003; 2.ª ed. en Abada; ISBN 9788496258037 .
↑ Palomo (2013), p. 104.
↑ Renoir , Jean (2007). Renoir, mi padre . Alba. p. 226. ISBN 8484283275 .
↑ Bartra (1994), p. 194.
↑ Señor (1997), p. 47.
↑ Wilde , Oscar (2019). Aforismos . Renacimiento (ed. Gabriel Insausti). p. 20. ISBN 9788417550943 .
↑ En El retrato de Dorian Gray . En línea por NoBooks Editorial, 2011 ; ISBN no consta.
↑ Wilde (2019), p. 64.
↑ Menciones en GL.
↑ Ortega (2013), p. 2367.
Albaigès Olivart , José María y M. Dolors Hipólito (1997). Un siglo de citas . Planeta. ISBN 8423992543 .
Ortega Blake , Arturo. El gran libro de las frases célebres . Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314 , 9786073116312. (En Google Books. )
Señor , Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas . Espasa Calpe. ISBN 8423992543 .