«Creo que el escaño pertenece al individuo y no al partido».[5]
«Cuando superas la idea de una Europa sublime, sólo ves una organización de tiburones y multinacionales que no están por encima de los estados sino que los utilizan, porque sin las policías de los estados no funcionarían las multinacionales».[6]
E
«El alma humana es el campo virgen que, mediante la ocupación y el aprendizaje, se cultiva y adquiere unos hábitos que se sobreañaden a su naturaleza».[7]
«El derecho internacional es en realidad una filfa, una contradicción in terminis, ¿quién lo impone? Además, en la ONU tienen derecho de veto cinco señores».[8]
«El desplome de la Unión Soviética ha obligado a replantear todas las ideas que se organizaban bajo el rótulo de Marxismo como práctica. Hoy las tendencias no están muy definidas, sin embargo, muchas ideas de Marx siguen todavía teniendo una vigencia indiscutible».[9]
«El Estatut es, técnicamente, una secesión». [3][10]
«El gran peligro de Europa es la disolución de la unidad de España».[11]
«El liberalismo, que nace en España, es la segunda izquierda».[8]
«El materialismo histórico de Marx es tan importante, que no asimilarlo es como ser precopernicano».[12]
Fuente: Periódico La Vanguardia, 16 de julio de 1999.
«El movimiento antiglobalización es anarquista y causa pánico a EEUU».[13]
«El PNV y la mitad de la sociedad vasca han llegado a establecer una relación de complicidad con el terrorismo, eso es lo más peligroso».[13]
«El Rey se muestra poco decidido en la defensa de la unidad de la nación, cree que puede ser una especie de pequeño emperador».[14]
«En el escenario los actores desempeñan el papel de sacerdotes ante el público de los nuevos templos, las salas de conciertos, las salas de teatro, las de rock, las de cine, y sobre todo, la “sala dispersa” por los cientos de millones de “plateas” de las diversas ciudades, las casas particulares que, en lugar de una cruz, tienen en sus tejados una antena de televisión [...]».[15] (p. 302)
«En el fondo somos todos marxistas. [...] Del marxismo quedan trozos muy importantes del materialismo histórico y la crítica a las ideologías. Cuestiones que están ahora mismo totalmente popularizadas, como que el ser social mueve a las ideas».[16]
«En idiomas de zonas donde no ha habido un estado no existe la palabra guerra».[13]
«En las elecciones el pueblo tiene la ilusión de ejercer el poder, pero no es así, claro, no hay voluntad general, ésa es una idea metafísica».[17]
«España empezó a intentar su ingreso en Europa con Franco. Estaba yo de profesor en Salamanca. Tierno Galván se había inventado el funcionalismo europeo, que iba por otro lado, aunque era paralelo enteramente a la perspectiva europea del ministro de Asuntos Exteriores Fernando María Castiella. Europa es una especie de «trust» formado sobre todo por Alemania, Francia y el Benelux».[16]
«España está en una grave crisis por culpa de tanta ignorancia y pedantería». [3][14]
«España está amenazada, pero no en peligro». [10][3]
«Es probable que Francia y Alemania estén dispuestas a hacer lo posible para que Cataluña sea una nación independiente dentro de la UE».[18]
«Hay que prohibir totalmente el botellón, pero la cuestión es ¿qué se hace con esa gente y cuáles son las raíces de todo eso? Lo vi por primera vez en Sevilla, hace unos años. Unos 400 adolescentes reunidos en la calle, como primates que se juntaban aterrorizados, dándose ánimos mutuamente, quizá por lo que se les venía encima...»[21]
«Hay misión de futuro para España. Hay que elegir entre ser español o no».[22]
«Hay un punto de vista que identifica España con derecha. Los conceptos de izquierda y derecha están diluidos en el pensamiento. Por ejemplo, Miguel Delibes, en su obra «El hereje», presenta a los luteranos como de izquierdas, como una vanguardia que fue frenada por el monarca Felipe II. Y, por supuesto, los comuneros son la izquierda y Carlos V la derecha. Todo es un anacronismo, claro. Más aún, está extendido que el imperio inglés es la izquierda frente al imperio español, que es la derecha».[16]
«La definición que da Kant de la Ilustración le gusta a todo el mundo: es la liberación del hombre, la mayoría de edad de la razón y demás. Pero Hamann [?] arremete contra eso. Afirma que Federico de Prusia le viene a decir a Kant: "Piensa lo que quieras, pero obedece". Ésa es la supuesta mayoría de edad».[8]
«La derecha tiende a mantener la apropiación. Y la izquierda, a borrarla. Pero no en un solo Estado. La derecha está disuelta en la izquierda. Es la misma izquierda con otro nombre. En EE UU son los republicanos, pero qué más da».[8]
«La Europa del mercado común tiene como primer proyecto a Hitler. Fracasa. La Europa real organizada sobre una serie de guerras, la francoprusiana y las dos mundiales, es un conflicto total, una biocenosis en carne viva. El proyecto tras el fracaso de Hitler es un proyecto americano frente a los soviéticos: el plan Marshall. Cuando todo se rompe, cuando se hunde el muro, sale Europa realmente: Maastricht. Es el experimento que se está haciendo ahora, un mercado común con unas disposiciones ideológicas de acompañamiento. Europa es una unidad de tipo político-comercial. Todo está por ver, no hay nada claro y decidido».[16]
«La Europa real, efectiva, es la del capitalismo industrial de origen luterano».[16]
«La Iglesia católica es filosofía griega y derecho romano. En el catolicismo hay mucho más racionalismo que en el luteranismo, que es nulo, y que en el islamismo. El luteranismo conduce a los campos de concentración porque es el imperativo categórico. [...] El luteranismo no tiene sacerdotes, no hay domingos, todos los días son domingo. Marx dice que esa frase de Lutero sonaba muy bien a los capitalistas, que la interpretaban como que todos los días eran laborables».[16]
«La impresión que tuve la primera vez que fui a Inglaterra es que, quitando las élites de las grandes ciudades y a Newton y Darwin, son unos bárbaros. Claro que eso es mucho quitar, pero los ritos antiguos, las familias comiendo un pedazo enorme de pierna de cordero, el modo de comportarse, el tipo burdo de trato... Y no digamos los alemanes».[16]
«La nación vasca es una invención de la historia que ha cuajado en la mente de unos fanáticos».[25]
«La paz es la victoria, lo demás es metafísica».[13]
«La plebe se administra, o le es administrada cultura selecta ad hoc (cultura de consumo) para mantener su ensueño de libertad activa, de rebeldía suprema, de entusiasmo. La cultura por antonomasia, la cultura selecta, es el opio del pueblo democrático constituido por la plebe y por las élites [...]».[15]
«La Gran Revolución desmontó el orden feudal, pero dio paso a un orden social y económico todavía más injusto y cruel, el orden burgués, el de la explotación capitalista sin límites, el orden que Marx analizó en su inmensa obra».[26]
«La TV es cultura y hay que verla porque lo que no sale en la tele no existe».[29]
«La unidad del territorio español depende de Europa».[30]
«Lo importante históricamente es que España no pudo seguir la ruta del capitalismo industrial porque estaba ocupada en organizar toda América, todo el mundo casi».[6]
«Los grandes dogmas de la cristiandad los fue desmoronando la ciencia y el catolicismo se fue replegando, cosa que no ocurre en otras religiones, a las que les da igual. La Iglesia estaba hecha de intelectuales, de filósofos, de gente que tenía que demostrar la existencia de Dios. Cuando eso falla por el avance de los descubrimientos científicos y filosóficos, se queda sin contenido. Entonces se pasa al sentimentalismo, a las devociones sin más».[16]
«Los intelectuales aborrecen la tele debido a su propia ignorancia».[31]
«Los libros de autoayuda son para débiles mentales».[32][33]
«Lutero es el mal, el principio del mal. Lo he leído mucho y es el representante genuino del irracionalismo frailuno, del subjetivismo puro, la antítesis del racionalismo. No hay una figura similar en todo el mundo griego. Es un fraile agustiniano llevado al límite: está totalmente desesperado, confía en un Dios, en una fe transmitida a través de la Biblia, a través de Gutenberg. Es la fe. En el catolicismo esto no ocurre porque lo importante son las obras; la fe queda muy domesticada por las obras y eso da mucho más margen a la duda, a la crítica y a la razón».[16]
M
«Marx dijo que los franceses hicieron su revolución disfrazados de romanos. En España, creo, se hizo disfrazados de Edad Media: citan las Cortes de[Palencia o el Fuero Juzgo. Argüelles, a su vez, habla de volver a las tradiciones españolas, donde el rey es sólo el «primus inter pares». En España hubo una revolución prácticamente paralela a la francesa. Pasa la soberanía a la nación: la nación española son los individuos que viven en los dos hemisferios, dice la Constitución. No hay ni rastro de racismo»."[8]
«Mayor basura que la Bolsa no cabe imaginar en la evolución de la humanidad».[34]
«Mucha gente toma izquierda y derecha como dos concepciones que sencillamente justifican. Eso de “yo soy de izquierdas de toda la vida”. Pero ¿eso qué es? Dicen que son de izquierdas como quienes dicen que son musulmanes, con un sentido trascendente que ha perdido todo objetivo».[16]
«Muchas versiones de la izquierda no son políticas. Izquierda, dicen, es el temperamento dialogante, pacífico. Quedas asombrado con cosas así. Habría que quitar a Lenin de la izquierda y poner al Papa».[8]
N
«Nuestra alternativa en Europa es ir a la cola y servir de rompeolas al Tercer Mundo, eligiendo la vía del capitalismo. Sorprende que la izquierda haya apostado por Europa».[16]
Q
«Que un chimpancé, situado ante un caballete que soporta un bastidor con una tela, y provisto de pinceles y botes de pintura, pueda pintar un cuadro de pintura abstracta (y aún engañar a críticos de arte, haciéndoles creer, como se lo hizo creer Desmond Morris, que ese cuadro era obra de un supuesto famosísimo pintor continental) no significa que ese chimpancé sea un artista digno de figurar en la historia de la pintura. A lo sumo significa que hay pintores y críticos de pintura que se mueven a la escala del chimpancé, lo que ya no encierra misterio alguno».[35]
«Quien se crea un sabio no es más que un impostor».[36]
S
«Si alguna corporación tiene legitimidad para llamarse academia es la de Televisión».[37]
↑ Bueno, Gustavo; Bueno Martínez, Gustavo. El mito de la felicidad: autoayuda para desengaño de quienes buscan ser felices. Sine Qua Non Series. Ediciones B, 2005. ISBN 9788466620635.