árbol del fruto prohibido en la historia bíblica del Jardín del Edén De Wikiquote, el compendio de citas libre
El árbol del conocimiento, en ocasiones llamado también de la vida o de la ciencia, tiene su origen mítico en el jardín del Paraíso.[1]
«De todo árbol del jardín puedes comer hasta quedar satisfecho. Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque en el día que comas de él, positivamente morirás».[2]
«No se puede simplemente volver a poner la manzana en el árbol del conocimiento; una vez que empezamos a ver, se nos condena y se nos reta a buscar la fuerza para ver más, no menos».
Original en inglés: «The apple cannot be stuck back on the Tree of Knowledge; once we begin to see, we are doomed and challenged to seek the strength to see more, not less».[3]
«Sólo a través de la mujer llegó el hombre a gustar del árbol del conocimiento — ¿Qué había ocurrido? Al viejo Dios lo invadió una angustia infernal. El hombre mismo había sido su máximo fallo».
Fuente: El Anticristo, maldición sobre el cristianismo (1888), XLVIII
«Suponiendo la misma dirección del tiempo, habremos de representar el árbol del conocimiento como surgiendo de incontables raíces que crecen en el aire, más bien que bajo tierra, y que, finalmente, tienden a unirse en un tronco común. En otras palabras, la estructura evolucionista del desarrollo del conocimiento puro es casi la opuesta a la del árbol de la evolución de los organismos vivos, los instrumentos humanos o el conocimiento aplicado».[4]
Karl Popper, «La evolución y el árbol del conocimiento», conferencia en memoria de Herbert Spencer (Oxford, 30 de octubre de 1961)[4]
↑ Es, así mismo, muy conocida la metáfora del árbol que René Descartes utiliza para la introducción de la traducción al francés de su Principia philosophiae (1644). Ver: Ariew, Roger 101-116.Descartes and the Tree of KnowledgeSynthese, Vol. 92, No. 1, The Thought of Marjorie Grene (Jul., 1992), JSTOR. Consultado el 16 de junio de 2019.
↑ Bernal Andrade, Leovigildo. El informe arqueológico sobre el origen del hombre por evolución inducida y selección racional. Editorial CIMAZ, 1998, p. 267.