Llacta o llajta[1] es un quechuismo usado sobre todo en castellano andino para referirse a una ciudad o poblado; al conjunto de habitantes de una ciudad o poblado; al lugar de procedencia,[2] o, en particular, a una ciudad o asentamiento incaico.[3] Este último sentido general para referir a cualquier poblado incaico es el más común en textos de historia y arqueología andinas.[4][5] Proviene del término quechua llaqta (escrito así en ortografía quechua contemporánea; en quichua ecuatoriano es llakta), reconstruible al idioma protoquechua.[6] En el quechua contemporáneo, llaqta denota o bien un territorio políticamente definido (como un país o una circunscripción subnacional) o bien un asentamiento urbano (como un pueblo o ciudad).[7] En español boliviano, llajtamasi quiere decir 'connacional' o 'coterráneo'.[8]
El significado exacto de ⟨llacta⟩ /ʎaqta/ en la lengua general quechua de los siglos XV y XVI es un asunto no cerrado entre los especialistas. El término aparece definido como "lugar generalmente [de] donde es cada uno" en el Lexicón de fray Domingo de Santo Tomás de 1560[9] y simplemente como "pueblo" en el Arte y vocabulario de 1586.[10] A la luz de su uso en textos como el manuscrito de Huarochirí y de la definición ofrecida por Santo Tomás, Gerald Taylor[11] propuso que su uso para referir a asentamientos urbanos habría sido un significado aculturado, y que su significado previo a la conquista habría sido el de "conjunto de aillus unidos por vínculos económicos, políticos y religiosos estrechos, así como por un territorio común".[12] La hipótesis de Taylor no es consensual entre los quechuistas.[13][14][15]
[...] antes de adquirir el sentido colonial aculturado de "pueblo", llaqta se refería a la divinidad protectora de una comunidad misma y al territorio protegido y sacralizado por dicha divinidad o huaca [...].
De manera concordante con la hipótesis de Taylor, el lingüista César Itier ha propuesto que en el quechua incaico inmediatamente anterior a la conquista, llaqta habría sido una "confederación de aillus" a cargo de un solo curaca, lo que habría convertido a la llaqta en una importante unidad organizativa dentro de la sociedad inca.[16][17] Así, según este autor, el término habría designado a las estructuras estatales andinas compuestas por varios aillus posteriormente denominadas "curacazgos" por los historiadores americanistas. Los pequeños curacazgos eran a su vez federados en un curacazgo más grande[18].
En arqueología andina, el término llacta (a veces escrito con ortografía quechua como llaqta o llaccta) se usa modernamente en castellano y otras lenguas para cualquier centro urbano o asentamiento incaico con varias edificaciones.[5] Asimismo, la Jefatura del Parque Arqueológico Nacional-Santuario Histórico de Machupicchu usa oficialmente la frase "la llaqta de Machupicchu" para referir específicamente a la ciudadela y diferenciarla del resto del área de conservación arqueológico-ecológica del mismo nombre.[19][20] El término quechua encuentra también reflejos en varios nombres propios de distintos sitios arqueológicos prehispánicos o, incluso, en el nombre de ciertas festividades locales andinas.[21]
Itier, César (2017). Diccionario quechua sureño: castellano (con un índice castellano-quechua) (1 a edición edición). Editorial Commentarios. p. 131. ISBN 978-9972-9470-9-4.
Santo Tomás, Domingo de (2013 [1560]). Calvo-Pérez, Julio; Urbano, Henrique, eds. Lexicón, o, Vocabulario de la lengua general del Perú: compuesto por el Maestro Fray Domingo de Santo Thomas de la orden de Santo Domingo 1. Lima: USMP Universidad de San Martín de Porres, Fondo Editorial. p. 364. ISBN 978-612-4088-76-6.
Taylor, Gerald (2008). «Glosario de términos que aparecen en el texto quechua y que hoy son desconocidos, raros o que han cambiado de sentido». En Taylor, Gerald, ed. Ritos y tradiciones de Huarochiri. Travaux de l'Institut Français d'Etudes Andines. Lima: Fondo Editorial Universidad Nacional Mayor de San Marcos. p. 183. ISBN 978-9972-623-58-5.
Itier, César (2007). El hijo del oso: la literatura oral quechua de la región del Cuzco. Travaux de l'Institut français d'études andines (1. ed edición). Instituto Francés de Estudios Andinos : Instituto de Estudios Peruanos : Fondo Editorial, Pontificia Universidad Católica del Perú : Fondo Editorial, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. p. 50. ISBN 978-9972-623-52-3.
En idioma protoquechua, la raíz *llaqta fue reconstruida simplemente con los sentidos de ‘pueblo, región, patria’ por Gary Parker (2013, p. 110) , aunque en un estudio reciente Nicholas Emlen (2017, Apéndice A) no logra reconstruir esa raíz hasta ese estado de lengua. Parker, Gary John (2013 [1969]). «El lexicón protoquechua». En Rodolfo Cerrón-Palomino, Raúl Bendezú Araujo, Denis Torres Menchola, ed. Trabajos de lingüística histórica quechua. Lima: Fondo Ed. Pontificia Univ. Católica del Perú. pp. 91-144. ISBN 978-612-4146-53-4. . Emlen, Nicholas Q. (2 de abril de 2017). «Perspectives On The Quechua–Aymara Contact Relationship And The Lexicon And Phonology Of Pre-Proto-Aymara». International Journal of American Linguistics (en inglés) 83 (2): 307-340. ISSN 0020-7071. doi:10.1086/689911. Consultado el 2 de mayo de 2024.
Alfredo Torero Fernández de Córdova (2005, p. 134) lo considera simplemente como la contraparte en quechua IIB y IIC de la palabra marka ‘poblado’ del quechua I. Torero, Alfredo (2005). Idiomas de los Andes: lingüística e historia. Filología, lingüística (2a ed edición). Ed. Horizonte. ISBN 978-9972-699-38-2.
Rodolfo Cerrón-Palomino (2013, p. 29, n. 10) anota claramente la hipótesis como una propuesta particular del autor australiano. «Al margen del significado que Taylor le atribuye a llaqta, creemos que Szemiñski incurre en grave error al identificar la palabra marka ‘pueblo’, no consignada en Gonçález Holguín, con <marca> “el soberado, o los altos de la cassa” y <marca> “el valedor, o abogado protector” (cf. op. cit., I, 231). Ausente está aquí, como se ve, el significado de ‘pueblo’, pues la voz marka es de origen aimara (asimilada por algunos dialectos del quechua central; pero cf. Garcilaso [1617] 1944: I, XXXIII, 90), aunque no sería antojadizo asociarla con <marca> ‘altos de la casa’. Como quiera que fuese, el hecho es que <marca> “valedor” debe ser interpretado como marq’a (de allí, por ejemplo, marq’aqin ‘padrino’) con postvelar glotalizada, es decir con /q’/ y no con /k/, que en cambio le corresponde a marka ‘pueblo’. Por consiguiente, la “coincidencia” que encuentra Szemiñski entre el significado postulado y el que Taylor le asigna a <llaqta> es producto de una asociación que parte de una interpretación gratuita del léxico colonial, práctica a la que nos tienen acostumbrados algunos etnohistoriadores.» Cerrón Palomino, Rodolfo (1 de enero de 2013). Las lenguas de los incas: el puquina, el aimara y el quechua. Peter Lang D. ISBN 978-3-653-02485-2. doi:10.3726/978-3-653-02485-2. Consultado el 2 de mayo de 2024.
Sieczkowska, Dominika; Bastante, José M. (2021). «Las "phaqchas" de Chachabamba (Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu, Perú)». Arqueología Iberoamericana 42: 91-101.. «La "llaqta de Machupicchu" es el término oficial utilizado por la Jefatura del Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu-Santuario Histórico de Machupicchu en relación con el actual monumento arqueológico, donde "Machupicchu" se escribe conjuntamente (Bastante 2016).» (n. 1, p. 92).