Loading AI tools
reacción imprevista provocada por un tratamiento médico De Wikipedia, la enciclopedia libre
Un efecto secundario, en medicina, es una consecuencia que es secundaria al efecto deseado, puede ser de carácter terapéutico o adverso. Aunque el término se emplea predominantemente para describir los efectos adversos, también puede aplicarse a las consecuencias beneficiosas, pero no intencionadas, del uso de un medicamento. El desarrollo de medicamentos es un proceso complicado, porque no hay dos personas exactamente iguales, por lo que incluso los medicamentos que prácticamente no tienen efectos secundarios pueden ser difíciles para algunas personas. Además, es difícil hacer un medicamento que se dirija a una parte del cuerpo, pero que no afecte a otras partes,[1] el hecho de que aumenta el riesgo de efectos secundarios en las partes no dirigidas.
En ocasiones, se recetan medicamentos o se realizan procedimientos específicamente por sus efectos secundarios; en ese caso, dicho efecto secundario deja de ser un efecto secundario, y ahora es un efecto deseado. Por ejemplo, los rayos X se utilizaron históricamente (y se usan actualmente) como una técnica de imagen; el descubrimiento de su capacidad oncolítica llevó a su empleo en radioterapia (ablación de tumores malignos).
Los farmacólogos saben que todo medicamento produce más de un efecto. Todos los medicamentos producen su efecto intencional, o efecto terapéutico, junto con otros efectos. Los usos terapéuticos de cualquier medicamento se conocen como la indicación del medicamento.[2]
Un efecto secundario surge como consecuencia de la acción principal, pero no forma parte inherente de ella, por ejemplo, la hipopotasemia que aparece en el curso del tratamiento con ciertos diuréticos.[3]
Es bien sabido que las personas mayores de 60 años son más propensas a sufrir los efectos secundarios de los medicamentos con más frecuencia, por lo que el médico tratante suele ajustar las dosis para evitarlos.[4][3]
Un efecto secundario se diferencia de los efectos adversos en que muchos de los efectos secundarios son conocidos y esperados y, por lo regular, no ponen en peligro la vida. Algunos efectos secundarios pueden prevenirse, los efectos adversos no. Por ejemplo, tomar metformina puede provocar diarrea y distensión abdominal en muchos pacientes, que son efectos secundarios esperados que no obligan a abandonar la medicación. Fármacos conocidos, cuya eficacia depende de la dosis, tienen efectos secundarios que disminuyen frecuentemente en intensidad con el uso continuado de la medicación.[4]
Los efectos secundarios son más fastidiosos que nocivos. La boca seca y la sedación que producen algunos antihistamínicos son otro ejemplo de ello.[2]
Los efectos adversos también son efectos indeseados, pero involucran eventos inesperados y que por lo regular implican riesgos serios para el paciente, incluso muerte. Dentro de estos efectos adversos nocivos se halla diarrea persistente, vómito o alteraciones del sistema nervioso central, como confusión; o pueden producir trastornos que afectan el funcionamiento de órganos vitales, como el hígado o el riñón, cuando se usan en tratamiento prolongado. La reducción de la dosis o cambiar a un medicamento alterno a menudo previene o reduce al mínimo estas consecuencias dañinas.[2] Estos efectos adversos son inductores de gestiones de los sectores de salud de los países para retirar al fármaco del mercado.[5]
También debe considerarse que si la reducción de la dosis hace desaparecer o disminuir los efectos secundarios, pero a costa de una pérdida de eficacia del fármaco, deberá cambiarse de medicación.[3]
La probabilidad de experimentar efectos secundarios se caracteriza como:[7][8]
Los efectos secundarios pueden ser benéficos y en la mayoría de los casos tales efectos se convierten en el uso principal. Cuando esto ocurre, la FDA aprueba un reposicionamiento.
En farmacoterapia se conoce como reposicionamiento al proceso de retirar de una categoría terapéutica a un medicamento que fue diseñado para una afección, pero un efecto secundario provocó que se mueva a una categoría diferente. El sildenafil fue estudiado para ser empleado como fármaco antihipertensivo, luego se reposicionó para ser aprovechado en la terapia de la disfunción eréctil.[9] A veces solo hay un cambio de forma farmacéutica para aprovechar el efecto secundario, como sucedió con el minoxidil, un potente vasodilatador, en el que su efecto secundario lo recategorizó como medicación contra la pérdida de cabello en la forma de loción o solución tópica.[10] Existe evidencia acumulada que muestra que los inhibidores de cinasas como Dabrafenib, Vemurafenib, Sorafenib, Pazopanib y Ponatinib, usados para el tratamiento del cáncer, también muestran actividad antinecroptótica. La evidencia indica que algunos de estos fármacos contra el cáncer también afectan negativamente a la señalización de la necroptosis. Esto implica que algunas terapias contra el cáncer pueden reutilizarse para otras patologías, por ejemplo en enfermedades isquémicas o inflamatorias.[11]
Hoy en día se busca hacer reposicionamiento de fármacos para enfermedades raras gracias a modelos computarizados.[12]
En medicina, un efecto adverso es un efecto dañino no deseado que resulta de un medicamento u otra intervención, como una cirugía.
Un efecto adverso puede denominarse "efecto secundario", cuando se considera secundario a un efecto principal o terapéutico. Si resulta de una dosificación o procedimiento inadecuado o incorrecto, esto se llama un error médico y no una complicación. Los efectos adversos a veces se denominan "iatrogénicos" porque son generados por un médico/tratamiento. Algunos efectos adversos ocurren solo al comenzar, aumentar o suspender un tratamiento.
El uso de un medicamento u otra intervención médica que esté contraindicada puede aumentar el riesgo de efectos adversos. Los efectos adversos pueden causar complicaciones de una enfermedad o procedimiento y afectar negativamente su pronóstico. También pueden llevar al incumplimiento de un régimen de tratamiento. Los efectos adversos del tratamiento médico provocaron 142,000 muertes en 2013, en comparación con 94,000 muertes en 1990 en todo el mundo.[25]
El resultado perjudicial suele estar indicado por algún resultado como la morbilidad, la mortalidad, la alteración del peso corporal, los niveles de enzimas, la pérdida de la función o como un cambio patológico detectado a nivel microscópico, macroscópico o fisiológico. También puede estar indicado por síntomas reportados por un paciente. Los efectos adversos pueden causar un cambio reversible o irreversible, incluido un aumento o disminución de la susceptibilidad del individuo a otros productos químicos, alimentos o procedimientos, como las interacciones con otros medicamentos.Seamless Wikipedia browsing. On steroids.
Every time you click a link to Wikipedia, Wiktionary or Wikiquote in your browser's search results, it will show the modern Wikiwand interface.
Wikiwand extension is a five stars, simple, with minimum permission required to keep your browsing private, safe and transparent.