Georgiana Goddard King
Hispanista, historiadora del arte / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Estimado Wikiwand AI, Seamos breves simplemente respondiendo estas preguntas clave:
¿Puede enumerar los principales datos y estadísticas sobre Georgiana Goddard King?
Resumir este artículo para un niño de 10 años
Georgiana Goddard King (West Columbia, Virginia Occidental; 5 de agosto de 1871[n 1]-Los Ángeles, California; 4 de mayo de 1939),[1][n 2] fue una pionera hispanista, miembro de la Sociedad Hispánica de América[n 3] y de la Real Academia Gallega,[n 4] destacada medievalista, además de fotógrafa y profesora en el Bryn Mawr College, donde se educó, enseñó y luego creó el Departamento de Historia del arte, el primero de Estados Unidos especializado en el arte español.[2]
Georgiana Goddard King | ||
---|---|---|
Georgiana G. King en el Bryn Mawr College, fotografiada ca. 1910. | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
5 de agosto de 1871 West Columbia, Virginia Occidental, Estados Unidos | |
Fallecimiento |
4 de mayo de 1939 (67 años) Hollywood, California, Estados Unidos | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Educación | ||
Educada en | Bryn Mawr College | |
Información profesional | ||
Ocupación | Profesora | |
Empleador | Bryn Mawr College | |
Miembro de | ||
Sus frecuentes viajes a la península ibérica, fundamentalmente, su formación literaria, filosófica e histórica, sus acertados contactos con mecenas que costearon sus viajes y su natural inquietud femenina hizo que sus obras llevaran un estilo muy personal,[n 5][3] resaltando en muchos momentos cuestiones, detalles, costumbres, hechos de mujeres tanto de su presente como del pasado.
Se ganó el respeto y la admiración de los eruditos de su época, como Bernard Berenson[n 6] y Archer Milton Huntington, gran admirador del trabajo de G.G. King, como le gustaba que la llamasen,[n 6] y Harold E. Wethey, quien publicó su necrológica y calificó su actividad como asombrosa[n 1] y única, por entonces, «en los anales de la erudición estadounidense». Forjó una gran amistad, entre otros, con estudiosos españoles como Manuel Gómez-Moreno, Elías Tormo, Francisco Javier Sánchez-Cantón[n 7] o Vicente Lampérez.[n 8]
Algunas eruditas posteriores[¿quién?] consideran que King utilizaba su obra del pasado y del presente como una búsqueda de la modernidad en todos los aspectos; especialmente por contraste de su talante con otras mujeres coetáneas, incluso de alumnas, como Agnes Mongan, que lograron alcanzar una posición en el mismo campo pensando y argumentando como un hombre y evitando juicios intuitivos que parecieran muy femeninos.[n 9]
Pese a toda su labor, quizá por ese toque demasiado personal de sus libros o porque no lograra despertar verdadero interés en sus coetáneos por España o porque los condicionantes sociales permanecían aún rígidos ante la brillantez intelectual femenina, Georgiana parece haber quedado relegada en el olvido tanto en su país de origen como en el país que le embrujó.[n 10]
Dos excepciones respecto a tal olvido: la primera, el filólogo gallego, Ramón Martínez López, en su discurso de entrada en la Real Academia Gallega del 22 de enero de 1976, glosó amplia y elogiosamente su figura e, incluso, animó a concluir su todavía inédito trabajo sobre la arquitectura de Portugal;[4] la segunda, Francisco González González, historiador y poeta leonés, editado por el Ayuntamiento de Ponferrada, en 1985 le dedicó un número (ver bibliografía). Desde los inicios del siglo xxi, en cambio, parece que ha comenzado una sistemática revisión y revaloración de la autora y de su obra[n 11] que busca poner en valor todo ello.