Otros alimentos como algas (aunque algunos vegetarianos estrictos las consideran no comestibles por la misma razón que otros la consideran no kosher: la posibilidad de que diversos animales diminutos puedan estar adheridos a ellas).
Los alimentos disponibles para diversos tipos de cocina vegetariana son:
Productos lácteos: leche, mantequilla, queso (excepto aquel que contenga cuajo de origen animal), yogur (excepto el elaborado con gelatina), etcétera — no consumidos por veganos y ovovegetarianos puros.
Huevos — no consumidos por veganos y lactovegetarianos puros.
Algunos de los platos más comunes que los vegetarianos occidentales comen sin cambiar ingredientes, incluyendo desde desayunos a postres de cenas, son:
La cocina gujarati, del estado de Guyarat (oeste de la India), es predominantemente vegetariana.
La cocina budista de Asia servida en templos y restaurantes con una señal verde indicando que se trata de comida vegetariana.
Gastronomías nacionales
La cocina india está repleta de platos vegetarianos, mucho de los cuales emanan de tradiciones religiosas (como los brahmanes hindúes). La cocina gujarati es más vegetariana que las de otras regiones indias y el thali gujarati es muy famoso en el país. Hay muchas recetas vegetarianas, tales como pakora, samosa, khichdi, pulao, raita, rasam, bengain bharta, chana masala, algunos kormas, sambhar, jalfrezi, saag aloo, sabjis (platos vegetales) como bindi subji, gobi subji, chole punyabí, aloo matar y algunas recetas del sur indio como dosas, idlis y vadas. El chapati y otros panes a base de trigo como el naan y las parathas de roti se rellenan a menudo con vegetales para obtener una comida correcta. Muchos platos indios son también veganos, si bien otros emplean miel o lácteos.
Platos europeos como el ratatouille, puerros a la brasa con aceitunas y perejil, muchos quiches, acelgas, champiñones rellenos de verdura, coles de Bruselas, calabacín, etcétera.
En Alemania, la salsa verde de Fráncfort, diversos klöße con salsas vegetales (por ejemplo de rebozuelo), combinaciones de queso quark, espinacas, patatas y varias hierbas proporcionan algunos platos vegetarianos tradicionales de verano. Tradicionalmente los viernes se sirve en el sur de Alemania una amplia variedad de platos dulces como plato principal, por ejemplo germknödel o dampfnudel. La sopa de patata y el plum cake son platos tradicionales de viernes en el Palatinado.
La cocina rusa desarrolló una importante tradición vegetariana en la época zarista.[1] La tradición ortodoxa de separar carne y verdura, así como los platos específicos de ayuno, contribuyeron a una rica variedad de platos vegetarianos[1] en Rusia y los países eslavos, tales como sopas (borscht vegetal, shchi, okroshka), pierogi, blini, varenyky, gachas, alforfón, vegetales fermentados y encurtidos, etcétera.
En particular, la cocina egipcia es rica en platos vegetarianos. Por razones que van desde las económicas a las costumbres religiosas de la Iglesia Ortodoxa Copta, la mayor parte de las recetas egipcias se basan en judías y verduras: los platos nacionales, el kushari y el ful medames, son completamente vegetarianos, en concreto guisos de verdura variada.
La cocina china (y otras asiáticas) cuenta con platos cuyos ingredientes principales son setas, fideos, berenjena, judías verdes, brécol, arroz, tofu y otras verduras.
Platos japoneses como tempura, edamame, namekojiru y sushi vegetal. La sopa de miso se hace con pasta de soja blanca o negra fermentada y agua, guarneciéndose con cebollino y algas.
Se trata de versiones vegetarianas de platos populares que disfrutan los no vegetarianos y que frecuentemente se consumen como comida rápida, fácil de preparar, alimentos de transición para los nuevos vegetarianos, o como forma de enseñar a los no vegetarianos que pueden serlo y seguir disfrutando de su comida favorita. Muchos vegetarianos disfrutan de estos platos como parte de una dieta variada.
Algunos platos populares hechos con carne falsa son:
«Pollo» vegetariano (normalmente hecho de seitán, tofu o PVT).
Jambalaya (con salchicha o pollo falso, habitualmente hecho de PVT, seitán o tempeh).
Tortilla de tomate (sustituyendo el huevo por una pasta de harina).
Huevos revueltos, friendo un puré de tofu condimentado (a menudo se añade cúrcuma para darle un color amarillento).
El huevo de muchas recetas puede reemplazarse con facilidad por semillas de lino molidas, compota de manzana, puré de plátano o sucedáneo de huevo industrial. Las micoproteínas son otra fuente común de carnes de imitación, a las que se añaden condimentos vegetarianos, como por ejemplos algas. Adviértase que el tofu y el tempeh son ingredientes de ciertos platos por sí mismos, y no necesariamente como sustitutos de carne.
En Australia hay disponibles diversos productos vegetarianos en la mayoría de cadenas de supermercados y la Asociación Vegetariana/Vegana de Queensland edita una guía de compras vegetaria.[2]
La Asociación Dietética Americana (1997) con una postura de apoyo a la dieta vegetariana, ha señalado que la dieta vegetariana puede ser sana y adecuada, desde el punto de vista nutricional, pero que puede dar lugar a deficiencias si no se programa adecuadamente o bajo el asesoramiento de un dietista-nutricionista. Si los alimentos no son seleccionados adecuadamente, el vegetariano puede sufrir deficiencias nutricionales respecto a la ingesta calórica, vitaminas, minerales y proteínas.
Brang, Peter (2002). Ein unbekanntes Russland: Kulturgeschichte vegetarischer Lebensweisen von den Anfängen bis zur Gegenwart. Colonia: Böhlau. ISBN9783412079024.