«La música que piensa, sueña; la que no piensa, duerme».[8]
«Los sueños se duermen cantando como los niños».[9]
«No importa que el aforismo sea cierto o incierto; lo que importa es que sea certero».[10]
«¿Qué espera tu corazón cuando niega lo que espera con su desesperación?». [11]
«Si me hubieran hecho objeto sería objetivo, pero me hicieron sujeto». [«Soy subjetivo, ya que soy sujeto. Si fuese objetivo, entonces sería un objeto».][12]
Citas en verso
«Con Bécquer y con Machado (y con Ferrán) tengo una huerta que por mi mano he plantado. Y que es un huerto cerrado. Tan cerrado como abierto. Porque es un huerto robado».[13]
«Bergamín era un poeta como lo es siempre desde que nace hasta que muere todo escritor que siente en artista o, lo que es lo mismo, que siente pensando porque piensa sintiendo».[14]
«Como su maestro Nietzsche, Bergamín también ha luchado en su soledad, con todos los ángeles y todos los demonios [...] Otra de las pasiones de Bergamín ha sido la palabra. Seducido por ella y, por tanto, su seductor, ha conseguido saber extraer muchas de sus raíces que hasta su llegada habían permanecido ocultas».[15]