«Desde el instante en que el hombre comete un crimen entra el castigo en su corazón».[1]
«El amor es el arquitecto del universo».[2] [3]
«El camino que lleva a la miseria está lleno y se halla muy cercano».[4]
«El hambre es la compañera inseparable del perezoso».[5]
«El hombre es la compañía forzosa del hombre indolente».[6]
«Insensato es aquel que, desdeñando lo que tiene al lado, va a buscar lo que está lejos de él».[8]
«La fama es peligrosa, su peso es ligero al principio, pero se hace cada vez más pesado el soportarlo y difícil de descargar».[9] [10] [11]
«La rivalidad es una cosa buena para los mortales».[12]
«La vergüenza ayuda a los hombres o los envilece».[13]
«Ningún trabajo es vergonzoso, solo el ocio es una vergüenza».[14]
«No mientas por el placer de hablar».[15]
«Observa la moderación : lo proporcionado es lo mejor en todas las cosas».[16]
«Si añades lo poco a lo poco y lo haces así con frecuencia, pronto llegará a ser mucho».[17] [18]
«Sufrir devuelve el buen sentido al tonto».[19]
«Una mala reputación es una carga, ligera de levantar, pesada de llevar, difícil de descargar».[20]
↑ Ortega (2013), p. 703.
↑ Señor (1997), p. 37.
↑ Ortega (2013), p. 291.
↑ Bartra (1994), p. 133.
↑ Palomo (2013), p. 228.
↑ Ortega (2013), p. 2253.
↑ Señor (1997), p. 102.
↑ Bartra (1994), p. 133.
↑ Señor (1997), p. 216.
↑ Palomo (2013), p. 126.
↑ Bartra (1994), p. 133.
↑ Bartra (1994), p. 133.
↑ Ortega (2013), p. 4154.
↑ Señor (1997), p. 133.
↑ Bartra (1994), p. 133.
↑ Señor (1997), p. 374.
↑ Señor (1997), p. 103.
↑ Ortega (2013), p. 118.
↑ Bartra (1994), p. 133.
↑ Palomo (2013), p. 248.
Señor , Luis (1ª ed. 1997 / 2017 ). Diccionario de citas . Espasa Calpe. ISBN 8423992543 .