«A uno que tenga hambre, dale primero de comer y después háblale de lo que sea; si empiezas por hablarle, sea de lo que sea, fracasarás, no lo dudes».[5]
«Hambre y cebolla: hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sagre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azucar, cebolla y hambre».[31]
«Hambriento, ¿quién te alimentará? Si tu quieres pan, ven con nosotros, los que no lo tenemos. Déjanos enseñarte el camino. Los hambrientos te alimentarán».[32]
↑ Entrevista en “Babelia”. El País2020/02/07. Contexto: «Los pobres reconocen enseguida de dónde viene lo que los oprimen, saben de marxismo sin necesidad de leer un solo libro. Entienden mejor que nadie conceptos como valor o salario. Todo hambriento es un microeconomista».
Albaigès, José María (1997). Un siglo de citas. Planeta.ISBN 8423992543.
Etxabe, Regino (2012). Diccionario de refranes comentado. Ed. de la Torre.Google Libros.
Goicoechea, Cesáreo (1952). Diccionario de citas. Labor.
Gómez de la Serna, Ramón (1962). Total de greguerías. Aguilar.ISBN 8422657279; y en Obras completas: Ramonismo. Total de greguerías, 1926-1962. En Google Libros.
Junceda, Luis (1997). Diccionario de refranes. Espasa.ISBN 8423987841.
Kleiser, Luis Martínez (1989). Refranero general ideológico español. Real Academia Española.En Google Libros.
Ortega, Arturo (2013). El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial, México. ISBN 9786073116312.