Esta página contiene citas de una persona fallecida hace 88 años.
Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 – [Víznar / Alfacar], Granada, 18 de agosto de 1936) fue un poeta y dramaturgo español.
«Cada minuto, cada persona, cada actitud puede ser el germen de una obra dramática. Cada criatura que nos tropezamos va pasando a través de su vida por climas dramáticos diferentes, en combinación infinita hasta su última escena, en [que] se tiende para morir».[1]
«Cantan ambos grupos [los siguiriyeros andaluces y los poetas orientales] el vino claro, el vino quitapenas que recuerda a los labios de las muchachas, el vino alegre, tan lejos del espantoso vino baudelairiano».[2]
«El entusiasmo es una aurora que no se termina nunca».[8]
«El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre él otros».[9]
«El optimismo es propio de las almas que tienen una sola dimensión».[10]
«El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana».[11]
«El toreo es probablemente la riqueza poética y vital mayor de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros es la fiesta más culta que hay en el mundo».[12][13]
«Cuando yo me muera, enterradme si queréis en una veleta».[22]
«Quiero que el aire fuerte de la noche más honda quite flores y letras del arco donde duermes y un niño negro anuncie a los blancos del oro la llegada del reino de la espiga».[23]
«Tengo miedo a perder la maravilla de tus ojos de estatua y el acento que de noche me pone en la mejilla la solitaria rosa de tu aliento».[24]
«Al teatro de Lorca no le han faltado detractores. Siempre he pensado que quienes lo discutían, en ocasiones con argumentos de aparente solidez, no estaban a la altura de la obra que enjuiciaban. También ha tenido imitadores, y éstos tampoco le favorecen... Ni imitador ni detractor, ante la cuestión de si debe considerarse a Lorca como un maestro del teatro respondo que sí: como a uno de los más grandes».[25]
«El cárdeno poeta granadino ha muerto. Y sin embargo, esta muerte no creída, no querida creer, es la muerte que por su obra y su vida le esperaba, la muerte que él, niño, no sé cómo ni por qué, se fabricó: la muerte que él estilizó como un romance; que hubiese y no deseado; la muerte que ya... ¡no, que aún no es su muerte!».[26]
«Son muchas las canciones que, como ilustración plástica o como contribución a una clima, sembró Lorca en sus obras. La canción popular era su gozo, y a ella dedicó un interés de folclorista, salvando y lanzando al comercio literario general muchas joyas olvidadas».[27]
1 2 Lorca, Federico. «Entrevistas y alocuciones (1934-1935) -> V [Saludo por radio a Buenos Aires. Autoentrevista]». En Mario Hernández, ed. Yerma (3° edición). Alianza Editorial. pp.163-164. ISBN978-84-206-7573-2.
↑ En portada en el Diccionario de métrica española de Domínguez Caparrós. Ver más menciones/fuentes en GLibros.
↑ «Lorca, hoy». Buero Vallejo, Obra completa. Tomo II: Poesía narrativa ensayos y artículos. Espasa Calpe, 1994, pp. 1046-1048. Citado en CVC
↑ Cita de Juan Ramón Jiménez, incluída en "La poesía es el secreto inagotable de lo real". En La Vanguardia de 05.06.2020
↑ Apuntes sobre el teatro de García Lorca: Idelfonso M. Gil. Federico García Lorca. Madrid, Taurus, p. 279. Citado por R. Doménech, en García Lorca y la tragedia española, p. 80. Editorial Fundamentos, 2008. ISBN 8424511395, 9788424511395.
Gibson (1986), "Un probable artículo de Lorca sobre Omar Jayyam". En Cuadernos Hispanoamericanos. Homenaje a García Lorca. Volumen I, núm. 433-434 (julio-agosto 1986), CVC.</ref>
Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. En Google Books.