NOTA: Salvo en los casos que cuentan con referencia en español, la traducción de las citas incluidas en esta sección es propia del usuario que las aporta.
«Cada impulso que ahogamos inquieta a la mente, y nos envenena».[1]
«Ella es un pavo real en todo menos en la belleza».[2]
«Estoy harto de mujeres que me aman. Las mujeres que me odian son mucho más interesantes».[2]
«Las mujeres son un sexo decorativo. Nunca tienen nada que decir, pero lo dicen con encanto. Las mujeres representan el triunfo de la materia sobre la mente, al igual que los hombres representan el triunfo de la mente sobre la moral».[3]
«La única manera de la que una mujer pudiera reformar a un hombre es con aburrirle tanto que pierda todo interés en la vida».[2]
«Los libros que el mundo etiqueta como inmorales son libros que demuestran al mundo su propia vergüenza».[1]
«Siempre que una mujer pueda aparentar diez años más joven que su hija, estará completamente satisfecha».[2]
«La cosa más vulgar nos parece exquisita si alguien nos la oculta.»[5]
«La conciencia y la cobardía son realmente lo mismo, Basilio. La conciencia no es más que la etiqueta engañosa de la firmeza.»[6]
«Elijo a mis amigos, por su buen continente; a mis simples camaradas, por su carácter, y mis enemigos, por su inteligencia.»[7]
«Influir sobre una persona es transmitirle nuestra propia alma.»[8]
«El único medio de desembarazarse de una tentación es ceder a ella.»[9]
«Nada puede curar mejor el alma que los sentido, y nada sabe curar mejor los sentidos que el alma.»[10]
«La belleza es una de las formas del genio, la más elevada si se quiere, porque no tiene la necesidad de ser explicada.»[11]
«El hombre es infinidad de cosas, pero no es racional.»[12]
«Los jóvenes quieren ser fieles, y no lo son; los viejos quieren ser infieles y no pueden; esto es todo lo que podemos asegurar.»[13]
«Puedo simpatizar con todos menos con el sufrimiento. Con eso no puedo simpatizar. Es demasiado feo, demasiado horrible, demasiado aflictivo.»[14]
«Los hombres se casan por cansancio; las mujeres, por curiosidad; ambos quedan chasqueados.»[15]
«Siempre que el hombre hace una cosa verdaderamente estúpida, se debe a algún sentimiento noble.»[16]
«Cuando somos dichosos, somos siempre buenos; pero cuando somos buenos, no siempre somos dichosos.»[17]
«No hay hombre que haya encontrado en su vida dos ideales. Y son pocos los que han podido encontrar uno.»[18]
«Si el hombre sabe manejar la vida con arte, su cerebro se vuelve su corazón.»[19]
«Las cosas de las que está uno completamente seguro, no nunca son ciertas. Ésa es la fatalidad de la fe, y la lección de lo ficticio.»[20]
Del prólogo a la novela
«Ambos, el tipo más elevado y el más humilde de crítica son una modalidad de autobiografía».[21]
«El objetivo del arte es revelar al arte y ocultar al artista».[22]
«El vicio y la virtud son para el artista la materia prima del arte».[23]
«Es el espectador, y no la vida, lo que refleja el arte».[24]
«¿Libro inmoral? No existe tal cosa. Los libros están bien o mal escritos, eso es todo».[25]
«Ningún artista es morboso. El artista puede expresarlo todo».[23]
«Todo arte es a la vez superficie y símbolo. Los que van más allá de lo superficial lo hacen por su cuenta y riesgo. Los que leen en el símbolo también».[24]
«Basil Hallward es como creo que yo soy: lord Henry es como el mundo piensa que soy: Dorian es como me gustaría ser, quizás, en otros tiempos».[27]
«Me temo que [esta novela] es bastante parecida a mi propia vida —todo conversación y ninguna acción—. No sé describir acción: mis personas se quedan sentadas en sillas y charlan».[28]
«No llego a comprender cómo pueden considerar inmoral a Dorian Gray. Mi dificultad era [precisamente] mantener a la moralidad inherente subordinada al efecto dramático y artístico, y sigue pareciéndome que la moralidad está demasiado obvia».[29]
De otros
«Desde que Oscar escribió Dorian Gray, nadie habla con nosotros».[30]