La calma es el estado de la atmósfera sin turbación o viento, y por extensión la «cesación o suspensión de algo (calma en los dolores, en los negocios)». También se usa como sinónimo de paz o tranquilidad.[1]
- «Allí donde el agua alcanza su mayor profundidad, se mantiene más en calma».[2]
- «Cuán lamentable es una inteligencia que se usa solo para poner excusas para calmar la conciencia».
[How pitiful is an intelligence used only to make excuses to quieten the conscience].[3]
- «El remordimiento es el dolor del alma que el tiempo y la reflexión no dejan calmar jamás».[4]
- «En la mayoría de los hombres, la calma es letargia, la emoción es furor».[5]
- «La calma es propia de la razón y el desdén conviene a la independencia individual».[6]
- «Los humanistas gustan encontrar la calma en la benevolencia y en ella también encuentran utilidad los que poseen la verdadera ciencia».[7]
- «No hay más calma que la engendrada por la razón».[8][9][10]
- «Tened calma al discutir pues la violencia convierte el error en falta y la verdad en descortesía».[7]
- «Estar en calma, como espíritu de burra» [como nave sin viento].[12]
- «Gran calma, señal de agua».[13]
- ↑ definición del DLE.
- ↑ Señor (1997), p. 427.
- ↑ The Abruzzo Trilogy. Ignazio Silone, (trad. Eric Mosbacher y Darina Silone). Steerforth Italia, 2000. ISBN 9781586420062. Pág. 214.
- ↑ Ortega (2013), p. 3607.
- ↑ Señor (1997), p. 425. Aunque para Bartra es sentencia de Epicuro: Bartra, Agustín (datos.bne). Frases y citas célebres. Grijalbo. p. 92. ISBN 8425315263.
- ↑ Ortega (2013), p. 635.
- 1 2 Ortega (2013), p. 634.
- ↑ Bartra (1994), p. 281.
- ↑ Señor (1997), p. 428.
- ↑ Ortega (2013), p. 636.
- ↑ Ficha en el Refranero multilíngue. CVC.
- ↑ Correas (1906), p. 137.
- ↑ Correas (1906), p. 302.
- Correas, Gonzalo (1906). Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras formulas comunes de la lengua castellana en que van todos los impresos antes y otra gran copia. Madrid, Jaime Ratés. En Internet Archive.