NOTA: Salvo en los casos que cuentan con referencia en español, la traducción de las citas incluidas en esta sección es propia del usuario que las aporta.
«El pasado de nuestro país está lleno de gloria, de heroísmo; pero lo que hemos necesitado, y especialmente en los últimos cien años, ha sido menos brillantez y más resistencia, algo menos llamativo pero con más perspectiva.»
En el original: «Our country's past is full of glory, of heroism; but what we've needed, and espeially in the last hundred years, has been less brilliance and more staying-power, something less showy but with more perspective [...]».[1]
Entrevista con António Ferro
«Los portugueses son excesivamente sentimentales y tienen horror a toda disciplina; son individualistas quizás sin darse cuenta, y carecen de continuidad y tenacidad en sus acciones».
«The Portuguese are excessively sentimental and have a horror of all discipline; they are individualists perhaps without noticing it, and lack continuity and tenacity in their actions».[2]
«Mussolini y Hitler no trabajan como yo. No hacen lo que yo me veo obligado a hacer. Gobiernan países ricos, con grandes recursos a su disposición, no carecen de "élites" capacitadas, integradas por expertos competentes que los relevan de todos los deberes salvo los estratégicos. Tengo que dedicarme día y noche, sin pausas, a los asuntos más diferentes, realizando tareas de las que nunca debería tener que preocuparme.»
«Mussolini and Hitler do not work like me. They do not do what I am forced to do. Governing rich countries, with great resources at their disposal, they do not lack trained "elites", made up of competent experts, who relieve them of all duties bar strategic tasks. I have to dedicate day and night, with no pauses, to the most different matters, carrying out tasks which I should never have to worry about».[3]
Sobre Alemania e Italia como países modelo para Portugal. 1937
«No hay regímenes eternos, no hay regímenes perfectos, no hay regímenes universales. No hay regímenes eternos, pero hay regímenes estables e inestables; no hay regímenes perfectos, pero hay aquellos que prestan un servicio a sus naciones y otros que hacen un flaco favor; no hay regímenes universales, pero hay los que toman en consideración, y los que ignoran, las circunstancias particulares y la universalidad del factor humano»
«There are no eternal regimes, there are no perfect regimes, there are no universial regimes. There are no eternal regimes, but there are stable and unstable regimes; there are no perfet regimes, but there are those that render their nations a service and those that render a disservice; there are no universal regimes, but there are those that take into consideration, and those that ignore, the particular circumstances and the universality of the human factor».[4]
Conferencia en Oporto, 1948
«No venderemos, no cederemos, no alquilaremos, no compartiremos nuestras colonias [...] Nuestras leyes constitucionales no lo permiten -y, aunque no existieran, nuestra conciencia nacional tampoco lo permitiría»
«We will not sell, we will not cede, we will not rent, we will not share our colonies [...] Our constitutional laws do not permit it -and, even if they did not exit, our national conscience would not permit either».[5]
Nota oficial en respuesta al rumor sobre la venta de colonias. Enero de 1937
«[...] sostenemos que el trabajo de la mujer casada, y en general incluso el trabajo de la mujer soltera, integrado en una familia pero no responsable de ella, no debe ser incentivado: nunca hubo una buena ama de casa que tuviera poco que hacer».
«[...] we maintain that the work of the married woman, and generally even the work of the single woman, integrated in a family but not responsible for it, should not be encouraged: there never was a good housewife who had little to do».[6]
Fragmento de un discurso radiado en la sede de Uniāo Nacional. 16 de marzo de 1933
«[...] Soy profundamente antiparlamentario. Odio los discursos, la verbosidad, las interpelaciones floridas y sin sentido, la forma en que desperdiciamos la pasión, no en torno a una gran idea, sino en futilidades, vanidades, la nada desde el punto de vista de cualquier bien nacional [...]».
«[...] I am profoundly anti-parliamentary. I hate the speeches, the verbosity, the flowery, meaningless interpellations, the way that we waste passion, not round any great idea but just about futilities, vanities, nothingnesses from the point of any national good [...]».[7]