«Creo que hacíamos mucha mejor 'poesía cuando era vista como pecaminosa o subversiva, y tenías que esconderla bajo la almohada cuando alguien venía». [3]
«Mamá, yo quiero ser de plata Hijo, tendrás mucho frío. Mamá, yo quiero ser de agua. Hijo, tendrás mucho frío. Mamá, bórdame en tu almohada. ¡Eso sí! ¡Ahora mismo!». [4]
«Sacó luego Dorotea de su almohada una saya entera de cierta telilla rica y una mantellina de otra vistosa tela verde, y de una cajita un collar y otras joyas, con que en un instante se adornó de manera que una rica y gran señora parecía».[7]