La aflicción es el «sentimiento de pesadumbre moral, sufrimiento físico, preocupación o inquietud». Así mismo, afligir es «causar molestia, tristeza, angustia moral o sufrimiento físico».[1]
- «Del dolor y de la aflicción es de donde la raza humana ha aprendido los secretos de la ciencia, de la filosofía y de la religión».[2]
- «Dios mide nuestras aflicciones por nuestras necesidades».[2]
- «El tiempo libra a los necios de la aflicción y el buen juicio a los sanos».[2]
- «Es una necedad arrancarse los cabellos en el momento de la aflicción, porque la pena no puede ser aliviada por la calvicie».[2]
- «Humana cosa es tener compasión de los afligidos; y esto, que en toda persona parece bien, debe máximamente exigirse a quienes hubieron menester consuelo y lo encontraron en los demás».[3]
- «Nada expresa mejor nuestra aflicción que el no decir nada».[4]
- «Quien se aflige antes de tiempo, se aflige más de lo necesario».[2]
- «Siete cosas causan aflicción: la calumnia, el derramamiento de sangre, el perjurio, el adulterio, la presunción, el robo y la envidia».[2]
- «Sólo los que padecen una aflicción determinada se entienden entre sí».[2]
- «Una aflicción verdadera nos hace más accesibles a la dicha».[5]
Shakespeare
- «El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras».[6]
- «La aflicción hace de una hora diez».[7]
- «Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te afliges? Y si no tiene remedio, ¿por qué te afliges?». proverbios ingleses [2]
- Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. (En Google Books.)