Robert Campin (Valenciennes?, ca. 1375/1379-Tournai, 26 de abril de 1445) fue un pintor primitivo flamenco. Documentado entre 1404 y 1444 como maestro pintor en Tournai (actual Bélgica), se le considera el iniciador de la escuela pictórica flamenca junto a Hubert y Jan van Eyck, aunque no ha sido posible documentar ninguna pintura sobre tabla hecha por él.[2]
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En Tournai dirigió un importante taller en el que colaboraron artistas como Rogier van der Weyden y Jacques Daret, si bien las obras citadas en los documentos de las que han llegado noticias hacen exclusiva referencia al policromado de esculturas y retablos, y a la pintura de murales, estandartes y escudos, de lo que nada se ha conservado.[3]
De biografía relativamente bien conocida, consta que en 1406 se estableció en Tournai, donde en 1410 adquirió la ciudadanía. En la década de 1420 desempeñó cargos de gobierno en el ayuntamiento de la ciudad, como inspector primero —eswardeurs— y luego como auditor. En 1429 comenzó a tener problemas con la justicia, posiblemente por el ejercicio de esos cargos de gobierno en momentos turbulentos para la ciudad y por su participación en el levantamiento urbano de 1423 contra el poder aristocrático, por lo que fue condenado a peregrinar a la abadía de Saint-Gilles y al pago de una multa, además de prohibírsele el ejercicio de cargos públicos. Poco después fue nuevamente llevado ante los jueces, acusado en esta ocasión de adulterio pues estando casado con Ysabel de Stoquain, convivía con Leurence Polette, por lo que fue condenado el 29 de julio de 1432 a un año de destierro, levantado algunos meses después por mediación de Margarita de Borgoña, duquesa de Henao.[4][2]
Estos problemas con la justicia parecen estar en el origen del abandono del taller por Van der Weyden y otro oficial llamado Willemet, para convertirse en maestros independientes, y el 18 de octubre de ese mismo año 1432 por Daret, que el mismo día fue elegido decano del gremio de San Lucas, lo que indica que en el taller de Campin no era un simple aprendiz.[5]
Identificado por Georges Hulin de Loo con el llamado Maestro de Flémalle, nombre convencional creado en 1898 por Hugo von Tschudi, tal identificación, y por consiguiente la atribución a Campin de las obras que antes se habían atribuido al Maestro de Flémalle, acabó siendo generalmente aceptada, aunque no sin excepciones como la de Max J. Friedländer, quien llegó a sostener con Renders la atribución del conjunto de obras que habían ido siendo relacionadas con el maestro anónimo a un Rogier van der Weyden juvenil. Pero la identificación de Campin con Flémalle vuelve a cuestionarse, dado que es imposible asignarle ninguna obra con entera seguridad. Ha de tenerse en cuenta, además, que al crearse la personalidad del Maestro de Flémalle se le suponía seguidor tanto de los Van Eyck como de Van der Weyden e inferior a ellos en cuanto que imitador de algunos de los modelos creados por estos, relación que se invirtió al producirse la identificación con Campin, en tanto que siendo maestro de Van der Weyden lo precedía, de tal modo que la única obra fechada de ese corpus, el llamado Tríptico Werl, de 1438, pasó de estar considerada una obra extraordinariamente temprana del Maestro de Flémalle a considerarse una obra tardía de Campin, sin que ello supusiese alterar la valoración estética o temporal de las restantes obras del corpus.[6][7]
Por otro lado, el conjunto de obras que a lo largo del tiempo se han ido atribuyendo al Maestro de Flémalle o a Robert Campin forman un corpus muy diverso por su procedencia y estilo, lo que hace difícil aceptar que hayan salido de una misma mano o incluso de un mismo taller.[8] Nada ayuda a la atribución a Campin de ese variado conjunto de obras, como señaló Friedländer, el hecho de que ninguna de ellas se pueda asociar en su origen a Tournai, estando destinadas a lugares como Colonia (Tríptico Werl), Malinas o Lovaina, en tanto la fama de Campin nunca trascendió más allá de las fronteras de su ciudad ni recibió encargos de fuera de ella según la documentación y los testimonios literarios primitivos, que destacan a Van Eyck y a Van der Weyden como iniciadores de la escuela flamenca pero nunca mencionan o recuerdan a Campin.[9]
Tríptico de la Anunciación, en colección particular de Bruselas.
La Natividad, Museo de Bellas Artes de Dijon. Considerada una de sus obras maestras y clave para entender su estilo artístico.
Virgen en la Gloria con san Pedro, san Agustín y el donante, Museo Granet, Aix-en-Provence.
Tríptico de Mérode: La Anunciación, San José en el taller y Retrato de los donantes. Metropolitan Museum, Nueva York. Considerado en el museo del taller de Robert Campin.[11] Devuelto por Lorne Campbell al Maestro de Mérode, la tabla central de la Anunciación es copia de una pintura de apariencia más antigua conservada en Bruselas, Musées royaux des Beaux-Arts, y en él participaron tres artistas distintos, correspondiendo un panel a cada uno de ellos.[12]
La Verónica (anverso); La Trinidad (reverso); La Virgen con el Niño; Fragmento de Calvario con el Buen ladrón (Tablas de Flémalle). Instituto Städel, Fráncfort.
Tríptico Werl (tabla central desaparecida): Santa Bárbara (panel derecho) y el donante Enrique Werl con san Juan Bautista (panel izquierdo); ambas alas se conservan en el Museo del Prado de Madrid. Catalogadas en el museo como de Seguidor del Maestro de Flémalle.[13]
Los desposorios de la Virgen (anverso) y Santiago y santa Clara (reverso). Las imágenes del reverso, pintadas en grisalla. Actualmente catalogada como obra del Maestro de Flémalle.[13]
La Anunciación, Museo del Prado. Catalogada como obra del taller o seguidor del Maestro de Flémalle.[13]
... unas tablas de Fráncfort que, según sus vendedores, procedían de la Abadía de Flémalle, abadía que nunca existió. También se le conoce como el Maestro de Merode de Westerloo. Antiguamente se creía imitador de Roger van der Weyden, pero luego se comprendió que su obra era anterior a la de éste. Se le identificó con Jan Witz, padre de Conrado Witz, y con otros pintores, pero más tarde se le concedió autonomía e individualidad propias. Últimamente se le identificó con Roberto Campin, aunque no podemos estar seguros de ello. Ressner quiere ver en esta obra el pincel juvenil de Roger van der Weyden. Sin embargo, la hipótesis de Campin sigue siendo la más difundida... El Maestro de Flémalle es contemporáneo de Van Eyck, o quizá algo más joven, y renovador también del estilo. Es más arcaico y menos equilibrado pero sus obras no dejan de tener encanto. Es un pintor de temas religiosos como Van Eyck y como él gusta de presentar lo minucioso.
La ficha de Roberto Campin en la Enciclopedia del Museo del Prado es algo más decidida en la identificación, pero tampoco concluyente, y la catalogación actual ha vuelto a descartar la atribución a Campin de las obras conservadas en el museo, devueltas al Maestro de Flémalle:
... su personalidad artística solo se puede reconstruir a partir de su identificación con el Maestro de Flemalle. Su nombre se debe al historiador alemán Hugo von Tschudi, al asignarle en 1898 un grupo de obras del Stächeldsches Kunstinstitut, de Fráncfort, procedentes del castillo de Flemalle, mal denominado abadía, cerca de Lieja. Se abre entonces uno de los grandes interrogantes de la pintura flamenca: descubrir quién estaba detrás de este pintor anónimo. Fue el profesor belga George Hulin de Loo quien, después de relacionarle con el pintor Jacques Daret, acabaría en 1909 por identificarle con Robert Campin. A pesar de hipótesis sucesivas que creen ver en él al propio Roger van der Weyden, o incluso las que agrupan varias manos en torno al Maestro de Flemalle, como sucede con el famoso Tríptico de la Anunciación (Metropolitan Museum of Art, Cloister Collection, Nueva York), atribuido al Maestro de Merode, hay que mantener el nombre de Robert Campin unido a la personalidad artística del Maestro de Flemalle.
En el clásico Summa Artis (1944 y 1952, pg. 55) se indicaba:
... Le dio este nombre porque las más importantes, a su juicio, eran unas tablas del Staedel Institut de Francfort, que se decía provenían de una abadía de Flemalle, que después se vio que nunca había existido. ¡La habitual superchería de anticuarios, que cuando vendieron las tablas de Munich trataron de despistar falsificando una abadía! Al descubrirse el error de Flemalle, la atención se desvió a otra pintura del mismo grupo en la colección de la princesa de Merode, en Bruselas, y todas las pinturas que se habían dado al maestro de Flemalle pasaron a ser de un maestro de Merode. La calificación tampoco representaba nada positivo, porque la familia de Merode había adquirido la pintura en el siglo XIX. Más descabellado todavía fue un tercer nombre de autor para el grupo de aquellas pinturas indocumentadas.
Campbell, Lorne (ed.) (2015). Rogier Van Der Weyden y los reinos de la península Ibérica. Madrid: Museo Nacional del Prado. ISBN9789085261056.
Feder, Theodore H. (septiembre-diciembre, 1966). «Rogier van der Weyden, a reexamination trough documents of the first fifty years of Roger van der Weydens Life». The Art Bulletin48 (3/4): 416-431.
Kemperdick, Stephan, «La creación de un genio. El Maestro de Flémalle, Robert Campin y Rogier van der Weyden», en La primavera del arte. El Renacimiento en la Europa del siglo XV, Barcelona, Crítica, 2022, ISBN978-84-08-26644-0, pp. 135-158.
Pérez Preciado, José Juan (2024). Pintura flamenca del siglo XV en el Museo Nacional del Prado. Catálogo razonado. Madrid: Museo Nacional del Prado. p.191. ISBN978-84-84806134.