Membra Jesu Nostri (Español: Los miembros de nuestro señor Jesús), BuxWV 75, es un ciclo de siete cantatas compuestas por Dietrich Buxtehude en 1680 y dedicado a Gustav Düben. La letra, Salve mundi salutare —también conocida como Rhythmica oratio— es un poema atribuido a San Bernardo de Claraval (1153) o bien a Arnulfo de Lovaina (1250), ambos de la orden cisterciense. Cada una de las siete partes en que se divide está dedicada a una parte del cuerpo crucificado de Jesucristo: pies, rodillas, manos, costado, pecho, corazón y cabeza.
Cada cantata en Membra Jesu Nostri se divide en seis secciones: una introducción instrumental, un concerto para instrumentos y cinco voces SSATB (con las excepciones de la quinta y sexta donde sólo hay tres voces), tres arias para una o tres voces y una repetición del concerto. La última cantata del ciclo, Ad faciem, es la única que se desvía de esta estructura, con un Amén final en lugar de la repetición.
La estructura de Membra Jesu Nostri viene dictada por su letra. Buxtehude seleccionó versos bíblicos para los concertos, y tres estrofas de cada parte del poema Salve mundi salutare para las arias de cada cantata. La métrica del poema unifica las pautas rítmicas de las cantatas (ejemplos 1 y 2).
La instrumentación de la obra requiere dos violines, viola da gamba, cinco voces (SSATB) y bajo continuo. En las cantatas quinta y sexta el quinteto vocal se reduce a tres voces (ATB y SSB respectivamente), mientras que en el plano instrumental en la sexta cantata se prescinde de los violines para añadir un consort de cinco violas da gamba, además del bajo continuo.