Loading AI tools
grupo musical-humorístico argentino De Wikipedia, la enciclopedia libre
Les Luthiers fue un grupo argentino humorístico-musical,[2][3] muy popular en su país y en otros hispanohablantes,[4] que alcanzó a cumplir 56 años de trayectoria (1967-2023). El conjunto se caracterizó por utilizar la música como un elemento fundamental de sus actuaciones, incorporando frecuentemente instrumentos informales creados a partir de materiales de la vida cotidiana. De esta característica proviene su nombre, luthier, palabra del idioma francés que designa al creador, ajustador y encargado de la reparación de instrumentos musicales de cuerda.
Les Luthiers | ||
---|---|---|
Les Luthiers en su show Los Premios Mastropiero, en 2006 | ||
Datos generales | ||
Origen | Buenos Aires, Argentina | |
Estado | Retirados | |
Información artística | ||
Género(s) | Parodia musical | |
Período de actividad | 1967–2023[1] | |
Web | ||
Sitio web | lesluthiers.com | |
Miembros | ||
Jorge Maronna Carlos López Puccio Horacio "Tato" Turano Roberto Antier Martín O'Connor Tomás Mayer Wolf | ||
Exmiembros | ||
Gerardo Masana† (1967–1973) Ernesto Acher (1971–1986) Daniel Rabinovich† (1967–2015) Carlos Núñez Cortés (1969-2017) Marcos Mundstock† (1967–2020) | ||
Gerardo Masana fundó el grupo el 4 de septiembre de 1967 en la ciudad de Buenos Aires, durante un periodo de gran auge de los coros universitarios en Argentina, con algunos miembros del coro clásico universitario I Musicisti.[5][6] En sus primeros años fueron un cuarteto (Masana, Maronna, Mundstock y Rabinovich). Con la incorporación de Carlos Núñez Cortés, formaron un quinteto, para luego ser un septeto al incorporarse Carlos López Puccio en 1969 y Ernesto Acher en 1971; pasaron a ser un sexteto tras la muerte de Masana en 1973 y un quinteto al marcharse Ernesto Acher en 1986. Precisamente, la formación más duradera de Les Luthiers fue la de quinteto, con Carlos López Puccio, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich, que se mantuvo sin cambios durante 29 años hasta el fallecimiento de Rabinovich en 2015. Asimismo, desde el año 2000 se agregó la labor de Horacio Tato Turano y en 2012 Martín O'Connor como Luthiers suplentes cada vez que alguno de los miembros del quinteto titular debía ausentarse por causas de fuerza mayor.[7][8] Se contrata a Roberto Antier (quien ya había sido probado en 2010) y a Tomás Mayer Wolf como nuevos reemplazantes, tras el ascenso a miembros titulares de Turano y O'Connor.[9]Con el retiro voluntario de Carlos Núñez Cortés en setiembre de 2017, Mayer Wolf pasa a ser titular manteniéndose el número de seis miembros titulares. Por motivos de salud Marcos Mundstock se aleja de los escenarios por lo que Roberto Antier se incorpora como titular contratando a Santiago Otero Ramos y Pablo Rabinovich como nuevos reemplazantes estables. Esta formación seria la que se mantendría hasta 2023 bajo el nombre de Les Luthiers elenco 2019.
Han recibido numerosos premios a lo largo de su carrera, entre ellos una mención especial en los Premios Konex, el premio Grammy Latino especial a la Excelencia Musical (Estados Unidos, 2011),[10][11] y la Orden de Isabel la Católica por su trayectoria (España, 2007).[12][13] Han sido declarados ciudadanos ilustres de Buenos Aires y visitantes ilustres de muchas ciudades de Hispanoamérica. En 2012 el Reino de España les concedió la ciudadanía española por carta de naturaleza, una concesión especial a personas de particulares méritos.[14] En 2017 ganan el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades,[15][16] coincidiendo con sus 50 años de carrera.[17]
Durante los años 60, casi todas las facultades dentro de las universidades argentinas tenían su propio coro musical. Algunos de sus componentes adoptaron la costumbre de reunirse fuera de los ensayos con el fin de divertirse preparando bromas musicales que después ellos mismos representarían en los festivales intercorales que tenían lugar a lo largo del curso, a modo de entreacto en tono de humor.
En septiembre de 1965 tuvo lugar el VI Festival de Coros Universitarios en la ciudad de San Miguel de Tucumán,[6][18] situada en el noroeste de la República Argentina. Un grupo de jóvenes universitarios presentó un espectáculo de música de humor que habían estado preparando largamente y donde además del montaje en sí presentaban como primicia un conjunto orquestal de instrumentos completamente novedosos, inventados y construidos por ellos mismos con materiales sencillos. Representaron así la parodia de un concierto. El conjunto estaba compuesto por un solista, un pequeño coro y los mencionados instrumentos musicales no convencionales.
La obra central del espectáculo se llamaba Cantata Modatón.[6][18] Su autor era Gerardo Masana, un integrante del coro de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, que además era el inventor de casi todos los instrumentos no convencionales —que denominaría «instrumentos informales»— junto con el luthier y músico porteño Carlos Iraldi. La música de esta pieza se inspiraba en la Pasión según San Mateo, BWV 244, de Johann Sebastian Bach, como forma de parodiar el estilo de las cantatas barrocas,[19] al tiempo que la letra estaba tomada del prospecto de un conocido laxante comercializado en el mercado en esos años. Más tarde el título de la obra mutó a Cantata Laxatón, para evitar problemas con el laboratorio que producía el laxante.[20][18] La presentación fue un rotundo éxito y tanto los asistentes como la crítica en periódicos y revistas de música hablaron de originalidad, humor y rigor en la exposición.
Poco después de estos sucesos, los jóvenes recibieron con sorpresa la oferta de un contrato para repetir el espectáculo de Tucumán en una famosa sala vanguardista de Buenos Aires. Se presentaron con el nombre artístico I Musicisti,[21][18] y de nuevo consiguieron un gran éxito. Después fueron llamados por el Instituto Di Tella de Artes,[22][18] el centro de estudios teatrales, musicales y plásticos de más prestigio en la ciudad, reconocido mundialmente. Se decía de este instituto que era el «templo de las vanguardias artísticas». El espectáculo que representaron aquí se llamó IMYLOH, abreviatura de I Musicisti y las óperas históricas.[23] De nuevo obtuvieron un gran éxito.[24]
En el año 1967, distintas discusiones internas acerca de la retribución para cada músico desembocaron en el fraccionamiento de I Musicisti. Los principales miembros del grupo, Gerardo Masana, Marcos Mundstock, Jorge Maronna y Daniel Rabinovich siguieron su carrera aparte bajo el definitivo nombre de Les Luthiers, posteriormente, se une Carlos Núñez Cortés mientras que I Musicisti tardaron poco tiempo en naufragar al quedarse sin instrumentos ni escritores principales.[25] Casi al mismo tiempo, las composiciones musicales de Les Luthiers empezaron a oírse en las bandas sonoras de algunas obras teatrales y en cortometrajes como Angelito el secuestrado, de Leal Rey.
El grupo continuó presentando su espectáculo en teatros y cafés-concert. En 1969 el quinteto contrató al rosarino Carlos López Puccio, como violinista, y en 1971 a Ernesto Acher, primero para reemplazar a Marcos Mundstock y luego formar parte del plantel del grupo. De esta época son los siguientes espectáculos:[26]
La televisión también les llamó para que aportaran su arte junto a comediantes y artistas de gran prestigio en el ciclo titulado Todos somos mala gente y en el ciclo Los mejores, donde actuaron ya en recitales exclusivos. Fue una época de temporadas triunfales en la ciudad de Buenos Aires y en Mar del Plata.
El 23 de noviembre de 1973, el grupo se quedó sin un integrante, el fundador del grupo, Gerardo Masana, que murió de leucemia a los 36 años.[18][27] Masana pasó sus últimos años dedicado enteramente al grupo, pero la falta de su liderazgo hizo mella en la relación de los miembros, por lo que decidieron tomar Terapia Institucional con el psicoanalista Fernando Ulloa; la terapia se extendería por los siguientes 17 años.[28]
Al cabo de nueve años de representaciones en su país empezaron con las giras internacionales. Desde 1977 organizaron un espectáculo nuevo cada dos o tres años. Las primeras giras tuvieron lugar en Uruguay, Venezuela y más tarde llegaría el turno de España. A finales de los años 70, sus giras llevaron al grupo a la Ciudad de México, lo que incluyó una presentación en el Palacio de Bellas Artes de esa ciudad.
En 1985 obtuvieron la Mención Especial de los Premios Konex por su enorme aporte a la música popular de Argentina, uno de los máximos galardones que entrega la Fundación Konex.
El año 1986 marcó un antes y un después en la historia del grupo. Uno de los motivos fue la inolvidable actuación que tuvo lugar en el mítico Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires y su arribo a Colombia también en su famoso Teatro Colón. El 28 de agosto de 1986, por diferencias internas, Ernesto Acher abandonaría el sexteto. Desde entonces los integrantes del grupo pasaron a ser cinco, hasta el año 2015, donde se incorporan de forma más habitual, los Luthiers reemplazantes.
En 1994, por problemas cardíacos de Daniel Rabinovich, se incorporó al grupo el humorista argentino Horacio Fontova, hasta la recuperación de Daniel Rabinovich.[29]
Los espectáculos mantienen un formato desde 1970: cada uno se divide en obras cómicas. Como una pequeña introducción, antes de cada pieza, Marcos Mundstock suele leer una presentación en donde se describe la obra, o da reseñas de la vida del autor, y tras esta presentación el conjunto musical aparece en escena e interpreta el tema. Pero cuatro de sus últimos espectáculos, Los premios Mastropiero (2005), Lutherapia (2008), la antología Viejos hazmerreíres (2014) y Más tropiezos de Mastropiero (2022), se han salido de este esquema. En ellos, las obras interpretadas se desarrollan en el marco de un hilo conductor en particular: una entrega de premios, una sesión de terapia psicoanalítica, la emisión de un programa radial y una entrevista televisiva; respectivamente.
Se han escrito tres libros relacionados con este grupo. El primero de ellos escrito en 1991 por el periodista colombiano Daniel Samper Pizano, titulado Les Luthiers de la L a la S; el segundo libro, editado en 2004, fue escrito por Sebastián Masana, hijo del fundador del grupo, Gerardo Masana, y se titula Gerardo Masana y la fundación de Les Luthiers; y el último fue escrito por uno de los miembros del grupo, Carlos Núñez Cortés, y se titula Los juegos de Mastropiero, en el que realiza un exhaustivo análisis sobre las distintas formas de humor utilizadas por ellos.[30]
En el año 2007, en celebración de su 40.º aniversario, la legislatura de la ciudad de Buenos Aires los declaró, por unanimidad, Ciudadanos Ilustres. Además, el gobierno de España otorgó a Les Luthiers la encomienda de número de la Orden de Isabel la Católica, la más alta condecoración que concede la nación española a extranjeros, que confiere a los músicos el tratamiento de Ilustrísimos Señores.
El 18 de noviembre de 2007, Les Luthiers celebró su 40.º aniversario con un recital titulado Cuarenta años de trayectoria, de entrada libre y gratuita, en el Parque San Benito, ubicado en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y La Pampa, en la Capital Federal. En esa ocasión, Les Luthiers pudo reunir más de 120.000 espectadores.
En el año 2008, Daniel Rabinovich, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna y Carlos López Puccio doblaron al español las voces de los personajes de las palomas en la película animada de Disney Bolt.
El 7 de septiembre de 2012, el gobierno de España concedió la nacionalidad española a Carlos López Puccio, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich.[31]
El 20 de octubre de 2017, les fue concedido el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.[32][16]
La muerte de Daniel Rabinovich en 2015 fue un golpe muy duro para el conjunto, el cual pasó de ser un quinteto a un sexteto con el ascenso a titulares de Horacio Tato Turano y de Martín O’Connor quienes se reparten los roles musicales (Turano) y actorales (O’Connor) de Daniel. Se contratan a Roberto Antier y Tomas Mayer Wolf como reemplazantes para esta nueva etapa. [9]
A finales del año 2017 se retiró voluntariamente del conjunto Carlos Núñez Cortés alegando en una entrevista: "Esta es una decisión personal que tiene que ver con mis deseos de un merecido descanso luego de 50 años de trabajo ininterrumpido en los escenarios, pero seguiré vinculado al grupo ya que Les Luthiers ha sido gran parte de mi vida y espero que lo siga siendo”. Tomás Mayer-Wolf asciende a miembro titular cubriendo los roles de Núñez Cortés.
Tras ser afectado por un problema de salud, Marcos Mundstock tuvo que ausentarse de los escenarios, siendo reemplazado por Roberto Antier durante 2019 y parte de 2020 en las giras de Viejos Hazmerreíres y Gran Reserva.[33]Entran al conjunto Santiago Otero Ramos y Pablo Rabinovich como reemplazantes/alternantes.
En noviembre de 2019, el Podcast llamado "La Hora de la Nostalgia" comienza a lanzar episodios donde cuentan, con lujo de detalles y material de archivo, la historia del conjunto. En los episodios participa el señor Carlos Núñez Cortés.
En marzo de 2020 se interrumpe la gira de Viejos Hazmerreíres por España debido a la pandemia global de Covid-19. Marcos Mundstock fallece en abril del mismo año. Por la emergencia sanitaria, se suspende el estreno de un nuevo espectáculo que se venía preparando desde el año pasado.[9]
En 2021 se llega a un acuerdo favorable con respecto a los derechos de autor y de marca, para la continuación de las presentaciones bajo la dirección artística y creativa de Jorge Maronna y Carlos López Puccio, reanudando las presentaciones en enero de 2022, utilizando el nombre de "Les Luthiers Elenco 2019", con las antologías Viejos Hazmerreíres y Gran Reserva. El "elenco 2019" quedaría conformado por los dos luthiers (Maronna y López Puccio) más cuatro covers[34] (reemplazantes anteriores ascendidos a titulares): Tato Turano, Martín O'Connor, Tomás Mayer-Wolf y Roberto Antier.[9]
El 18 de noviembre de 2022 estrenaron su último espectáculo Mas tropiezos de Mastropiero en la cuidad de Rosario (cuidad natal de López Puccio y donde solían estrenar sus espectáculos). El mismo incluyó 10 obras nuevas, cuyos textos, música y dirección estuvieron a cargo exclusivamente de Carlos López Puccio y Jorge Maronna, recibiendo críticas positivas por parte de la prensa especializada. Se representaron 6 funciones en dos fines de semana, luego de lo cual anunciaron el estreno del espectáculo en el Teatro Opera de Buenos Aires para el 12 de enero de 2023.
El 5 de enero de 2023, a través de un comunicado, se anunció la decisión de poner fin al grupo. "Tras 55 años de trayectoria, anunciamos nuestra despedida definitiva de los escenarios", expresó el comunicado. "Sentimos que, después de más de medio siglo de giras y presentaciones, hemos alcanzado nuestras metas; por lo que decidimos (Carlos y Jorge) decir adiós a nuestro público, realizando una Gira Despedida por numerosas ciudades alrededor del mundo, con nuestro último espectáculo estreno”.[35]
Dicha gira tuvo lugar durante todo el 2023. Comenzó en Buenos Aires el 12 de enero, de donde se despidieron definitivamente el 25 de marzo tras 30 funciones, y continuó con las siguientes ciudades:
La gira, que totalizó 113 funciones (119 si se contabiliza las 6 en Rosario en noviembre de 2022), concluyó el 9 de diciembre en teatro Gran Plaza de la ciudad de Bahía Blanca (ciudad natal de Jorge Maronna). Esa fue la última presentación de Les Luthiers.
Les Luthiers presentaron en reiteradas ocasiones como eje de sus sketchs o incluso de algunos de sus espectáculos a un personaje prototípico: Johann Sebastian Mastropiero. Existe una cierta habitualidad por parte del grupo en la creación de personajes, como el compositor de música popular «Manuel Darío», el maharishi «Salí Baba», el compositor de bossa nova «Dorival Lampada» (Lampiño) y el pastor «Warren Sánchez», entre otros. Sin embargo, el compositor «Johann Sebastian Mastropiero» cuenta con mayor cantidad de apariciones en todo el repertorio.[3]
Este personaje surgió a comienzos de la década de 1960 en un manuscrito que Marcos Mundstock dictó a Horacio López en un bar. En ese momento fue llamado «Freddy Mastropiero».[3] Según Gerardo Masana, el nombre «Freddy» le otorgaba al personaje un cierto «tono mafioso». En 1966 Jorge Maronna repuso el personaje, rebautizándolo como «Johann Sebastian Masana», porque Masana oficiaba de compositor de casi todos los temas, y por su veneración hacia el músico Johann Sebastian Bach.[3] El debut como personaje se remonta a la obra ¿Música? Sí, claro, estrenada en el Teatro de Artes y Ciencias el 17 de mayo de 1967, cuando el grupo aún se presentaba bajo el nombre «I musicisti».
En el día de hoy se cumple un nuevo aniversario del nacimiento del gran compositor ítalo-yanqui Johann Sebastian Masana [...] Nació en Manhattan, hijo de madre italiana y padre (pausa). Sus últimas palabras fueron para el instrumento que lo había acompañado durante toda su vida: "Piano, piano, me voy lontano".[3]Biografía. En: ¿Música? Sí, claro (1967).
En 1970 el personaje, ya bajo el nombre de Johann Sebastian Mastropiero, aparece por primera vez como cabecera de un sketch en la obra «Querida Condesa: carta de Johann Sebastian Mastropiero a la condesa de Shortshot».[3]
Este personaje se caracteriza por una vida turbulenta cuya trama se va hilando a lo largo de cada presentación realizada por Marcos Mundstock. Gracias a ellas se sabe que nació de madre italiana y padre (...); que tuvo un hermano gemelo mafioso llamado Harold Mastropiero; que a pesar de sus múltiples relaciones amorosas tuvo durante un tiempo una pareja estable en la condesa de Shortshot, y que con ella tuvo varios hijos cuyos apellidos significan lo mismo que el de su madre en distintos idiomas; que contrató a una gitana de empleada doméstica y que ella le dejó de ahijado a Azuceno Mastropiero; entre muchas otras situaciones hilarantes.
Luthier es la palabra francesa que designa al fabricante de instrumentos de cuerda. El grupo adoptó este nombre por su costumbre de crear instrumentos a partir de materiales poco comunes, como latas, mangueras, tubos de cartón, globos, etcétera. El primer constructor de instrumentos informales fue Gerardo Masana, fundador del grupo, y el primer instrumento creado fue el bass-pipe a vara,[36][18] construido con tubos de cartón encontrados en la basura y elementos caseros. Cuarenta años después, un émulo de este enorme tubo rodante sigue usándose en escena.
Los primeros instrumentos informales fueron relativamente simples, como el gom-horn (hecho con una manguera, un embudo y una boquilla de trompeta), y algunos de ellos nacieron como parodia de instrumentos estándar. Este es el caso del latín y la violata, entre otros. Con el tiempo, se incorporó como "luthier de Les Luthiers" el doctor Carlos Iraldi, quien investigó la construcción de instrumentos atípicos moviéndose entre la perfección técnica y la sensibilidad artística. Así nacieron artefactos tan singulares como la mandocleta (una bicicleta cuya rueda trasera mueve las cuerdas de una mandolina), el ferrocalíope (un calíope que funciona a vapor que pasa por silbatos ferroviarios), el bajo barríltono (un contrabajo cuyo cuerpo es un barril gigante), el órgano de campaña (un órgano que se lleva colgado de la espalda, y cuyo aire es enviado por unos zapatos-fuelles) y muchos otros.
Tras el fallecimiento de Iraldi en 1995, tomó su testigo el artesano Hugo Domínguez, quien fabricó entre otros la desafinaducha, el nomeolbídet y el alambique encantador.[37]
Atendiendo a la clasificación usual de los instrumentos, se pueden catalogar de la siguiente manera:
|
A partir de 1991 con la publicación del libro de Daniel Samper Les Luthiers de la L a la S, se han publicado diferentes libros por parte de miembros del conjunto o acerca de la vida del conjunto o de alguno en específico, enlistados a continuación:
Seamless Wikipedia browsing. On steroids.
Every time you click a link to Wikipedia, Wiktionary or Wikiquote in your browser's search results, it will show the modern Wikiwand interface.
Wikiwand extension is a five stars, simple, with minimum permission required to keep your browsing private, safe and transparent.