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familia de aves De Wikipedia, la enciclopedia libre
Los caprimúlgidos (Caprimulgidae) son una familia de aves caprimulgiformes conocidas popularmente como chotacabras, atajacaminos, gallinas ciegas (en Chile), engañapastores, añaperos, cuyeos (en Costa Rica) "capachos" (en Panamá) o zumayas.
El nombre de la familia deriva de su género tipo, Caprimulgus, que procede de la combinación de las palabras latinas capra «cabra» y mulgere «ordeñar», en referencia a una antigua creencia sobre que los chotacabras mamaban de las cabras;[1] una etimología similar a la de su nombre común en español, chotacabras: «chotar» es un término arcaico que procede del latín suctare y significa «mamar».[2] Se encuentran por todo el mundo. Son aves nocturnas de mediano tamaño con las alas largas y puntiagudas, patas cortas y pico muy corto aunque muy ancho, que suelen anidar en el suelo. Son activos por la tarde y al anochecer, y al principio de la mañana o por la noche. Se alimentan predominantemente de mariposas nocturnas y otros insectos voladores grandes. Su suave plumaje está coloreado para camuflarse entre la hojarasca del suelo. Esto les ayuda a permanecer ocultos durante el día.
Son aves de tamaño mediano, con alas largas y puntiagudas y pies pequeños con un dedo trasero con dos falanges y un dedo medio más largo que el resto. La cabeza es grande y ancha, con ojos grandes y un pico pequeño y corto, pero una boca extremadamente grande: hay vibrisas en la base del pico.
El plumaje, muy suave al tacto, tiene varios tonos y jaspeados negros, grises y marrones, para camuflar mejor al animal en los ambientes boscosos en los que vive. Su plumaje es casi velloso en tramos definidos; sin plumones que no sean pequeños plumones en polvo en el pecho y la región lumbar; ejes posteriores emplumados; glándula uropigial vestigial, desnuda.
Patas débiles, anisodactilos; tarsos cortos con plumas variables, dedo externo hacia adelante con cuatro falanges y garra central pectinada; hipotarso con dos surcos abiertos. Sexos similares. Alas largas, puntiagudas a ligeramente redondeadas, con remeras de bordes deshilachados. Nares esquizorrinal-holorrinal e impermeable,[3] tabique nasal extensamente perforado; paladar esquizognato al borde de la desmognatia, con vómer atenuado fusionado que se articula con procesos maxilares en forma de gancho, plataforma palatina con alas anchas y enteras, lagrimales grandes y fusionadas con nasales, maxilares y frontales a través de bisagra naso-frontal inarticulada, y ectetmoides expandidos para unirse al reborde exterior de la plataforma palatina expandida por cartílago; procesos basipterigóideos bien desarrollados; hueso dentario corto articulado con supraangular largo en la mandíbula inferior; catorce vértebras cervicales; esternón variablemente con una muesca en cada lado, solo espina externa brevemente bífida presente.[4]
Los caprimúlgidos tienen una distribución cosmopolita y se pueden encontrar en todos los continentes excepto en la Antártida. También están ausentes en desiertos muy secos, como el Sahara y los desiertos de Asia central, así como los desiertos polares del norte. Se pueden encontrar en grupos de islas como Madagascar, Seychelles, Nueva Caledonia y las islas del Caribe.[5] Los cordeilinos viven solo en el Nuevo Mundo, mientras que otros están presentes en Asia y Australia, y los verdaderos caprimúlgidos viven en todo el planeta.[5]
Los caprimúlgidos viven desde el nivel del mar hasta los 4.200 metros sobre el nivel del mar, siendo algunas especies especialistas en condiciones de alta montaña. Viven en una amplia gama de hábitats, desde desiertos hasta selvas tropicales, pero son más comunes en hábitats abiertos con menos vegetación.[5]
Algunas especies son migratorias y, dado que se desconoce la ecología de toda la familia, las razones de la migración son poco conocidas. Las especies que anidan en el extremo norte, como el avefría o el chotacabras común, se desplazan hacia el sur a medida que los días se acortan. Los ejemplares equipados con geolocalizadores del sur de Inglaterra han demostrado que van a la República Democrática del Congo para pasar el invierno.[6] Otras especies tienen rutas migratorias mucho más cortas.[5]
Las aves son nocturnas y crepusculares. Viven en una variedad de paisajes, a menudo una combinación de vegetación arbórea y arbustiva con espacios abiertos. Debido a las alas muy largas, el vuelo es relativamente lento, pero maniobrable y silencioso. A menudo, después de dos o tres aleteos profundos, se deslizan sobre alas inmóviles y pueden flotar en un lugar, batiendo sus alas. Se alimentan principalmente de insectos voladores nocturnos que capturan principalmente sobre la marcha, pero también desde la superficie de la tierra, la vegetación y los arbustos.[7]
Es difícil detectar aves posadas en el suelo o en las ramas, debido a la coloración protectora del plumaje con un patrón rayado y la costumbre de las aves de quedarse quietas. Algunas especies se posan a lo largo de las ramas de los árboles en lugar de cruzarlas como la mayoría de las aves. Este mecanismo les permite esconderse mejor durante el día. Caminan rara vez y de mala gana, no se sientan en la hierba alta y espesa, prefiriendo los terrenos desnudos.
Monógamos, pero las parejas son volubles. Anidan en el suelo. El tipo de desarrollo es pollito. No hacen un nido especial. Los huevos se ponen directamente en el suelo, más a menudo en agujas, follaje del año pasado y el polvo de un árbol podrido. En el lugar donde reposan los huevos, a medida que se incuban, se forma una pequeña depresión.
Tradicionalmente esta aves se dividían en dos subfamilias: Caprimulginae (chotacabras o atajacaminos típicos) y Chordeilinae (añaperos o atajacaminos del Nuevo Mundo).
Los dos grupos son similares en la mayoría de los aspectos, pero los Caprimulginae típicos tienen la cresta erizable en la nuca, el pico más largo y el plumaje más suave. De acuerdo con el estudio pionero de hibridación de ADN de Sibley y Ahlquist, el género Eurostopodus debe separarse en una tercera subfamilia: Eurostopodinae.
Las dos subfamilias difieren entre sí en aspectos morfológicos, como la falta de bigotes de los chotacabras del Nuevo Mundo, que sin embargo tienen picos más largos y plumaje más suave.
Una tercera subfamilia (Eurostopodinae) que comprende los chotacabras del Sureste de Asia tenía una ubicación controvertida: Sibley y Ahlqist, con sus métodos pioneros de investigación filogenética, sintieron una afinidad menor de esta subfamilia con las otras dos, hasta el punto de sugerir su clasificación como una familia separada (Eurostopodidae). Sin embargo, estudios posteriores han proporcionado evidencia contradictoria.[8]
La clasificación más reciente del COI (abril de 2016) sitúa a las eurotopidinas dentro de la familia Caprimulgidae, que cuenta así con 20 géneros y 99 especies-
La familia contiene 98 especies distribuidas en 20 géneros:[9]
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