¡Por España!
y quien quiera defenderla, honrado muera
y el traidor que la abandone no tenga quien le perdone,
ni en tierra santo cobijo,
ni una cruz en sus despojos,
ni la mano de un buen hijo
para cerrarle los ojos.
¡Por España!
y quien quiera defenderla, honrado muera
y el traidor que la abandone no tenga quien le perdone,
ni en tierra santo cobijo,
ni una cruz en sus despojos,
ni la mano de un buen hijo
para cerrarle los ojos.