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Chile Bicampeón de América | |||
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| Final 2015: | (4:1 pen.) v/s  Argentina | ||
| Final 2016: | (4:2 pen.) v/s Argentina | ||
| Entrenador 2015: | Jorge Sampaoli | ||
| Entrenador 2016: | Juan Antonio Pizzi | ||
| Goleador: |  Eduardo Vargas: 2015, 2016 | ||
| Mejor Arquero: | Claudio Bravo: 2015, 2016 | ||
| Mejor Jugador: | Alexis Sánchez: 2016 | ||
La Selección de Fútbol de Chile, después de 130 años de historia sin haber ganado ni un solo título oficial en ninguna categoría, logró un histórico Bicampeonato al adjudicarse los títulos de la Copa América Chile 2015 y la Copa América Centenario USA 2016, con una generación que encontró sus principales valores en Claudio Bravo, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Eduardo Vargas y varios otros jugadores, pudieron vencer a uno de los verdugos más grandes de la historia del fútbol chileno, la Selección Argentina (vigente subcampeona de la Copa Mundial de Fútbol de 2014 con Lionel Messi a la cabeza), por la vía de los penales en las finales disputadas el sábado 4 de julio de 2015, en el Estadio Nacional de Santiago y el domingo 26 de junio de 2016, en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, convirtiendóse así en la selección que más tiempo demoró en ganar su primer título de Copa América, y a su vez, en la que menos tiempo demoró en ganar dos títulos de este certamen (tan sólo 357 días).
Contexto Histórico
Chile, es la tercera selección de fútbol más antigua del Continente Americano y es una de las cuatro selecciones que fundaron la Confederación Sudamericana de Fútbol en 1916, año en que disputó la primera Copa América de la historia (denominada Campeonato Sudamericano de Selecciones desde su fundación y hasta 1975). Además, participó en la primera Copa Mundial de Fútbol de 1930, logrando además, asistir a otras 8 ediciones. Así, la Selección Chilena alcanza el cuarto lugar de CONMEBOL no sólo en participaciones mundialistas, sino también en número de victorias en el certamen (11 en total). Sumado a ello, es el único combinado nacional de América además de Argentina, Brasil y Uruguay (todos estos, Campeones Mundiales) en jugar las semifinales de la Copa del Mundo, lográndolo específicamente en el Mundial que organizó en 1962, obteniendo un histórico Tercer Lugar.
Todos estos datos, sumado al hecho de que la Selección Chilena tenía un historial favorable en duelos directos frente a Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Bolivia y una estadística muy pareja con Paraguay, hubiesen hecho posible considerar a la Chile la cuarta mejor selección de Sudamérica de no haber sido por un sólo aspecto, que jamás en sus más de 100 años de historia había logrado ganar la Copa América, y aún más, la Selección Chilena de Fútbol no había ganado nunca ni un sólo título oficial en categoría alguna, siendo que cuatro de las seis selecciones anteriormente nombradas si lo habían logrado destacando, precisamente, sus títulos en Copa América (Perú en 1939 y 1975, Paraguay en 1953 y 1979, Bolivia en 1963 y Colombia en 2001). Resultaba entonces, a nivel fútbolístico, bastante extraño que Chile nunca hubiese ganado el certamen aún cuando lo había organizado en seis ocasiones (1920, 1926, 1941, 1945, 1955 y 1991) y había logrado el subcampeonato en cuatro oportunidades (1955, 1956, 1979 y 1987).
Precisamente, el primero y el último de estos segundos lugares resultaron especialmente traumáticos e incluso trágicos para La Roja y todos los chilenos. Sin ir más lejos, para la última fecha del Campeonato Sudamericano de 1955, Chile y Argentina eran las únicas selecciones que todavía tenían opciones de llevarse el título, pues ambas llegaban empatadas en puntos y diferencia de gol. Fue tal la expectación que generó este partido, que miles de personas se volcaron a comprar 65 mil localidades, lo que terminó en una avalancha humana que cobró seis vidas y dejó más de 500 heridos, aún así, el partido se disputó y La Roja fue derrotada con un único tanto de Rodolfo Micheli de Argentina, terminando trágicamente la primera vez que Chile soñó ganar el torneo teniendo posibilidades reales. Pasados 32 años, en 1987, la Selección de la Estrella Solitaria logró llegar a la final de la Copa América en Argentina con gran ilusión, pues venía de golear 4-0 a Brasil en fase de grupos y de eliminar en semifinales a la Colombia de Valderrama, Higuita y compañía, sin embargo, fue derrotada 1-0 por Uruguay en una final donde traicionó el estilo que venía mostrando durante toda la copa.
Sin embargo, los fracasos de Chile no sólo se limitaron a la Copa América, sino que también se extendieron a la Eliminatorias Sudamericanas, siendo el peor episodio en este contexto, sin lugar a dudas, el Bengalazo de Roberto Rojas, el cual provocó que Chile quedará marginado de las clasificatorias para la Copa Mundial de Fútbol de 1994, sepultando así las aspiraciones mundialistas de una generación entera de jugadores de La Roja y dejando en verguenza a todo un país que, por supuesto, no tuvo la culpa de nada. Estos y muchos otros acontecimientos hicieron que cada vez se instalase con más fuerza la idea de que Chile jamás lograría ganar algo a nivel futbolístico, sin importar cuanto hiciese o que tan bien jugase, pues eran las otras selecciones las que siempre se llevaban la gloria, así, empezó a utilizarse cada vez la tristemente célebre frase "jugamos como nunca, perdimos como siempre". Ese pesimismo generalizado abarcó a todo el país, desde los hinchas hasta el mundo del periodismo deportivo, todos sabían que Chile únicamente debía conformarse con el "triunfo moral". Incluso los clubes del fútbol chileno tuvieron que cargar con ese estigma, pues en la gran mayoría de las ocasiones corrían con las misma suerte que la Selección Nacional, solamente el mítico Colo-Colo que conquistó la Copa Libertadores de América de 1991 y la histórica Universidad de Chile que logró ganar la Copa Sudamericana de 2011, fueron las excepciones en la historia estéril (en cuanto a títulos refiere) del fútbol chileno.
La Generación Dorada
Para inicios de los años 2000, estaba en formación la que sería la mejor generación de toda la historia del fútbol chileno, varios de ellos ya empezaban a destacar en sus clubes y tuvieron, en la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 de 2005 en Países Bajos, su primera gran experiencia con la selección. Sin embargo, sería dos años después que esta generación certificaría su calidad de grandes promesas, pues en el marco de la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 de 2007 en Cánada, La Roja logró un histórico tercer lugar. Ese mismo año, aquella generación iniciaría su camino a nivel adulto con las clasificatorias rumbo a la Copa Mundial de Fútbol de 2010 en Sudáfrica, proceso en que la Selección Chilena fue liderada por quién es considerado uno de los principales maestros de esa nueva camada, Marcelo Bielsa, logrando una destacada participación al alcanzar un inédito segundo lugar con 33 puntos cosechados, tan sólo uno menos que el líder de aquella eliminatoria, Brasil. Así, Chile no sólo logró clasificarse a un Mundial después de 12 años, sino que logró triunfos históricos como su primera victoria en un partido oficial frente a Argentina en toda la historia.
Llegado el Mundial de Sudáfrica, Chile inició su participación en el Grupo H venciendo 1-0 a Honduras (siendo la primera victoria de Chile en un mundial desde 1962), luego batió por el mismo marcador a Suiza para finalmente caer por 2-1 ante España (futura campeona de ese Mundial), terminando su participación al quedar eliminado por 3-0 frente a Brasil en octavos de final. A finales de ese mismo año, Marcelo Bielsa dejaría su cargo de seleccionador luego de tres años, siendo sucedido por Claudio Borghi de cara a la Copa América 2011 en Argentina. Aquella fue la primera Copa América que la Generación Dorada disputó como tal, dejando un sabor muy amargo para los chilenos, pues a pesar de liderar su grupo con 7 puntos luego de vencer México (2-1), Perú (1-0) e igualar con Uruguay (futuro campeón del torneo), en cuartos de final fue eliminada sorpresivamente por Venezuela. El posterior proceso eliminatorio tuvo un comienzo díficil para La Roja, pues en plena clasificatoria, Claudio Borghi fue despedido por los irregulares del equipo, asumiendo en su lugar Jorge Sampaoli. Ya con nuevo entrenador, Chile venció en 5 de sus 6 partidos, empatando sólo 1 y alcanzando así, el tercer puesto con 28 puntos, confirmando su presencia en un segundo Mundial consecutiva (primera vez en la historia que Chile logra clasificar a dos mundiales consecutivos en cancha).
La Copa Mundial de Fútbol de Brasil 2014 significó una de las actuaciones más memorables de la Selección de fútbol de Chile en una cita mundialista y a su vez, le hizo sufrir una de las más dolorosas decepciones de toda su historia. Chile tuvo que enfrentar un grupo tremendamente difícil, pues el sorteo lo emparejó con España (vigente campeona del mundo), Holanda (vigente subcampeona del mundo) y Australia, aún así, el seleccionado chileno contra todo pronóstico logró clasificarse en segundo lugar, luego de haber vencido por 2-0 a España, eliminándola del certamen, este es considerado como uno de los partidos más importantes de la historia del fútbol chileno. Asi, Chile accedió a octavos de final donde se encontraría por tercera vez consecutiva, con su Bestia Negra, Brasil. A pesar de todos los pronósticos que daban como cómodo ganador al Scratch, Chile hizo un partido memorables, pudiendo incluso ganar el encuentro con aquel tiro al travesaño de Mauricio Pinilla en los últimos minutos del alargue, sin embargo, los penales sacarían a La Roja de la Copa del Mundo, infringiendole una de las derrotas más dolorosas de su historia futbolística. Así, con el sueño chileno derrumbado una vez más, los jugadores chilenos se juramentaron tomarse revancha al año siguiente y ganar por primera vez la Copa América que se llevaría a cabo, precisamente, en Chile.
Copa América Chile 2015: La Primera Estrella
Copa América Centenario USA 2016: El Centenario es testigo del histórico Bicampeonato Chileno
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