Semejanza (filosofía)
relación de resemblance entre objetos / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
En filosofía la semejanza o similitud es una relación entre objetos que constituye cuánto estos objetos se parecen. La semejanza viene en grados: por ejemplo, las naranjas se parecen más a las manzanas que a la luna. Tradicionalmente, se considera una relación interna y se analiza en términos de propiedades compartidas: dos cosas son similares porque tienen una propiedad en común.[1] Cuantas más propiedades comparten, más similares son. Se parecen exactamente si comparten todas sus propiedades. Así, una naranja es similar a la luna porque ambas comparten la propiedad de ser redondas, pero es aún más similar a una manzana porque, además, ambas comparten varias otras propiedades, como la propiedad de ser una fruta. A nivel formal, la semejanza suele considerarse una relación reflexiva (todo se parece a sí mismo), simétrica (si x es similar a y entonces y es similar a x) y no transitiva (no es necesario que x se parezca a z a pesar de que x se parezca a y y y se parezca a z).[2] La semejanza se presenta de dos formas: la semejanza respectiva, que es relativa a un respeto o rasgo, y la semejanza global, que expresa el grado de semejanza entre dos objetos considerando todo. No hay consenso general sobre si la semejanza es una característica de la realidad objetiva e independiente de la mente y, en caso afirmativo, si es una característica fundamental o reducible a otras características.[3][4] La semejanza es central para la cognición humana, ya que proporciona la base para la categorización de entidades en tipos y para varios otros procesos cognitivos como el razonamiento por analogía.[3][5] La semejanza ha desempeñado un papel central en diversas teorías filosóficas, por ejemplo, como solución al problema de los universales a través del nominalismo de semejanza o en el análisis de contrafactuales en términos de semejanza entre mundos posibles.[6][7]