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Salmo 31
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El salmo 31 es, según la numeración hebrea, el trigesimoprimer salmo del Libro de los salmos de la Biblia. Corresponde al salmo 30 según la numeración de la Biblia Septuaginta griega, empleada también en la Vulgata latina. Por este motivo, recogiendo la doble numeración, a este salmo también se le refiere como el salmo 31 (30).
Salmo 31 | ||
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Salmo de David | ||
![]() Palabras alemanas de los Salmos 31:14 ("Mis tiempos están en tu mano") en un reloj de sol en la torre de la Marienkirche en St. Johann | ||
Es generalmente conocido en inglés por su primer versículo, en la versión de la Biblia del Rey Jacobo, que indica En ti, oh SEÑOR, pongo mi confianza. El Libro de los Salmos es la tercera sección de la Biblia hebrea y un libro del Antiguo Testamento cristiano. En latín, se conoce como In te Domine speravi (En ti, oh Señor, pongo mi confianza). Como se indica en el primer versículo en hebreo, fue compuesto por David.[1]
Este salmo es una parte habitual de las liturgias judías, católicas, anglicanas y protestantes. Los himnos métricos en inglés y alemán se derivaron del salmo, como Esperando en ti, señor y Bendito sea el nombre del Dios de Jacob. A este salmo se le ha puesto música frecuentemente, tanto completamente como usando algunas secciones específicas como en latin Illumina faciem tuam (Haz brillar tu rostro). Los ajustes vocales de esta obra fueron escritos por Johann Crüger, Heinrich Schütz, Joseph Haydn y Felix Mendelssohn entre otros.[2]
En tus manos encomiendo mi espíritu fueron las últimas palabras de muchas figuras cristianas, como Jesús , San Bernardo de Claraval, Jerónimo de Praga y Martín Lutero. Mis tiempos están en tu mano también se convirtió en una frase que ha sido citada con frecuencia.[3]