En tal caso, se dice que R cumple con la propiedad de reflexividad.
Cuando una relación es lo opuesto a una reflexiva, es decir, cuando ningún elemento de A está relacionado consigo mismo mediante R, entonces se dice que es irreflexiva, antirreflexiva o antirrefleja, lo que denotamos formalmente por:
En este caso, se dice que R cumple con la propiedad de antirreflexividad.
Sea una relación reflexiva o antirreflexiva aplicada sobre un conjunto A, entonces R tiene una representación particular para cada forma de describir una relación binaria.
Sea el conjunto de todas las rectos en el plano, la relación de paralelismo || entre rectas es reflexiva, porque toda recta es paralela a sí misma.
Sea el conjunto de todas las rectas en el plano, la relación de perpendicularidad entre dos rectas es antirreflexiva, porque no hay rectas que sean perpendiculares a sí mismas.
Las relaciones Ser padre de y Ser madre de son antirreflexivas, porque en ningún caso alguien puede ser padre o madre de sí mismo.
Bernard Kolman; Robert C. Busby; Sharon Ross (1997). «4.4». Estructuras de matemáticas discretas para la computación (Oscar Alfredo Palmas Velasco, trad.) (3 edición). PRENTICE HALL HISPANOAMERICANA S.A. p.124. ISBN968-880-799-0.
Caicedo Barrero, Alfredo; Wagner de Gardia, Graciela; Me¡éndez Parra, Rosa María (2010). «2.4». Introducción a la Teoría de Grafos (1 edición). Ediciones Elizcom. p.19. ISBN978-958-993-257-5.