Racismo en Quebec
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El racismo en Quebec refiere a las actitudes, juicios y acciones discriminatorias basadas en la raza, etnia o nacionalidad que han ocurrido y continúan manifestándose en la provincia de Quebec, Canadá. A lo largo de la historia, la interacción entre las comunidades angloparlantes, francoparlantes y los pueblos indígenas, así como la inmigración de diferentes grupos étnicos, ha llevado a la formación de tensiones y conflictos raciales en diferentes momentos.
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En Quebec, el racismo se ha identificado como un problema social que ha generado diversas interpretaciones sobre su naturaleza y alcance. Tradicionalmente, ha habido una tendencia a considerar los incidentes racistas como casos aislados, aunque su recurrencia ha motivado un debate más amplio sobre la necesidad de abordar estas situaciones de manera sistemática. El análisis del racismo en esta región de Canadá ha señalado la importancia de reconocerlo, evitando tanto la negación como la autocomplacencia.[1]
La firma Léger regularmente realiza encuestas midiendo cómo las personas se perciben a sí mismas como racistas. En 2020, un 20 % de los quebequenses se consideraban racistas. Aunque es un porcentaje superior al resto de Canadá (16 %), es menor que en Francia (35 %) y EE. UU. (50 %).[2] No obstante, las cifras pueden no reflejar toda la realidad ya que el racismo va más allá de la autopercepción y puede manifestarse de manera inconsciente. Además, la «raza» también se entrelaza con la religión y la etnicidad. Un 54 % de los encuestados en Quebec expresaron incomodidad hacia una mujer con velo, en contraposición al 40 % en el resto de Canadá.[2]
El conservadurismo en Quebec se asemeja al francés, centrado en la defensa de la laicidad y el idioma francés.[2] También hay una fuerte oposición al «wokismo», concepto que se considera contrario a los valores quebequenses. La defensa de la laicidad, particularmente contra el islam, y un creciente discurso antiinmigración resaltan la influencia cultural francesa en la política quebequense.[2]