ninfas en las mitologías griega y romana De Wikipedia, la enciclopedia libre
«Oceánides» redirige aquí. Para el poema sinfónico de Jean Sibelius, véase Las oceánides.
En la mitología griega, las oceánides u oceaninas[1] (en griego Ὠκεανίδες, Ôkeanídes; plural de Ὠκεανίς Ôkeanís) eran ninfas hijas de Océano y Tetis. Cada una de ellas estaba asociada a una fuente, a un estanque, a un río o a un lago; pero siempre se trataba de corrientes de agua dulce. Eran hermanas de los oceánidas (o Potamoi), dioses fluviales y afluentes del río Océano. Las ninfas auras (de las brisas), néfelas (de las nubes) y limnátides (de los lagos) a veces forman parte de las oceánides. Al menos se tiene en consideración que la oceánide más vieja de todas fue Éstige, y tras ella Neda. Idía parece ser la más joven de sus hermanas, si es que no es cierto que las ninfas de Ártemis son las más jóvenes de su raza. No hay una tradición fijada para citar los nombres de las oceánides. A veces son ninfas epónimas (Europa, Libia o Asia), antiguas reinas preolímpicas (Dione, Metis o Eurínome), abstracciones personificadas (Tique, Peito o Némesis), o bien coinciden con los nombres de las nereidas (Clímene, Toa o Doris). La hija de un dios fluvial o una ninfa oceánide casi siempre pertenece a la categoría de náyade.
En su Teogonía, Hesíodo dice claramente que «son tres mil las oceánides de finos tobillos que, muy repartidas, por igual guardan por todas partes la tierra»; sin embargo, nombra solo a las cuarenta y una más antiguas:
«Tuvo también una sagrada estirpe de hijas que por la tierra se encargan de la crianza de los hombres, en compañía del soberano Apolo y de los Ríos y han recibido de Zeus este destino: Peito, Admete, Yanta, Electra, Doris, Primno, la divina Urania, Hipo, Clímene, Rodea, Calírroe, Zeuxo, Clitia, Idía, Pasítoe, Plexaura, la encantadora Galaxaura, Dione, Melóbosis, Toa, la bella Polidora, Cerceis de graciosa figura, Pluto ojos de buey, Perseis, Yanira, Acasta, Janta, la deliciosa Petrea, Menesto, Europa, Metis, Eurínome, Telesto de azafranado pelo, Criseida, Asia, la deseable Calipso, Eudora, Tique, Ánfiro, Ocírroe y Estigia, que es la más importante de todas».[2][3]
En los himnos homéricos se nos dice que estas ninfas eran compañeras de juego de Perséfone hasta su rapto:
«Todas nosotras, en un prado encantador —Leucipe, Feno, Electra, Yanta, Mélite, Yaque, Rodia, Calírroe, Melóbosis, Tique, así como Ocírroe, de suave tez de flor, Criseida, Yanira, Acasta, Admete, Ródope, Pluto, la graciosa Calipso, Éstige, Urania, la amable Galaxaura, Palas, la que suscita el combate y Ártemis, diseminadora de dardos—, jugábamos y cogíamos en un ramo con nuestras manos encantadoras flores: el suave azafrán, los gladiolos y el jacinto, cálices de rosa, lirios, maravilla de ver, y el narciso que la ancha tierra hacía brotar como el azafrán. Pero la tierra se abrió desde lo más profundo y por allí se lanzó afuera el poderoso que a muchos acoge».[8]
Calímaco aclara que Artemisa, cuando era infante, le pidió a su padre Zeus «un coro de sesenta Oceaninas, todas de nueve años, todas aún sin ceñidor». También le pidió, como criadas, «veinte ninfas Amnísides». Marchó la niña a Leuco, la montaña Cretea de cabellos de selva, y, desde allí, al Océano, donde escogió a numerosas ninfas, todas de nueve años, todas aún sin ceñidor. Gran alegría sintió Cérato [Amniso], el gran río; gran alegría sintió Tetis al enviar a sus hijas a la Letoide [Artemisa] como compañeras.[9] A estas se debe referir Ovidio, que nos dice que había un valle densamente poblado de pinos y de aguzados cipreses, llamado Gargafia, consagrado a Artemisa, en donde las ninfas refrescaban a la diosa de la caza.[10] En otra fuente a las sirvientas de Artemisa ya se las llama hijas del Océano.[11]
«La isménide Crócale («orilla del mar») le recoge en un moño los cabellos esparcidos en torno al cuello, aunque ella los llevaba sueltos. Néfele («nube»), Híale («cristal»), Ránide («gota de lluvia»), Psécade («llovizna») y Fíale («jarra de agua») cogen agua en grandes recipientes y la vierten sobre ella».[10]
Tzetzes dice que cuatro de los oceánides fueron epónimas de las diferentes partes del mundo:
«Andrón de Halicarnaso dice que Océano se casó con dos mujeres, Ponfólige y Parténope, de las que tuvo cuatro hijas: Asia y Libia de una, y Tracia y Europa de la otra. Dice que estas hijas son las homónimas de las regiones».[12]
Existen otras hijas de Océano mencionadas de manera aislada en otras fuentes literarias (de ser Tetis su madre se indicará en el texto):
Astérope (Ἀστεροπή) — Esta hija de Océano fue madre, por Zeus, de Acragas o Acragante, epónimo de varias ciudades antiguas conocidas como Acragas, posiblemente incluyendo Acragas, Sicilia. No se menciona a la madre de Astérope.[16]
Béroe (Βερόη) — Epónima de una ciudad en Fenicia (Beirut). «Compañera de generación de Tetis, de la misma edad que Océano, quien engendró a Béroe en su lecho de muchas fuentes al unirse en himeneo acuático con Tetis; Béroe, conocida por Amímone cuando su madre la dio al mundo en el submarino lecho de un amor oceánico».[17]
Cafira (Καφείρα) — «Los primeros en habitar la isla conocida con el nombre de Rodas fueron los llamados Telquines; estos eran hijos de Talata [Talasa], de acuerdo con la tradición mítica, y el mito nos cuenta asimismo que ellos, juntamente con Cafira, la hija de Océano, criaron a Poseidón, dado que Rea les había confiado al recién nacido».[18]
Camarina (Καμαρινα) — Ninfa epónima de Camarina: «¡De sublimes virtudes y de coronas en Olimpia ganadas recibe con riente corazón, hija del Océano, el dulce primor, dones de Psaumis y de su carro de mulas incansables. Él, Camarina, acreció tu ciudad populosa!».[19]
Cariclo (Χαρικλώ) — Citada en un escolio, a la esposa de Quirón se le dan tres filiaciones en la misma fuente, pudiendo ser hija de Apolo, o de Perses, o bien de Océano.[20]
Ceto (Κητώ) — Madre, por Helios, de Astris, la consorte del dios fluvialHidaspes: «De todos ellos era caudillo en el combate el soberano de los indios [Deríades], a quien engendró su padre Hidaspes en sus húmedos amoríos tras unirse en himeneos fecundos con Astris, la hija de Helios. Y cierto rumor afirma que su madre pudiera ser también una náyade de la estirpe de Océano, de nombre Ceto, que le diera el ser. A ésta el novio Hidaspes, que lleva la sangre legítima de los Titanes, la habría abrazado una vez en una unión acuática junto a su tálamo burbujeante».[21]
Clío (Κλειώ) — Dice Virgilio que Clío y Béroe (cf.) son «hermanas, ambas hijas de Océano».[22]
Córife (Κορυφή) — «La cuarta [Minerva (Atenea)] nació de Júpiter (Zeus) y de Córife, la hija de Océano; es a la que los arcadios denominan Koría, y la que, según cuentan, fue inventora de la cuadriga».[23]
Dodona (Δωδὠνη) — Ninfa del oráculo de Dodona. Estéfano de Bizancio dice que, de acuerdo a Trasíbulo (FHG II 464, a), y confirmado por Epafrodito (fr. 57 Braswell–Billerbeck), en su comentario a la Aitia de Calímaco, la antiquísima ciudad de Dodona fue llamada así por una hija de Océano.[28]
Éfira (Ἐφύρα) — «Éfira es [el nombre antiguo de] Corinto, [y lleva su nombre] por Éfira, la hija de Epimeteo. Según Eumelo, por Éfira, la hija de Océano y Tetis que llegó a ser la esposa de Epimeteo». Pausanias añade además que Éfira fue la primera que habitó esas tierras.[29]
Etna (Αἴτνη) — Estéfano de Bizancio dice que Etna es una hija de Océano y se cree que el monte Etna en Sicilia recibe su nombre de ella.[30]
Leuce (Λευκή) — Servio nos dice que Leuce era una hija de Océano y que Hades, el dios de los muertos, se enamoró de la oceánide y haciendo gala de su fuerza la raptó y se la llevó al inframundo.[34]
Melia (Μελία) — «Océano y Tetis tienen un hijo, Ínaco, de quien recibe nombre un río en Argos. De éste y Melia, hija de Océano, nacieron Foroneo y Egialeo».[37][38]
Melibea (Μελίβοια) — «De Pelasgo y la Oceánide Melibea, o según otros de la ninfa Cilene, nació un hijo, Licaón, que siendo rey de los arcadios engendró cincuenta hijos en muchas mujeres».[39]Orontes, en su afán, olvidando el mar, ardía de deseo por Melibea, una hija de Océano de ojos oscuros.[40]
Mérope (Μερόπη) — «Faetonte, hijo de Clímeno, hijo de Helios, y de la ninfa Mérope, quien es una Oceánide, habiéndose enterado por su padre que su abuelo era Helios, comenzó a conducir mal el carro por el que preguntaba. Cuando estaba demasiado cerca de la tierra, todo se quemaba con el fuego al acercarse demasiado, y golpeado con un rayo, cayó en el río Po. Este río era llamado Erídano por los griegos; Ferécides fue el primero en nombrarlo».[41]
Mopsopia (Μοψοπία) — De acuerdo a la Suda, Ática era antes conocida como Mopsopia debido a una hija de Océano.[42]
Neda (Νέδα) — Se la sobreentiende implícitamente como una de la oceánides: «Lavó entonces tu cuerpo, oh rey [Zeus], lo envolvió en pañales, y te confió a Neda para que te llevase al refugio de Creta donde transcurriría tu oculta crianza; a Neda, la más venerable de las ninfas que la asistieron aquel día, y la de más edad después de Éstige y de Fílira».[43]
Neera (Νέαιρα) — Madre, por Helios, de Faetusa y Lampetia, guardianas del ganado de Trinacia.[44] En otra fuente se nos dice que una tal Neera era una de las oceánides, pero no podemos saber si es la misma antes citada.[45]
Némesis (Νέμεσις) — Pausanias dice que los de Esmirna «ahora creen en dos Némesis en lugar de una y dicen que Nix es la madre de ellas, aunque los atenienses dicen que el padre de la diosa que está en Ramnunte es Océano».[46] «Zeus comparado con un cisne se apareó con Némesis, la hija de Océano, de la que nació un huevo; Leda lo tomó, lo calentó y dio a luz a Helena y a los Dioscuros.[47]
Peribea (Περίβοια) — «A esta muchacha [Aura] de pie veloz la engendró antaño el antiguo Lelanto tras desposar a Peribea, de la estirpe del Océano: una doncella semejante a un hombre e ignorante de amores».[48]
Pléyone (Πληϊόνη) — «En otros tiempos, se habia casado con la Titánide Tetis Océano, que rodea toda la extensión de la tierra con sus aguas fluidas. Pleíone, que nació de ese matrimonio, según cuenta la fama, se unió a Atlas, sostén del cielo, y engendró a las Pléyades».[49]
Pólife (Πολυφη) — Dicen que Atenea Hipia es hija de Poseidón y Pólife, hija de Océano; fue la primera en utilizar un carro y por ello la llamaron «de los Caballos».[50]
Teya (Θεία) — «Teya, la hija de Océano, dijo esto a sus propios hijos [los cercopes] sobre Hércules: "aún no habéis alcanzado la cola negra". Los antiguos llamaban a los cobardes de cola blanca y a los valientes de cola negra».[52]
Menciones ulteriores
En el Catálogo de mujeres se nos dice que Helena es hija de Zeus y de una oceánide innominada.[53] En los textos homéricos se nos dice que Océano es el padre de los dioses y también es hija suya entonces Tetis, implícitamente.[54] Las Sirenas también son hijas de Océano y Gea, según una fuente.[55] Algunas ninfas nodrizas de Zeus en Pausanias pueden ser asociadas como oceánides, pero no se especifica en el texto: Tomando todos los nombres mencionados por Pausanias tenemos a Alcínoe, Anquírroe, Antracia, Frixa, Glauce, Hagno, Ida, Mirtoesa, Neda y Tisoa.[56]
El nombre de la etimología de los nombres de la Oceánides ha sido sustraído de Hesíodo: Obras y fragmentos (editorial Gredos), anotación 19 (de la Teogonía): Peito (La persuasiva), Admeta (La indomable o La virgen), Yanta (Violácea), Electra (La de ámbar), Doris (La que regala), Primno (La que nace al pie de las montañas), Urania (Celestial), Hipo (La del caballo), Clímena (La celebrada), Rodea (La rosada), Calírroe (La de bellas corrientes), Zeuxo (La que une), Clitia (La ilustre), Idía (La experta), Pisítoa (Rápida en persuadir), Plexaura (Que golpea el agua), Galaxaura (La del agua como leche), Toa (La rápida), Melóbosis (Que apacienta el ganado), Polidora (De muchos regalos), Pluto (Riqueza), Janta (La rubia), Petrea (La rocosa), Metis (Inteligencia), Eurínome (La de vasto prado), Telesto (Perfecta), Criseida (De oro), Calipso (La oculta), Eudora (La que da prosperidad), Tyche (Suerte), Ánfiro (Que envuelve en corrientes), Ocírroe (De rápida corriente).
Ilíada: XIV 302. Homero, como ya se ha dicho, no da la filiación de Tetis, y pudiera sobreentenderse implícitamente que es una hija de Océano, como padre de todos los dioses.