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Infelix ego
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Infelix ego ("Desgraciado de mí") es una meditación latina sobre el Salmo 51, Miserere, compuesto en prisión por Girolamo Savonarola el 8 de mayo de 1498, después de que fuera torturado en el potro, y dos semanas antes de que fuera quemado en la hoguera en la Plaza de la Señoría de Florencia el 23 de mayo de 1498.
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Las autoridades de prisión habían perdonado sólo su brazo derecho durante la tortura preliminar, de modo que Savonarola fuera capaz de firmar su confesión: después de hacerlo, y en un estado de desesperación y no siendo lo bastante fuerte para resistir el dolor de su prolongada tortura, escribió Infelix ego y una porción de otra meditación, Tristitia obsedit me, sobre el Salmo 30.[1] Fue ejecutado antes de que fuera capaz de terminar Tristitia obsedit me.
Savonarola fue destrozado por su propia debilidad personal al permitir que la tortura física sobrepasara su voluntad. Después de firmar la confesión, retractandose de sus creencias, e incluso negando que sus profecías hubieran sido enviadas por Dios mismo, sintió la necesidad de postrarse ante su Dios y suplicar su perdón. El Salmo Penitencial 51 (50 en la numeración de la Septuaginta), el Miserere, proporcionó la inspiración para su grito largo y apasionado de misericordia, un documento que llegó a ser muy influyente en los años anteriores a la Reforma, especialmente en la historia de la música.[2]
El 23 de mayo de 1498, Savonarola y otros dos frailes que eran sus seguidores fueron conducidos fuera de sus celdas a la plaza pública junto al Palacio de la Señoría. Después de que sus delitos les fueran leídos, fueron colgados en cadenas, y después quemados, y sus cenizas arrojadas al Arno, de forma que ninguna reliquia fuera recuperable por las multitudes de los seguidores del reformista. Aun así, las dos meditaciones de Savonarola fueron impresas casi inmediatamente; Laurentius de Rubeis hizo una de las primeras impresiones, en Ferrara, lugar de nacimiento de Savonarola, una ciudad qué continuó venerándolo hasta durante el siglo XVI.
Infelix ego, omnium auxilio destitutus, |
Infeliz yo, de toda ayuda despojado, |