Historia misionera en Honduras
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La obra misionera comienza con el ministerio de Jesús en el año 30 de N. E. los discípulos ya estaban compenetrados en las enseñanzas del pescador de hombres, el Nuevo Testamento relata los caminos que siguieron esos discípulos en la Eurasia del siglo I, los más mencionados fueron Pedro, Pablo, Santiago, de los demás los evangelios no hacen mención alguna de sus viajes. Pedro y Pablo fueron los encargados de introducir el protocristianismo en el Imperio Romano, las consecuencias para estos iniciadores fue lamentable, debido a que los romanos brindaban culto a las deidades paganas pero, aun así el cristianismo fue ganando adeptos a partir del siglo II en adelante, posicionándose en una de las más pobladas ganándole al mismo Judaísmo, aunque en el mismo tiempo, la Asía oriental se ofrecía rituales al Budismo, Sintoísmo, Bramanismo, Hinduismo, Taoísmo y en apogeo el Islam. Europa cayo rendida ante la nueva ola religiosa, el cristianismo; se cambiaron cultos paganos por cristianos en el calendario romano y latino, se empezó a ofrecer ritos al Dios padre de Jesucristo, se fundaron catedrales, más tarde en el siglo XIV apareció la Reforma de la mano de Martín Lutero quien el 31 de octubre de 1517 expuso su 95 Tesis[1] y misma que clavo en la puerta de la catedral de Wittenber. De allí Calvino, Johan Andreas, comenzaron su guerra protestante contra el cristianismo convencional, particularmente otros reinos europeos como Inglaterra que siendo reinada por Enrique VIII se separó de la Iglesia Católica y funda la Iglesia Anglicana, en contraposición del ultra católico Reino de España y de sus posesiones coloniales alrededor del mundo. Tanto cristianos católicos como protestantes iniciaron una guerra ideológica por añadir adeptos, unos llamando a otros de anticristos y los otros devolviendo la palabra llamándose de falsos profetas.[2][3][4] Desde el siglo I, se menciona la segunda venida de Cristo para el año 1000, cosa que no sucedió, pero sí ocurrió la ocupación de los lugares santos por los musulmanes; una vez pactada la tregua los creyentes del Mesías profetizaron una segunda venida y un fin del mundo retardándola para el siglo XX, para lo cual debe la humanidad estar preparados.[5][6]