Gas natural en Bolivia
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
El gas natural en Bolivia es una de las principales fuentes de energía que existe en el país ya que a nivel continental Bolivia es una antigua potencia gasífera de América Latina, esto debido a que empezó a explotar el gas natural ya desde la década de 1950 cuando durante esa época el país comenzó a producir sus primeros metros cúbicos de gas a partir del año 1952. Si bien a lo largo del tiempo y con el transcurrir de las décadas, Bolivia se ha convertido en un gran país productor de gas natural en la región, sin embargo cabe mencionar que la participación de dicho recurso natural en la economía boliviana ha sido históricamente muy baja y pequeña pues todos los hidrocarburos que produce el país (gas natural y petróleo) representan solamente apenas a un 3,68 % del producto interno bruto (PIB) total de Bolivia para el año 2022 según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INE).[1]
En cuanto a su posición a nivel continental, Bolivia se sitúa como el quinto país productor de gas natural de toda América Latina después de Argentina, Brasil, México y Venezuela, con una producción anual de alrededor de 15 400 millones de metros cúbicos durante el año 2022 siendo también a la vez el primer país latinoamericano en producción gasífera per cápita con 1250 metros cúbicos por cada habitante.[2] Con respecto al origen del gas boliviano, cabe señalar que Bolivia extrae su gas natural de cuatro regiones, en donde el Departamento de Tarija es la principal región gasífera con un 45,3%, en segundo lugar se encuentra el Departamento de Santa Cruz con un 38,4 %, en tercer lugar el Departamento de Chuquisaca con el 14,8 % y finalmente el Departamento de Cochabamba con 1,5 % siendo estos cuatro departamentos los principales productores del gas natural boliviano.[3]
Las reservas probadas de gas natural de Bolivia se estiman en 10,7 (TCF) al 31 de diciembre de 2017.[4] La mayoría de estas reservas están ubicadas en la región oriental del país. Los principales gasoductos de exportación de Bolivia transportan el gas a Argentina y Brasil.
En 1994 se privatizó el sector del gas natural y, posteriormente, el presidente Evo Morales lo volvió a nacionalizar en 2006 después de las protestas populares durante el conflicto del gas boliviano de 2005.