Efigenia
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Santa Efigenia de Etiopía es una santa de la Iglesia copta y la Iglesia católica, una de las responsables de la diseminación del cristianismo en Etiopía. Es festejada el día 21 de septiembre.
Efigenia de Etiopía | ||
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Familia | ||
Padres | El Rey Egipo y La Reina Eufenisa, reyes de Etiopía | |
Información profesional | ||
Ocupación | Monja cristiana | |
Información religiosa | ||
Festividad | 21 de septiembre | |
Venerada en | Iglesia católica | |
El nombre es de origen egipcio y significa «madre fuerte».[1][2]
Efigenia,[3] era hija del rey etíope Egipo a principios del siglo I. Tenía Efigenia un hermano mayor, llamado Efronio. A los ocho años de la Ascensión de Jesús, llegó San Mateo (21 de septiembre) a la tierra de los nubios, o sea, Etiopía. Allí buscó a aquel eunuco etíope bautizado por el diácono San Felipe (27 de octubre en la Iglesia Etíope), que ya había regresado a su tierra y esperaba apóstoles de Cristo. Este eunuco introdujo en la corte a Mateo y sus «coajutores», que eran discípulos de Cristo y los Apóstoles. Mateo predicó, derrotó a los magos paganos Arfaxad y Zoroes, expulsó demonios y convirtió a las gentes. Enterado el rey, tomó partido neutral, permitió la predicación del cristianismo, pero continuó prefiriendo la religión anterior, o sea, no se convirtió del todo. Sin embargo, Efigenia abrazó rotundamente el cristianismo, y buscó la manera de hacerle venir al palacio para que instruyera a su padre. Como no lo lograba, enfermó de tristeza.
Fue dedicada a Dios por San Mateo el Apóstol. Cuando Hirtaco sucedió al rey, le prometió al apóstol la mitad de su reino si persuadía a Efigenia a casarse con él. Mateo invitó al rey a una misa donde le explicó que Efigenia ya estaba consagrada al Señor. Enfurecido, Hirtaco mandó a sus hombres a matar a Mateo al pie del altar, convirtiéndose en mártir de la fe cristiana.
Una leyenda cuenta que al no haber inclinado a Efigenia a su deseo, Hirtaco trató de destruir su hogar con fuego. Sin embargo, el apóstol apareció y protegió la casa de las flamas, dirigiéndolas hacia el palacio real. El hijo del rey fue tomado por diablo y el rey mismo contrajo lepra, eventualmente matándolo. La gente entonces escogió al hermano de Efigenia como su rey, quien reinó por 70 años, dejando su reino a su hijo que construyó varias iglesias cristianas en Etiopía.[4]