Cañón de vórtices
juguete científico que impulsa aire a distancia / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Un cañón de vórtices es el nombre que recibe un sencillo montaje experimental, o juguete científico que impulsa el aire a distancia generando vórtices de forma toroidal.
El movimiento de estos vórtices fue estudiado clásicamente por Helmholtz en 1858 y por Lord Kelvin en 1867. A diferencia del aire que expulsamos al soplar, que se dispersa en un recorrido de un metro, estos vórtices presentan una estabilidad que les permite atravesar toda una habitación y derribar objetos livianos a distancia.[1]
Para el montaje experimental basta recortar un orificio de unos 15 cm de diámetro en una caja de cartón, y golpear sus paredes. El vórtice generado puede hacerse visible si previamente llenamos la caja con humo. Durante la Segunda Guerra Mundial hubo intentos marginales e infructuosos de construir un cañón que generara vórtices o turbulencias que permitiera derribar a los bombarderos enemigos.[2]