Arquitectura aqueménida
Arquitectura del Imperio Aqueménida / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
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Arquitectura aqueménida (en persa: معماری هخامنشیان) se refiere a los logros arquitectónicos del imperio aqueménida, manifestados en la construcción de ciudades espectaculares utilizadas para el gobierno y habitación de los ciudadanos. (Persépolis, Susa, Ecbatana), templos construidos para la veneración y reuniones (como los templos del Zoroastrismo), y mausoleos erigidos en honor de los reyes caídos (como la tumba de Ciro II el Grande). La característica por excelencia de la arquitectura persa era su naturaleza ecléctica con elementos asirios, y de la Grecia asiática, todos incorporados, y aún manteniendo una identidad persa única que se aprecia en el producto terminado.[1] La arquitectura aqueménida está clasificada académicamente en Arquitectura persa en términos de su estilo y diseño.[2]
El patrimonio arquitectónico aqueménida, comenzando con la expansión del imperio alrededor de 550 a. C., fue un periodo de crecimiento artístico que dejó un extraordinario legado arquitectónico que va desde la solemne tumba de Ciro el Grande en Pasargada a las espléndidas estructuras de la opulenta ciudad de Persépolis.[3] Con el advenimiento del Imperio sasánida, la dinastía sasánida (224-624 d. C.) revivió la tradición aqueménida con la construcción de templos dedicados al fuego, y palacios monumentales. Las estructuras existentes más llamativas a día de hoy quizá sean las ruinas de Persépolis, una ciudad antaño opulenta establecida por el rey aqueménida Darío I para funciones gubernamentales y ceremoniales, y que también tenía la función de ser una de las cuatro capitales del imperio. Se tardarían 100 años en terminar Persépolis, y finalmente fue saqueada y quemada por las tropas de Alejandro Magno en 330 a. C.[4] Infraestructuras arquitectónicas similares también se erigieron en Susa y Ecbatana por Darío el Grande, sirviendo funciones similares que Persépolis, tales como la recepción de dignatarios y delegados extranjeros, realización de ceremonias imperiales y deberes, y también albergaba a los reyes.