Sistema educativo de Argentina
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El sistema educativo de Argentina se compone de cuatro niveles: inicial, primaria, secundaria y superior. La educación argentina está regida por la Ley de Educación Nacional 26.206 que establece que la educación es un bien público, un derecho personal y social de las personas, del cual el Estado es quien debe garantizarla. Además determina que es obligatoria entre los cuatro y los 17 o 18 años de juventud.[3] La Ley de Educación Nacional N.º 26.206 establece que el país destina el 6 % de su PBI a la educación,[4] un índice acorde con otros países de la región pero muy por debajo de los países desarrollados.
Educación en Argentina | ||
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Secretaría de Educación | ||
Secretario | Carlos Torrendell | |
Presupuesto | ||
% del PIB | 6,47 % | |
Detalles generales | ||
Lenguajes principales |
Español Inglés | |
Tipo de sistema | Educación Pública (de Gestión Estatal o de Gestión Privada).[1] | |
Alfabetización secundaria | ||
Hombres | 84 %[2] | |
Mujeres | 87 %[2] | |
En 1869, cuando Domingo Faustino Sarmiento era Presidente, se llevó a cabo el Primer Censo Nacional[5] que arrojaba las siguientes cifras: 82 % de la población era analfabeta. De allí que fue el mismo Sarmiento quien inició una lucha muy persistente con la creación de escuelas y formación de docentes; las primeras vinieron de Estados Unidos para unirse a la infatigable lucha por la educación. En el caso de las mujeres, el índice de analfabetismo era aún más alto, pues comprendía al 81,8 % del total de mujeres en tanto que en los varones era de 74,9 %. Este estado de cosas, lo llevó a impulsar la Ley de Educación Común N° 1.420,[6] promulgada en 1884 durante la presidencia de Julio Argentino Roca. En esa ley se estableció por primera vez la obligatoriedad, la gratuidad y la laicidad de la educación para todos los niños de 6 a 14 años, y se instauró el derecho a que todos los habitantes del país que residieran en localidades de más de 300 habitantes pudieran contar con una escuela pública a su alcance. El uso del delantal blanco[7] como uniforme escolar, se transformó en paradigma de un ideal de igualdad o unidad, ha caracterizado siempre a la educación argentina. Esa Ley fue el inicio del camino hacia la educación en la Argentina.
Argentina fue el segundo país de América Latina (luego de Uruguay) en establecer la educación primaria, secundaria y universitaria pública y de calidad. En 1945, durante el gobierno dictatorial de Edelmiro Farrell, se sancionó la Ley de Enseñanza Secundaria y Superior, que estableció la gratuidad de la educación secundaria y superior en Argentina.[8] La histórica lucha por tener una población alfabetizada, llevó al país a tener algunos científicos e intelectuales reconocidos mundialmente.[9][10]
En la actualidad, según el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010 del INDEC, el porcentaje de alfabetización asciende al 98,1 % de la población, siendo relativamente alto.[11][12]
Según estudios de la Unesco, la educación en Argentina garantiza igualdad al poseer características institucionales que impiden la mercantilización de la educación, así como la de Finlandia tiene características que favorecen la educación en población multiétnica y en la modalidad de enseñanza especial,[13] la educación de la Argentina favorece la equidad. Finalizada la secundaria —cuya graduación es en el mes de diciembre— los alumnos pueden continuar su formación ya sea en una institución de educación superior universitaria o terciaria.[14] Según datos del último censo de 2010, la tasa de analfabetismo es del 1,9 %, siendo la segunda más baja de Latinoamérica.[15][16] En Argentina existen 55 universidades públicas nacionales en todo el territorio.[17] y 49 privadas.[18] La Universidad de Buenos Aires es la más grande del país y una de las 10 más prestigiosas de América Latina,[19] con más 250 000 alumnos en 2011.[20]