César fue uno de los títulos del emperador romano. Deriva del cognomen de Julio César, el general, cónsul y dictador romano. Inicialmente no era más que un nombre familiar pero, a partir del año de los cuatro emperadores (69), pasó a convertirse en un calificativo imperial. Durante el resto de la era imperial, se utilizó principalmente para designar al sucesor designado del emperador, pero también formaba parte del título del emperador reinante.