«De todas las pasiones, el amor es la que más se irrita y acrece cuando encuentra obstáculos».[3]
«En una bandada de blancas palomas, un cuervo negro añade un aumento de belleza como no lo haría el candor de un cisne».[4][5]
«Es gran locura desafiar sin necesidad la inteligencia ajena».[6]
«Haz lo que decimos y no hagas lo que hacemos». [7][8]
«Humana cosa es tener compasión de los afligidos, y aunque a todos conviene sentirla, más propio es que la sientan aquellos que ya han tenido menester de consuelo y lo han encontrado en otros: entre los cuales, si hubo alguien de él necesitado o le fue querido o ya de él recibió en contento, me cuento yo». [9]
«La pobreza no disminuye la nobleza de nadie, la riqueza sí».[10]
«La pobreza súbita les abrió los ojos que la riqueza les había mantenido cerrados».[11]
«Los lazos de la amistad son más estrechos que los de la sangre y la familia».[12][13]
«Nadie sabe lo dulce que es la venganza, ni con qué ardor se la puede desear, si no se ha sufrido la ofensa».[14]
«Vale más actuar, exponiéndose a arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber actuado».[15][16][17]
Albaigès, Josep María (1997). Un siglo de citas. Planeta. p.34-35. ISBN8423992543.
Ortega, Arturo. El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México, 2013. ISBN 6073116314, 9786073116312. (En Google Books.)