El amor propio es el «amor que alguien se profesa a sí mismo, y especialmente a su prestigio». También puede referirse al «afán de mejorar la propia actuación».[1]
- «Al amor propio se le hiere, pero no se le mata».[2]
- «¡Cuántas veces los que llamamos amigos no son más que cómplices de nuestro amor propio!».[3]
- «Dudo que el amor propio pueda existir en ausencia de toda vida sexual».[4]
- «El amor es como el amor propio, que se contenta con poco, y sin embargo se aspira a todo».[5]
- «El amor propio' de los tontos excusa el de las personas con talento; pero no le justifica».[6]
- «El amor propio es un curioso animal que puede dormir bajo los golpes más crueles, pero que se despierta, herido de muerte, por un simple arañazo».[7]
- «El amor propio es un malvado y un traidor que emplea la seducción y el halago, aunque por lo común no persigue más que engañarse e inducirnos al error».[3]
- «El amor propio injuriado nunca perdona».[3]
- «El amor propio ofendido es el más seguro antídoto del amor».[3]
- «El hombre es un mecanismo al que da cuerda cada día el amor propio».[8]
- «El único amor consecuente, fiel, comprensivo, que todo lo perdona, que nunca nos defrauda, y que nos acompaña hasta la muerte es el amor propio».[9]
- «En el naufragio de la embriaguez se puede observar que el único sentimiento que se mantiene a flote es el amor propio».[3]
- «Hay amor propio en el amor, como hay interés personal en la amistad».[9]
- «Las personas más amables del mundo, son las que menos ofenden el amor propio de los demás».[10]
- «Los hombres meten en su coche tanto amor propio como gasolina».[11]
- «Se es fácilmente engañado por el ser a quien se ama y el amor propio nos incita a engañarnos a nosotros mismos».[3]
- «Sustituir el amor propio con el amor a los demás es cambiar un insufrible tirano por un buen amigo».[12]
François de La Rochefoucauld
- «Con más impaciencia lleva nuestro amor propio la condenación de nuestros gustos, que la de nuestras opiniones». / «Nuestro amor propio sufre con más impaciencia la condenación de nuestros gustos que de nuestras opiniones».[6]
Pedro María de Olive
- «Amamos a la patria, porque nos amamos a nosotros mismos, en lo que entra no poco amor propio, vanidad y orgullo, viniendo a ser con esto un defecto, un vicio en sus efectos;...».[14]
- «Muchos creen tener patriotismo, y solo tienen amor a la patria, o más bien amor propio, envaneciéndose con sus glorias, como si a ellos exclusivamente perteneciesen».[14]
Jean-Jacques Rousseau
- «El amor propio es un instrumento útil pero peligroso: con frecuencia hiere la mano que lo maneja; y raras veces aprovecha sin dañar.»[15]
- «[El amor propio provoca] lo mejor y lo peor del hombre».[16]
- «[El amor propio ofrece] multitud de cosas malas y un pequeño número de cosas buenas».[16]
- «El tener demasiado amor propio es una insignificancia, que tarde o temprano le hace a uno desgraciado».[17]
- «Las pasiones odiosas e irascibles nacen del amor propio».[18]
Joseph Sanial-Dubay
- «De todos los imperios, el más vasto y más absoluto, es el del amor propio».[17]
- «El amor propio es como un niño mal criado, que solo le gusta alimentarse de las golosinas de la lisonja».[6]
- «El amor propio es tan quisquilloso que antes resulta herido que satisfecho».[6]
Voltaire
- «El amor propio, al igual que el mecanismo de reproducción del género humano, es necesario, nos causa placer y debemos ocultarlo».[3][9]
- «No es amor lo que hace volverse ciego, sino el amor propio».[19]
- ↑ Definiciones del DLE.
- ↑ Albaigès (1997), p. 448. Carnets, 1930-1944. Otras atribuciones: a Henri-Bonaventure Monnier, según Ortega Blake.
- 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Ortega, Arturo (2013). El gran libro de las frases célebres. Penguin Random House Grupo Editorial. México. ISBN 9786073116312
- ↑ Albaigès (1997), p. 44. Programas of the Brain, 1978.
- ↑ D. R. C. (1858), p. 18. Consultado el 22 de febrero de 2020.
- 1 2 3 4 D. R. C. (1858), p. 22.
- ↑ Albaigès (1997), p. 448.
- ↑ Señor (1997), p. 34.
- 1 2 3 Palomo Triguero, Eduardo. Cita-logía, p. 41. Editorial Punto Rojo Libros. ISBN 9788416068104.
- ↑ D. R. C. (1858), p. 14.
- ↑ Albaigès (1997), p. 448. “Monsieur Voiture”. Le figaro, 1956.
- ↑ Señor (1997), p. 29.
- ↑ Bartra (1994), p. 267.
- 1 2 Diccionario de sinónimos de la lengua castellana (1843)p. 22. Imp. de I. Boix, 1843.
- ↑ Diccionario de pensamientos sublimes y sentenciosos, pág. 18
- 1 2 The Psychology of Inequality: Rousseau's "Amour-Propre", p. 94.] University of Pennsylvania Press, McLendon, Michael Locke. 2018. ISBN 9780812295733.
- 1 2 3 D. R. C. (1858), p. 21.
- ↑ Delaney, James J. (en inglés). Jean-Jacques Rousseau (1712—1778). Internet Encyclopedia of Philosophy.
- ↑ Señor (1997), p. 50.
- D. R. C. (1858). Tesoro de la sabiduria de todos los siglos y paises: sentencias, pensamientos, máximas y dichos memorables de los sabios y hombres celebres. El Libro de Oro, Madrid. En Google Libros.
- Señor, Luis (1ª ed. 1997 / 2017). Diccionario de citas. Espasa Calpe. ISBN 8423992543.