Los avances en tecnología microfluídica están revolucionando la biología molecular en los procedimientos de análisis enzimáticos (por ejemplo, la glucosa y los ensayos de lactato), análisis de ADN (por ejemplo, la reacción de la polimerasa en cadena y de alto rendimiento de secuenciación), y la proteómica. La idea básica de los biochips microfluídicos es integrar las operaciones de ensayo, como la detección, así como muestra de pretratamiento y la preparación de la muestra en un chip.
Una nueva área de la aplicación de los biochips es la patología clínica, sobre todo el inmediato punto de atención de diagnóstico de enfermedades. Además, la microfluídica basada en dispositivos, son capaces de un muestreo continuo y en tiempo real de las pruebas de muestras de aire/agua para los análisis bioquímicos de toxinas y otros patógenos peligrosos.