Loading AI tools
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Leoncio Martínez (Caracas, Venezuela, 22 de diciembre de 1888-Caracas, 14 de octubre de 1941) fue un humorista, periodista, dramaturgo, caricaturista, poeta, publicista, compositor de las letras de algunas melodías populares, y promotor del Círculo de Bellas Artes de Caracas. Destacó como caricaturista. Su trabajo en Venezuela pudo ser apreciado en periódicos como: El Cojo Ilustrado (1908), La Voz del Pueblo, El Nuevo Diario (1913), La Linterna Mágica, Pitorreos (1918), y Fantoches (1923-1941), semanario del cual fue fundador.[1][2][3][4]
Leoncio Martínez | ||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento |
22 de diciembre de 1888 Caracas, Venezuela | |
Fallecimiento |
14 de octubre de 1941 (52 años) Caracas, Venezuela | |
Nacionalidad | Venezolana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Poeta, Caricaturista, Periodista y Dramaturgo . | |
Movimiento | Círculo de Bellas Artes | |
Se le conoció como «Leo», apodo que utilizaba para autografiar sus caricaturas,[2][3][4] en el área de fiesta brava se le conocía como «Don Quintín, el Amargao».[2]
Leoncio nació en Caracas el 22 de diciembre de 1888, sus padres fueron Juan Martínez Zozaya e Isabel Martínez.[3] Hacia 1899, cuando apenas contaba con 10 años de edad, inicia su actividad de caricaturista en el periódico humorístico La Linterna Mágica.[4] En 1908 inicia actividades como poeta en el El Cojo Ilustrado y obtiene renombre como caricaturista por su actividad en el diario El Universal.[2][4]
Para el año de 1911 viaja a Puerto Rico donde reside por varios meses y colabora en la revista Carnaval, en la cual se encarga de la redacción y trabaja como caricaturista. Regresa al país en compañía de Rómulo Gallegos, Alejandro Carías, Julio Planchart, Luis Yépez y Jesús Seprum. De regreso a Caracas lidera, en compañía de Manuel Cabré y Antonio Edmundo Monsanto, el movimiento de renovación artística venezolana que da origen al Círculo de Bellas Artes.[2][4]
En 1918, en compañía de Francisco Pimentel (Job Pim), José Antonio Calcaño y José Rafael Pocaterra, funda el diario humorístico Pitorreos. En el año de 1923 funda el semanario Fantoches en donde ejerció como director simultáneamente con las funciones de caricaturista y redactor.[2][4] Cuando el semanario Fantoches es cerrado 1932 por el régimen gomecista, pasó a trabajar como caricaturista y columnista en el diario La Esfera. Al morir Juan Vicente Gómez dedica toda su energía a reabrir el semanario Fantoches,[4] el cual fue suspendido por orden estatal el 10 de junio de 1937, Leoncio Martínez posteriormente intentaría apelar la decisión sin éxito.[5] El seminario regresa y finalmente desaparece de la historia periodística venezolana poco después de la muerte de Leo, acaecida el 14 de octubre de 1941.[4]
Entre las múltiples facetas en que destacó Leo está la de haber sido el primero en hacer publicidad luminosa en algunas esquinas de Caracas, adaptando a una estantería de fondo con instalaciones de bombillos, telas transparentes dibujadas y coloreadas que cambiaba cada mes, logrando así el efecto de luz que se requería. Además de hacer los decorados para numerosas obras de teatro, sainetes y zarzuelas de la época (entre las que se destaca la escenografía para la zarzuela en un acto y tres cuadros Alma Llanera, 1914, de Rafael Bolívar Coronado y Pedro Elías Gutiérrez), Leoncio Martínez fue dramaturgo y creador de revistas musicales como Sin Cabeza (1917), representada en su estreno por el popular actor Rafael Guinand, «El Rey del Cacao» (1914) y «Nenelisk» (1917), en las que comparte honores con Armando Benítez, y «El Conflicto» (1917), cuya autoría comparte con Francisco Pimentel y Armando Benítez, todas de reconocida intención popular.[2][3][4] También destaca por haber escrito la letra de algunas canciones muy conocidas como Dama Antañona y La Musa del Joropo.[2][3]
En 1932 publica una compilación de todos sus cuentos bajo el título de Mis otros fantoches.[2][3][4]
Estuvo preso en varias ocasiones por sus reiteradas críticas a los gobiernos de Juan Vicente Gómez y Eleazar López Contreras.[3]
Seamless Wikipedia browsing. On steroids.
Every time you click a link to Wikipedia, Wiktionary or Wikiquote in your browser's search results, it will show the modern Wikiwand interface.
Wikiwand extension is a five stars, simple, with minimum permission required to keep your browsing private, safe and transparent.