De familia hidalga, estaba especializado en la pintura mural y en los retablos (de los que llegó a decorar más de veinticinco, aunque la mayoría perdidos). Destacó su trabajo minucioso —especialmente en el tratamiento de la figura femenina— y gran capacidad de trabajo, sobre todo por haber dedicado casi sesenta años de su vida a la pintura.
Se le atribuye haber introducido el rafaelismo en España, quizá como consecuencia de haberse formado en Valencia con Vicente Masip, ya que nunca viajó a Italia. Se le reconocen también influencias de Durero; sobre todo en el dibujo, que dominaba a la perfección. Fue asesor artístico de Hernando de Aragón, a la sazón Arzobispo de Zaragoza (quien a su vez fue su principal mecenas), lo que le permitió trabajar en la Seo junto a Pietro Morone y mantener taller propio en la ciudad.
Gran renovador e introductor de la pintura renacentista en Aragón, junto con el italiano Tomás Peliguet, su estilo destaca por lo minucioso del detalle, la elegancia de los gestos y rostros, la estilización del canon y las elaboradas composiciones espaciales.
Su obra más temprana conservada consiste en tres pinturas sobre sarga, ubicadas en la Iglesia de Santa María de Bulbuente (Zaragoza) y el Retablo de San Juan Bautista de la Catedral de Tarazona, que datan de la década de 1530. Su lenguaje evoluciona a partir de mediado el sigloXVI hacia un manierismo que ha asimilado las enseñanzas de maestros como Rafael Sanzio —principal inspirador de su quehacer— o Leonardo da Vinci, como se puede apreciar en la tabla Nacimiento de San Juan el Bautista del retablo mayor de la Cartuja de Aula Dei, pintada en las proximidades de 1580, una de sus mejores obras. En ella el personaje de Zacarías está tomado de Rafael y la señora de verde que lleva al bebé Juan Bautista, de Leonardo.
Retablo de la iglesia parroquial de Valderrobles (1545-1550)
Coronación de la Virgen, perteneciente al retablo mayor de la iglesia de Valderrobles, 1545-1550, óleo sobre tabla, 120 x 98 cm, expuesto en el Palacio Arzobispal de Zaragoza
Retablo de la Dormición, antiguo retablo mayor de la iglesia del Monasterio de Tulebras (Navarra), hoy en el Museo del Monasterio. En el mismo lugar se halla una original representación de la Trinidad.
MORTE GARCÍA, Carmen (dir.) y Margarita Castillo Montolar (coord.), El esplendor del Renacimiento en Aragón, Zaragoza, Gobierno de Aragón; Museo de Bellas Artes de Bilbao; Generalitat Valenciana, 2009. ISBN 978-84-8380-183-3. Catálogo de la Exposición. Guía abreviada.