subgénero de ciencia ficción De Wikipedia, la enciclopedia libre
La ciencia ficción apocalíptica es un género literario o cinematográfico de anticipación, que versa su línea narrativa o descriptiva en un probable destino calamitoso o cataclísmico de la humanidad. Con una visión generalmente pesimista, ese género describe de manera magnificada los errores que comete la humanidad actualmente y sus consecuencias en el futuro, pero con un final generalmente nefasto. Desde ese punto de vista, se avizora el final de la civilización por una guerra nuclear, plaga, o algún otro desastre general terrestre o cósmico.
La visión fatídica del fin de los tiempos para la especie humana, no es nada nuevo. Varias religiones y creencias mitológicas -del pasado y presente- alrededor del planeta, presuponen un término abrupto y desolador en la existencia terrena del hombre. La ingenuidad en los autores por el desconocer de por qué ocurrían los fenómenos naturales los hacían acudir a soluciones divinas. Esto cambió con el avance de la ciencia, el cual dio la posibilidad de separar lo celestial como generador del acabamiento del ser humano en el planeta e insertar nuevos motivos: pestes traídas del espacio exterior o creadas en laboratorios, armas cuyos poder de destrucción arrasarían con la vida humana o por lo menos su sistema de vida, o máquinas que, una vez igualadas a su creadores, someten a éstos o los exterminan. Este nuevo género floreció en la literatura, pero no tardó en conquistar el área del cine, donde se ha hecho más popular.
En la cinematografía, muchas han sido las realizaciones de ciencia ficción apocalíptica, entre las cuales tenemos:
Al ser un género literario relativamente moderno, los autores muchas veces optaron por llevar sus obras directamente a la gran pantalla o a la televisión, aunque después conociesen una versión escrita. Pero también son muchos los casos en que las películas o series de televisión son meras adaptaciones de famosas novelas, y, por supuesto, también hay muchas obras que, por la dificultad de su adaptación, o por otras circunstancias, se han quedado sobre el papel.