Cervecería Correos

La Cervecería Correos fue un establecimiento de Madrid situado en la calle de Alcalá número 55, junto a la plaza de Cibeles. Participó de la fiebre de los cafés de tertulia del primer tercio del siglo xx,^[1] como uno de los primeros lugares de reunión de la camarilla lorquiana de la Residencia de Estudiantes, y lugar de cita del poeta con escritores ultamarinos como Alejo Carpentier o Pablo Neruda (como el chileno recuerda en Confieso que he vivido).^[2][3] Aunque su mayor apogeo se produce durante los años de la Segunda República Española, también recuperó cierto tono de espacio cultural entre 1950 y 1970.

La terraza estival de la antigua Cervecería Correos en 2014.

Historia

Nacida mediada la década de 1920, como Taberna de Correos,^[4] se pobló pronto de algunas peñas llegadas desde la Residencia de Estudiantes.^[5][6] Casi como un juvenil apéndice cultural del contiguo café Lion, en ella montaron su peña los del Veintisiete, con Alberti y Lorca al frente,^[7] y visitantes de excepción como José Herrera Petere,^[8] o fijos como Juan Antonio Gaya Nuño. Por ella pasaría un joven Miguel Hernández,^[9] y como él otros poetas del futuro como el también ‘residente’, Gabriel Celaya.^[5]

Cerrada a finales de la década de 1980, fue recuperada temporalmente como cervecería ‘de culto’ el 21 de noviembre de 1994.^[10][a] Aunque, ya en el inicio del siglo xx el local cambió de nombre y negocio.

Notas

1. Con motivo de su reapertura, uno de sus más vetustos empleados, ya jubilado, recordaba en una entrevista algunos de los aperitivos o especialidades típicas de la cervecería; así por ejemplo los cangrejos de río con salsa picante (muy estimados según el barman por un visitante excepcional, el entonces príncipe Juan Carlos), y ya en la década de 1970, las empanadillas de escabeche.