Loading AI tools
De Wikipedia, la enciclopedia libre
El Amorfino es un género musical tradicional que representa el canto folclórico de los montuvios de la costa ecuatoriana. Goza de mucha popularidad en las provincias de Manabí, Los Ríos, Guayas y El Oro. Tiene parentesco con la guaracha cubana y el joropo venezolano.[1]
Amorfino | ||
---|---|---|
Interpretación de amorfinos | ||
Orígenes musicales | copla española | |
Orígenes culturales | Conquista española en América, fusión de culturas de negros europeos, africanos, indígenas y mestizaje en la época precolombina | |
Instrumentos comunes | guitarra, quinto montuvio, flauta montuvia, caja tambora | |
Popularidad | Ecuador | |
El "amorfino" tiene su origen en la copla española (Cante jondo andaluz y cantos de ayayay del siglo XVII - XVIII), aparece en el litoral ecuatoriano en el siglo XVII como resultados de los juglares y trovadores medievales, a su vez este proviene del amor cortés y romántico antiguo. Su transmisión se dio de forma oral, con viajantes, teatreros; el amor fino está compuesto por versos métricos que riman. Cuando la copla española llega al litoral se convierte en amorfino, en sus inicios fue acompañado por guitarras, flautas de guadúa, reque-reque, voces cantadoras en las danzas antiguas de fandangos, chigualos, polka cruzada, zapateo, esta manifestación artística representa el conjunto de tradiciones y saberes que se representa alrededor de la cultura del pueblo montuvio. [2][3]
Fue en el año 1712 cuando se tiene registro del primer amorfino llamado La iguana. Se interpreta hasta hoy en ocasiones especiales acompañado de su baile tradicional. El registro de este amorfino se debe al visitador Valdéz Ocampo quien la escuchó en una ceremonia organizada en su honor.[1]
Si quieren saber, señoresla virtud de las iguanas
pues se suben por el tronco
y se bajan por las ramas.
Estas malditas iguanasse han comido mi habal
y ahora tengo el trabajo
de volverlo a sembrar.
Si quieren comer iguana vamos al platanal.
Amorfino - La Iguana
Un siglo más tarde, existe otro registro del amorfino en el año de 1881. En esta oportunidad sería el antropólogo español Marcos Jiménez de la Espada, quien dentro de sus estudios sobre música en Sudamérica presentaría el amorfino dentro de un congreso de americanistas. El tema en particular se titularía "Amorfino". Hubo controversia alrededor de esto puesto que el crédito supuestamente se debía al musicólogo llamado Juan Agustín Guerrero. De la Espada omitiría el hecho de que Guerrero sería quien le facilitaría el tema. Una década más tarde, existe un registro del año 1892 cuando el general Eloy Alfaro recoge de un periódico guayaquileño el amorfino "Ropa de los Alfaro", justamente dedicado a su persona. Estando exiliado decide enviarlo desde Costa Rica a su hija Esmeralda a través de una carta. [4]
Ya en el siglo XX, para el año de 1926, sería el folclorista Rodrigo Chávez González quien organizaría el primer festival regional montuvio en el Latin Park de la ciudad de Guayaquil. En esta ocasión se presentaría la canción llamada "El Galope" y que sería interpretada por la banda "Los del Mar". Por otro lado tres años más tarde, en 1929, él músico y académico Manuel J. Alvarez publicaría en la imprenta La Esperanza de Chone, el folleto "Estudio folklórico sobre el montubio y su música". Este estudio importante es uno de los pioneros en la musicología montuvia, y el amorfino, uno de sus géneros principales. Aquí se transcribirían partituras para piano, de tres tonadas, con las canciones tradicionales "La Iguana", "Amorfino" y "Caminante". La forma de interpretación de estos temas sería a través de las voces de los campesino de la hacienda "Río de Oro". [5]
El amorfino como género tiene dos interpretaciones, ya sea como simple copla, o como una canción. Esto hace que en sus orígenes esté emparentada con la copla española y al momento de añadir música se haga uso de los tradicionales instrumentos montuvios como la flauta, el quinto o la caja tambora. De manera más fundamental, las coplas al tener un formato de pregunta respuesta entre dos intérpretes son llamadas comúnmente contrapuntos. Además, la rima, si bien por lo general es asonante, no es raro encontrar también rimas consonantes. En general, la rima puede tener varios formatos siendo pareada, alternada (cuarteta), abrazada (redondilla), o libre (copla, donde los versos impares quedan sueltos).[6]Existen tres formas reconocidas del amorfino:[1]
De qué le vale a los padrescerrar puertas y ventanas,
sino le encierran los ojos
que son las llaves del alma.
Tengo frutas en mis manosverdes rojas y amarillas
unas me las dio el verano
y otras son de mis semillas.
Quien temprano se levantade su albedrío no es dueño
pierde una hora de sueño
y cualquier visión lo espanta.
A estas tres formas se le suma el contrapunto que mezcla dos cuartetas o dos redondillas. Toma también el nombre de desafío y tiene sus equivalencias en Cuba con la controversia, Colombia con la trova o piquería y Argentina con la payada.
Según el estudio "El amorfino. Manifestación de la identidad cultural del pueblo montuvio", existen seis características tradicionales que identifican al amorfino:[7]
La musicalización del amorfino es bastante flexible, aunque de manera tradicional se usan los siguientes instrumentos:
Los bailes que acompañan siguen el ritmo son sincopados, lo que le distingue de los ritmos andinos que empiezan en el tiempo fuerte del compás. El amorfino por su parte inicia en el tiempo débil, logrando más complejidad rítmica, algo característico de la música del litoral ecuatoriano. El compás típico que se utiliza es el 2/4 o 4/4 a un tempo moderato o allegro.[5]
Existen dos tipos de baile del amorfino suelto y el entrelazado. Estos a su vez tienen tres pasos, o formas de bailar:[5]
Estas formas de bailar el amorfino de manera más estructurada contrasta con los moños montuvios el resto de contradanzas populares en el litoral de Ecuador que incluyen a géneros más diversos, de origen europeo, como fueron el fandagno, el galope, la cuadrilla, etc.[8][9]
Por sus raíces en la copla española, el amorfino en su forma más primitiva tiene una relación cercana con la cultura del amor cortés. Esto se relaciona con la rápida castellanización de la provincia de Manabí y del litoral ecuatoriano que sucedió en el siglo XVII, por lo que este idioma se difundió más rápidamente que en los andes. Esto permitió el desarrollo de los amorfinos en el siglo XVIII cuando serían registrados por primera vez, como un acto común que se encontraba en las personas que habitaban esta región. La interacción entre los amorfineros, es decir la pregunta respuesta y el requisito de la rima en cada uno de los versos aumentaba el grado de dificultad e incentivaba el desarrollo creativo de las personas que cultivaban los amorfinos. De esta manera se convirtió en la base del cortejo de parejas que cultivaba la cortesía entre ellas y tenía a la caballerosidad como virtud. Esto era común en la época y el autor Pedro de Mercado escribió en el siglo XVII un libro al respecto titulado "Galateo espiritual, cortesano a lo virtuoso o vida de Damiana Barrollo".[10]
El canto del amorfino y su relación con el canto del amor cortés, al cumplir la misma función se convirtió en lo que el cante jondo o los cantos de trovador que se desarrollaron en la Europa medieval, a juicio del historiador Wilman Ordoñez. Los cantos en octosílabo, cuarteta, copla o redondilla tradicionales de Europa fueron adaptados en la Real Audiencia de Quito, dando a luz el amorfino. Por último, el anonimato en los amorfinos que trascienden al autor y se convierten en el reflejo del mito popular no solo alimentó a la música de Ecuador sino que sirvió de inspiración también para la literatura, al igual que los cantos de amor cortés y la cortesía en general sirvieron de inspiración para la literatura caballeresca. Las diferencias radican en la época y lugar geográfico donde esto se desarrolló, sin embargo la caballerosidad forma parte del amorfino teniendo como símbolo el sombrero jipijapa y la interpretación de la guitarra.
Con la migración del campo a la ciudad, el amorfino sufrió una transformación. Ahora las coplas campesinas se convirtieron en poemas musicalizados, conformando lo que sería el pasillo ecuatoriano, que en el siglo XIX eran meramente composiciones instrumentales para bailes de salón.[11] El caso más icónico es el del poeta Medardo Ángel Silva, quien venía de una familia de montuvios y creció en la ciudad de Guayaquil. Su talento lo llevó a destacar y fue un poeta de la generación decapitada. Una de sus composiciones llamada El alma en los labios, ahora es uno de los pasillos tradicionales de Ecuador. A través de la poesía de Medardo Ángel Silva se crea el vínculo entre la tradición literaria oral montuvia que durante el siglo XVIII y XIX estuvo vinculado a los amorfinos, con la poesía modernista que en el siglo XX. Además se creó el pasillo titulado simplemente "El montuvio del Ecuador" y que fue interpretada en el año de 1926 con la celebración del primer rodeo montuvio. Posteriormente una de sus interpretaciones más famosas la hizo Julio Jaramillo.
Las personas más destacadas que han cultivado el amorfino en Ecuador se encuentran:[1]
Dentro de la lista de amorfinos tradicionales encontramos:[1]
Seamless Wikipedia browsing. On steroids.
Every time you click a link to Wikipedia, Wiktionary or Wikiquote in your browser's search results, it will show the modern Wikiwand interface.
Wikiwand extension is a five stars, simple, with minimum permission required to keep your browsing private, safe and transparent.